Cinco años después, Lehman Brothers no tiene culpables

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ALESSANDRA PERDOMO |  El 15 de septiembre de 2008, el gigante financiero Lehman Brothers se declaró en quiebra en Estados Unidos y marcó el inicio, para muchos, de la debacle económica que pronto contagió a Europa y de la que aún no se sobrepone.

AVN

Aunque ha sido catalogada como la gran crisis del sistema capitalista, hasta ahora en Estados Unidos ningún alto cargo del mercado financiero ha sido condenado, refiere un despacho de la agencia de noticias Reuters.

Lehman Brothers fue el primero de varios bancos que cayeron por una crisis atribuida a los llamados créditos subprime, aquellos con un nivel de riesgo mayor al promedio, y que se extendió velozmente.

En aquella oportunidad, el entonces ministro de Economía y Finanzas de Venezuela, Alí Rodríguez Araque, catalogó la crisis como un crimen contra la humanidad y pidió castigo para los responsables.

Sin embargo, la impunidad se mantiene, pese a que los entes reguladores aumentaron su escrutinio a los bancos y actuaron contra los delitos financieros “ante la ira de sus ciudadanos por los costosos rescates públicos y sus consecuentes escándalos”, señala la nota.

Sin embargo, admite que todo ello apenas ha resultado en unos pocos intentos de presentar cargos contra los grandes banqueros.

Mientras en Estados Unidos ningún alto cargo ha sido condenado en relación con la crisis bancaria de 2008, en Europa ha habido algunas sentencias en Islandia, incluida la del ex presidente de la entidad bancaria Glitnir, quien fue condenado a prisión.

En Alemania y Países Bajos también se han producido, de manera aislada, condenas de directivos. La cúpula ejecutiva del banco alemán HSH Nordbank es juzgada por las decisiones tomadas en el transcurso de la crisis, pero en Reino Unido, donde Royal Bank of Scotland y Lloyds fueron rescatados, ningún alto cargo bancario ha sido acusado de delito alguno.

Tres ejecutivos de la entidad irlandesa Anglo Irish Bank serán juzgados en 2014, cinco años después de que la investigación al banco comenzara, mientras que en España unas 100 personas son investigadas por los tribunales por dejar las entidades arruinadas tras la explosión de la burbuja inmobiliaria, aunque ninguna ha sido procesada.

El hecho de que se produzcan tan pocas condenas se origina en parte en que, en algunos países, las leyes que podrían haberse aplicado contra tales delitos simplemente no existen.

El ministro de Finanzas de Reino Unido, George Osbore, dijo en julio pasado que adoptaría las recomendaciones de que los banqueros deberían afrontar la pena de cárcel por un nuevo delito de “conducta imprudente en la gestión de un banco”.

“El regulador debería considerar responsable a la gente de manera personal por sus decisiones. Tienen que tener miedo al regulador, lo que desde luego no ocurrió en el pasado”, expresó el diputado Mark Garnier, de Comisión Parlamentaria de Normas Bancarias.

Mientras, en España, la frustración por el lento avance de los procesos probatorios ha llevado a grupos de activistas a considerar hacer presión en Naciones Unidas para conseguir que incluyan los delitos económicos como crímenes contra la humanidad.

El más afectado: El pueblo

Lo que arrancó con Lehman Brothers siguió en Europa. Portugal, Grecia, Italia y España han experimentado sus réplicas de la crisis en el incremento vertiginoso de su deuda y recesión.

La receta de los gobiernos de Estados Unidos y de países de Europa fue, en primer lugar, tomar el dinero de los contribuyentes para salvar a una banca sin control, que asumió riesgos excesivos en su voracidad por aumentar sus ingresos.

Luego, Europa, agitada por la Unión Europea, ha tomado la vía de la austeridad y los recortes.

Esos ajustes presupuestarios han incidido en particular en los programas sociales y en políticas que afectan a los trabajadores, ya azotados por el impacto del desempleo.

De este modo, es común ahora en la zona hablar de incremento de la edad para que las personas puedan ser pensionadas, reformas laborales que abaratan el despido, reformas sanitarias que esconden privatización de los servicios de salud, desalojos forzosos de familias que no han podido cancelar sus créditos hipotecarios e incrementos de impuestos que mellan aún más la capacidad adquisitiva de la gente. Como consecuencia, las protestas populares han invadido la región, que aún batalla para salir del foso.

Obama hará balance

En el marco de este aniversario, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció un discurso para este lunes, en el que se espera que hable de la “recuperación de la economía de ese país”.

En esa nación, el crecimiento económico ha sido tímido y la tasa de desempleo sigue siendo alta. Los sondeos de opinión indican que los estadounidenses no están convencidos de que se haya recuperado la economía.