La web deep: El lado oscuro de internet
Mario Ramón Duarte
Las nuevas tecnologías están cambiando los comportamientos de la sociedad a una velocidad nunca vista en la historia de la humanidad, se producen nuevos hábitos y disfunciones en los individuos, que adquieren nueva entidad social como usuarios capaces de acceder, crear, compartir y modificar información y conocimiento. En este nuevo contexto internet juega un papel vital, como un medio anónimo que facilita el acceso e intercambio de información y datos, convirtiéndose en la nueva frontera de las relaciones sociales y políticas.
Es un término inglés que devenido al español significa: internet profunda, internet oscuro, internet invisible; es decir el contenido de internet que no está indexado por los motores de búsqueda convencionales, debido a diversos factores, es decir el opuesto al internet superficial. Este término es atribuido al informático Mike Bergman.
En otras palabras la web deep es aquella parte de la red que contiene material información y páginas web que no se hallan indexadas en ninguno de los buscadores existentes como puede ser Google, Yahoo, Bing, etc. Por eso, en el hipotético caso de que los buscadores pudieran indexar la totalidad de contenido en la web, ello devengaría en la desaparición de web deep.
La web deep no es una región prohibida o mística de internet, y la tecnología relacionada con ella por lo general no es conspirativa, peligrosa o ilegal. En ella se alberga todo tipo de recurso al que se es difícil de acceder mediante métodos comunes como los motores de búsqueda populares.
Una parte de web deep consiste en redes internas de instituciones científicas y académicas que forman la denominada Academic Invisible Web (Internet Académica Invisible) la cual se refiere a las bases de datos que contienen avance tecnológico, publicaciones científicas, y material académico en general a los cuales no se puede acceder fácilmente.
En lo que se refiere al tamaño o la capacidad de la web deep es realmente asombrosa, en el año 2010 se estimaba que la internet superficial tenía un tamaño de 167 terabytes, en tanto que en ese mismo año la internet profunda u oscura oscilaba en un tamaño de 7.500 terabytes, lo que arrojaba como resultado que el contenido de la web deep era de 45 veces superior a la información que teníamos acceso en aquel momento. Un dato actualizado a tener en cuenta es el de la Universidad de California en Berkeley que estima que el tamaño real de la internet profunda es de 91.000 terabytes.
¿Qué contenidos podemos encontrar en wep deep y de que características? Es más que necesario aclarar este tema porque no todo lo que hay en la web deep es intrínsecamente malo, sino que se puede encontrar contenidos diversos e interesantes, como por ejemplo el contenido almacenado por los países, organizaciones que almacenan información calificada, por ejemplo la NASA, datos meteorológicos, datos financieros, etc., multitud de bases de datos de distinta índole, foros de diversas temáticas, entre otros.
No obstante a ello, también se puede encontrar contenido muy desagradable como ser: venta de drogas, pornografía, narcotráfico, mercado negro de sicarios, documentación clasificada (wikilieaks), foros de crackers en busca de víctimas, phishers, spammers, botnetsagents, todos estos también en busca de víctimas, páginas para comprar o fabricar armas, piratería de software, libros, música, etc.
Si bien hay muchas formas de acceder a ella, la más sencilla es la TOR, que se descarga sin costo y se caracteriza por enmascarar la IP real como la zona geográfica desde donde se conectan los usuarios. La web profunda atrae, como es de esperarse, a hackers, phreakers, crackers y demás: la economía del bitcoin (la moneda virtual de los mercados negros en la deep web, que actualmente se cotiza en un bitcoin=US$ 1066.10) reina en el intercambio de bienes de contrabando, servicios de pirateo y mercancías ilegales de diversa índole que se encuentran en estos reinos.
Por ello, la Universidad de Oxford acaba de publicar un mapa que muestra cómo se usan las páginas Tor en el mundo, de acuerdo con datos de TorMetrics de dominio público. Más de dos millones de usuarios utilizan Tor a diario, la mitad en Europa, la región donde tiene más penetración (80 de cada 100.000 internautas europeos). De estos dos millones, 185.000 se conectan desde Alemania, seguida por Francia, Italia y España en niveles de popularidad en el uso de Tor.
Estados Unidos tiene más de 300.000 usuarios diarios. Si bien en Sudamérica el uso es más intenso en Argentina y Uruguay (25-50 usuarios por cada 100.000 internautas), superando la intensidad de países como Brasil, Venezuela y Ecuador (10-25 usuarios) y Colombia y Perú (5-10), llaman la atención pequeñas naciones centroamericanas como Belice, Trinidad y Tobago o Islas Vírgenes, donde se registran de 100 a 200 usuarios por cada 100.000 internautas.
No obstante, es el Oriente Medio y el Norte de África los que tienen la segunda tasa más alta de uso, con un promedio de más de 60 por cada 100.000 usuarios de Internet que utilizan el servicio.
La deep web es una red enorme y masiva cada día son más y más los usuarios que se agregan al uso de dicha red y cada vez es más difícil controlar la circulación de usuarios de toda estirpe en su mayoría con problemáticas que están a la orden del día y en ascenso, para lo cual se hace más que necesario una adecuada regulación del ciberespacio, como llave madre de todos estos flagelos.
La internet es un espacio que no conoce términos, no es de extrañar que surjan ciertas irregularidades en la actividad de los usuarios que la conforman. Las tecnologías de la información pueden utilizarse y se utilizan para facilitar y perpetrar diversas actividades delictivas a través de nuevas técnicas de criminalidad que ponen en peligro nuestra convivencia en sociedad.
Por eso recalcamos que la web deep es un espacio inhóspito, en el que la seguridad informática no está garantizada. Para entrar a la red oculta no solo tienes que tener conocimientos tecnológicos y manejo de programas, sino también la estabilidad emocional para no ser víctima de lo que puedes hallar en ella.
The Hidden Wiki es tradicionalmente la casilla de salida de la deep web: un directorio de otras páginas invisibles que los propios usuarios revisan a diario. Es un servicio fundamental porque las páginas cambian constantemente de dominio y Tor sólo es navegable con una lista actualizada de enlaces a mano.
La mayoría de la gente nunca logra acceder, aunque el software que se necesita para entrar es gratuito y lleva menos de tres minutos descargarlo e instalarlo. Si hay una parte de la red que puede ser considerada fuera de la red, eso es la “web profunda” y tiene muchas razones válidas para existir.
Es una herramienta esencial para los agentes de inteligencia, la policía, los disidentes políticos y cualquier persona que necesite o quiera conducir sus asuntos en la red pero de manera privada que es, cada vez más, todo el mundo. De acuerdo con un estudio publicado en septiembre por el Pew Internet & American Life Project, el 86% de los usuarios de internet han tratado de eliminar u ocultar su historia digital, y el 55% ha intentado evitar ser espiados por sus propios empleadores privados o estatales o por organismos del gobierno.
¿Pero para qué más puede ser útil la deep web? La policía podría usarla para solicitar información anónima en línea, establecer los operativos policiales y explorar sitios web ilegales, sin que sus propietarios se den cuenta. Agencias militares y de inteligencia podrían utilizarlo para las comunicaciones secretas. El Departamento de Estado podría entrenar disidentes extranjeros para esos fines.
Por último, es dable entender que amen de lo poco que se conozca sobre este tema, juega un rol primordial en la era de las nuevas tecnologías, debido a su carácter de ser un vasto espacio digital oculto y desconocido; si bien, como lo hemos pronunciado en infinidad de veces en dicho estudio, este espacio de internet es más famoso por su uso como mercado negro digital para el tráfico de casi cualquier cosa, la internet profunda es también un espacio anónimo que permite la privacidad en línea y la seguridad de las comunicaciones digitales y protege a los usuarios de la vigilancia masiva y la censura.
Internet, a pesar de su breve tiempo de vida, es ya una infraestructura social central para el funcionamiento del mundo que afecta, entre otras cosas, a cómo nos relacionamos, compramos y pensamos. La importancia de internet para la sociedad, la economía y la vida de las personas en general, para bien o para mal, no va a hacer más que aumentar a medida que avanza el siglo XXI.
No obstante, a pesar de que el uso de internet no para de extenderse y ampliarse debido a su rápida y potente irrupción en múltiples aspectos de la vida, el conocimiento del usuario medio acerca de qué es y cómo funciona es más bien escaso y la falta de regulación global, es y seguirá siendo el pendiente en este nuevo entorno.
*Abogado, Juez Administrativo de Faltas Sauce (Corrientes, Argentina), especialista Derecho Faltas y Contravencional (UCSF),