Galáctico
ROBERTO MALAVER | ¡La cagaste, Embajada! ¿Cómo vas de decir tú que los chavistas están llamando a Chávez el comandante galáctico? ¿De dónde sacaste esa vaina, Embajada? Seguro que ese fue uno de tus asesores que te dijo la verdad, es decir, que te están olvidando, que ya nadie quiere hablar contigo, que nadie te quiere recibir desde México hasta la Patagonia, y entonces saliste con esa vaina para que te cayeran encima los chavistas, y para que sepan que tú sigues por allí echando vaina.
Ya no es lo mismo, Embajada Radonski, cómo será la vaina que hasta Ricardo Koesling anda como la cámara de Pastor Heydra, es decir, arrechísimo contigo, porque lo mandaste a poner salsa cuando él hace esa vaina cuando le da la gana, él lo que quería era marchar el 17 de abril y tú reculaste y esa vaina no la perdonan muchos caprileros.
Estamos bien jodidos contigo, Embajada Radonski. Los chavistas no olvidan los once muertos del 15 de abril, cuando tú mandaste a descargar la arrechera y cuando Nelson Bocaranda puso el tweet diciendo que los cubanos no querían entregar unas urnas en el CDI en Los Gallos, allá en Maracaibo, a tres meses de esa tragedia, te hiciste el loco, lo dejaste pasar como que aquí no ha pasado nada, y esa es la vaina con nosotros, que no asumimos un carajo, que hablamos toda la paja del mundo y creemos que porque somos ricos tenemos derecho a decir lo que no de la gana, ese es el gran peo, que no argumentamos, que solo queremos ganar porque somos los hijos de papi, papito, papitote.
Y para remate, vienes y sales a decir esa vaina de galáctico, cuando nadie en el chavismo ha sido capaz de decir eso, ah, pero a ti te importa un carajo esa vaina, porque tú eres un bebé Gerber y dices lo que se te ocurra. Y de ñapa, el compañero Diego –La Haya- Arria te recomienda una vaina, y sales tú y lo mandas a callar, y menos mal que no mandaste a descargar la arrechera contra Diego Arría, porque ahí sí es verdad que no sabríamos qué carajo íbamos a quemar.
Ahora te fuiste para Chile y luego para Perú, por lo menos en Perú están los compañeros Carlos Ortega, Oscar Pérez, y Manuel Rosales, que te pueden proponer un gobierno de calle en Lima, y con eso hacer un poco de bulla mediática, pero en Chile no se te ocurra preguntar por Pinochet porque los chavistas nos van a joder.
El papá de Margot llegó diciendo que “Diego Arria tiene razón, pero este carajo no escucha”, y se fue al cuarto y le dio un coñazo a la puerta y se escuchó al vecino que dijo: “Les compro la puerta, desgraciados”.
– Sólo sé que te quiero un montón.- Me canta Margot.