Declaración personal

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FARRUCO SESTO | Desde el compromiso político que asumí hace ya más de medio siglo, y que ejercí siempre con total libertad de conciencia, quiero manifestar hoy de manera sencilla mi lealtad al pueblo venezolano en su hermoso proceso revolucionario, al Partido Socialista Unido de Venezuela, constituido como su vanguardia, y, por supuesto, al Gobierno Bolivariano que preside Nicolás Maduro.

Considero que las oportunas directrices del Comandante Chávez, dadas el 8 de diciembre de 2012, además de sabias, fueron claras y precisas. No hay lugar a interpretación. Unidad, lucha, batalla y victoria. Y confianza chavista, plena como la luna llena, en Nicolás Maduro.

El año y medio transcurrido desde entonces, con la carga dramática de acontecimientos sobrevenidos y dificultades enfrentadas, ha sido particularmente intenso. Pero creo sin embargo que, en medio de la tormenta, tanto la dirección revolucionaria como la mayoría del pueblo, han sabido estar a la altura de tan exigentes tiempos.

Eso me dice que Chávez no se equivocó. Y que su legado está más vivo y firme que nunca.

Por mi parte, a nadie juzgo. A nadie condeno. No tengo el ánimo ni la autoridad para ello. El pueblo y la historia serán quienes lo hagan con cada uno de nosotros.

Pero pienso que es mi responsabilidad personal, por la edad que tengo, y por los cargos que me tocó ejercer con la confianza de Chávez, expresar en este momento mi lealtad y apoyo moral al equipo de hombres y mujeres que hoy nos conduce en la compleja batalla. Y, de un modo muy especial, al compañero Presidente Nicolás Maduro a quien hay que agradecerle su entrega absoluta a la tarea que le encomendó Chávez, su lealtad al Comandante y sus infinitos desvelos por el noble pueblo al cual todos nos debemos.