Venezuela y la “diplomacia” alemana

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John Saxe-Fernández|

Se trata de una decisión incomprensible que agrava la situación y no contribuye a rebajar las tensiones”, declaración incomprensible de Heiko Maas, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, luego que Daniel Kriener, su embajador en Caracas, apoyó a Juan Guaidó, el auto-proclamado “presidente encargado” de Venezuela y en consecuencia, recibiera, como corresponde, notificación del gobierno de Nicolás Maduro “para que abandone el país en 48 horas”.

Aunque ya la Unión Europea (UE) y Federica Mogherini, encargada de la diplomacia de la UE, se doblaron ante Trump, es riesgoso para Alemania que el ministro de Exteriores de Ángela Merkel, juegue con los protocolos ante una diplomacia de fuerza, a base de unilateralismo agresivo como la del nacional-trumpismo de Estados Unidos (EU), en pos del gas natural y el petróleo de la República Bolivariana de Venezuela ( RBV ).Resultado de imagen para Daniel Kriener,

Lo que es realmente incomprensible es que, cuando se detectan en EU los límites geológicos y financieros de la explotación del gas y petróleo no-convencionales, con vasta repercusión geopolítica, geoeconómica y estratégica; cuando arrecian presiones con posturas de confrontación de guerra fría contra el gasoducto Nord Stream 2 y cuando Trump califica a la industria automotriz alemana de “amenaza a la seguridad nacional de EU”, Maas abra fuego diplomático contra la RBV; colabore con quienes todavía ocupan militarmente su país y declare su adhesión a Guaidó. Nadie imagine, por un instante, que Maas no está al tanto de los protocolos diplomáticos, del Estatuto de Roma 1998 y de la vigencia en la RBV de una constitución asentada en el principio de no intervención extranjera en sus asuntos internos.

Guaidó ya aceptó transar con el gas y petróleo venezolano con el big oil y en entrevista reciente con Afp admitió la intervención de una fuerza extranjera en Venezuela si fuera “necesario”. Ninguno de estos hechos parece perturbar en lo mínimo a Maas, quien actúa como un provocador al asentar en un texto vertido desde alguna carcajada suya, o ¿bajo instrucción de Federica?, que “nuestro apoyo europeo a Juan Guaidó no cesa.” Entonces, ¿ bajo qué normas de la Carta de las Naciones Unidas, del Derecho Internacional Público está operando la diplomacia de la principal economía europea? ¿Es que conviene a Alemania que el EU del magnate negacionista de la catástrofe climático-ecológica en curso, sus bancos y sus petroleras y gaseras hagan y deshagan con la magna reserva de petróleo y gas natural de la RBV, peor aún, en tiempos en que en EU se manifiesta ya el agotamiento de yacimientos shale clave y se empiezan a medir los límites de los combustibles fósiles no convencionales?

EE. UU. de gira con GuaidóEl apoyo europeo no cesa, como dice Maas, para un Guaidó que durante todo un viaje de promoción por América del Sur estuvo acompañado por Kimberly Breier, alta funcionaria estadunidense del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, quien, según indica Red Voltaire, “no le perdió ni pie ni pisada y le indicó constantemente lo que tenía que decir y hacer”. Ella fue reclutada por la CIA como estudiante de la Universidad George Washington. Todo esto transita sin consulta con los dueños y las dueñas de los recursos naturales de la RBV: un pueblo inmenso.

La incorporación de la diplomacia alemana y de la UE a la diplomacia de fuerza de EU en América Latina, en pos de recursos, renovables y no renovables: minerales y de combustibles fósiles, acarrea riesgos existenciales.

Acaso la historia del nacional socialismo alemán no tiene registrado en los archivos del Ministerio de Justicia de Hitler la admiración de la línea nazi más radical por las leyes raciales de EU y, además, por la expansión territorial emprendida sin descanso por el ejército hacia el oeste de Norteamérica, a expensas de las naciones indígenas, México incluido en el gran despojo. Fue la masacre de un siglo y el impulso eje para la doctrina del “espacio vital” su brutal expresión en el este europeo y en la URSS.

La admiración de los juristas nazis por la legislación racial de EU fue crucial en la elaboración de las leyes de Núremberg de 1935 que llevaron al brutal genocidio de millones. (James Q. Whitman, Hitler´s American Model, Princeton University Press, 2017) Ahora, llega desde Europa y Alemania el aplauso a la guerra de Trump por los recursos del pueblo venezolano. Con ese pueblo, con esa RBV y esas fuerzas armadas está el pueblo de todos nosotros, del Bravo a la Patagonia.

¿ Es la admiración por ese despojo lo que impulsa a la Deutsche Welle a transmitir los cinco días de la semana un sistemático asalto propagandístico, una repetitiva, goebeliana y agresiva campaña contra la RBV, haciendo a un lado todo viso de objetividad y equilibrio informativo ? Y ahora ¿”eso” va con operativos diplomáticos contra la RBV, del tipo protagonizado penosamente por el embajador Kriener y el ministro Maas?

*Columnista de La Jornada