Para Dilma Rousseff, la protesta contra el mundial fracasó porque no convocó a muchos participantes

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, calificó hoy como un “fracaso” el “Día Internacional de Luchas contra la Copa” porque no lograron convocar a un gran número de participantes, sí hubo actos de vandalismo en San Pablo, aún más en Recife por la huelga de la Policía Militar, que se levantó anoche.

Télam

Por otra parte, el Ejército aún patrulla las principales avenidas de Recife, ciudad del nordeste donde se jugarán seis partidos, tras la ola de crímenes que provocó la huelga policial concluida ayer.

La Policía Civil informó que en las últimas 24 horas, al menos 234 personas fueron detenidas por delitos de robos, hurtos, tenencia ilegal de armas de fuego o asalto de propiedad privada.

El gobernador João Lyra Neto pidió refuerzos de la Fuerza Nacional de Seguridad a fin de garantizar el orden en las calles, ante la decisión inicial de los policías de mantener la huelga que reclamaba mejoras salariales.

En tanto, miles de automóviles quedaron bloqueados por activistas del Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST) que interrumpieron vías de comunicación importantes de San Pablo en la mañana del jueves.

Por la noche integrantes de agrupaciones de izquierda y el grupo Black Bloc atacaron bancos, comercios y ómnibus en la Avenida Paulista, centro de esa ciudad, causando caos en el tránsito, mientras en Río de Janeiro los inconformes chocaron con la policía en los alrededores de la estación Central do Brasil.

Ayer fue el tercer día de conmoción en Río de Janeiro donde hubo una huelga de transportes entre el martes y miércoles que afectó a millones de pasajeros.

“Los actos contra la Copa tienen baja adhesión, pero el gobierno federal se mantiene en alerta, luego de que cerca de 21.000 personas fueron a las calles en 17 estados” el jueves tituló hoy el diario Estado de Sao Paulo.

El ministro Gilberto Carvalho, secretario general de la Presidencia, anunció que el gobierno cuenta con un comité que es informado diariamente sobre la situación de la seguridad en las 12 sedes mundialistas y reconoció que habrá más protestas en las próximas semanas.

Opinó Carvalho que las marchas ocurridas ayer y las realizadas en los primeros meses de este año fueron encabezadas por grupos relativamente minoritarios al contrario de lo que ocurrió durante las protestas de junio de 2013, cuando millones de personas se volcaron a las calles mientras se disputaba la Copa de las Confederaciones, en reclamo de soluciones en el transporte, la salud y la educación.

Guilherme Boulos, líder del MTST anunció que su agrupación prepara más movilizaciones frente al estadio Itaquerao de Sao Paulo, donde jugarán Brasil y Croacia el primer partido el 12 de junio.

“Vamos a estar en el Itaquerao el día del partido (Brasil-Croacia), no vamos a impedir que se juegue, porque habrá una seguridad muy fuerte, el gobierno gasto 2.000 millones de reales (800 millones dólares) para la seguridad de la Copa” señaló Boulos.

El dirigente del MTST reiteró que su organización va a “seguir protestando hasta que se de respuesta a nuestras demandas de vivienda popular, eso lo planteamos hace una semana a la presidenta Dilma”.

Entre tanto el Comité Popular de la Copa, cuya consigna más conocida es “No va a haber Copa” denunció hoy que “en la noche de este jueves la Policía Militarizada de San Pablo reprimió con brutalidad el acto pacífico que hicimos, que ayer tuvo como principal reivindicación la garantía de la libertad de manifestación”.