Venezuela con nuevas autoridades electorales: ¿hacia elecciones o más violencia?

Marcos Salgado

Álvaro Verzi Rangel |

El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela nombró a los miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE), haciendo más intenso el enfrentamiento con la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, que se ha negado a reconocer las acciones de los magistrados y que insiste en llevar adelante el proceso de selección de las nuevas autoridades electorales.

Con esa sentencia el máximo tribunal dejó fuera a la Asamblea Nacional de la designación de las autoridades electorales, atribución que tiene prevista en la Constitución, y cerró el proceso de acercamiento que venían adelantando las bancadas de la oposición y el gobierno para lograr candidatos de consenso en el consejo.

El máximo tribunal del país, controlado por el gobierno, nombró a Indira Alfonzo y Gladys Gutiérrez, ambas magistradas de la Corte; al ex congresista Rafael Simón Jiménez; a Tania D’Amelio, actual miembro del Poder Electoral, y a José Luis Gutiérrez, nuevos miembros del CNE, señala un comunicado del organismo difundido en redes sociales.

Alfonzo fue designada presidenta del organismo electoral, mientras Jiménez quedó como vicepresidente, y el resto son rectores principales. Los nombramientos se realizaron una semana después que la Corte declaró que el Congreso incurrió en una omisión inconstitucional en el proceso de selección de las autoridades electorales que se venía adelantando desde hace meses.

La directiva del CNE saliente estaba integrada en su mayoría por personas vinculadas al gobierno de Nicolás Maduro que ya tenían sus periodos vencidos.

Esta es  la quinta ocasión en la que el TSJ hace los nombramientos en lugar de la Asamblea Nacional, bajo el criterio de omisión legislativa. Tres  de los miembros designados se ubican del lado del sector gubernamental y dos de la oposición: Rafael Simón Giménez, que representa a los partidos de la Mesa de Diálogo, y José Luis González, postulado por Acción Democrática, que ha generado problemas internos en el seno de este partido.

Uno de los grupos internos de AD, del lado del secretario de organización, Bernabé Gutiérrez, promovió la decisión, mientras que el secretario general, Henry Ramos, se ha mostrado en desacuerdo y considera írrito el nuevo CNE y dijo que no concurrirán al proceso electoral.

Timoteo Zambrano celebró que el régimen designara un nuevo CNE ...Mientras, Timoteo Zambrano (Cambiemos) respaldó la decisión del TSJ y señaló que “solo a través de acuerdos parciales se logrará un cambio en Venezuela”. Lls “radicales” Primero Justicia y Vente Venezuela anunciaron que no participarán en las elecciones.

“Que no nos digan que todo esto es una tramoya del narcoterrorismo internacional con unos esquiroles pagados en dólares: ya está cansona la necia calumnia. Ahora AD, UNT y Capriles tienen la palabra: pueden dejarse arrastrar como segundones por el infecundo frenesí del tándem López-Guaidó-Borges-Machado y escoger de nuevo el desbarrancadero abstencionista, o pueden rectificar a tiempo y torcer el curso de la historia”, escribe el opositor Enrique Ochoa Antich.

“Pudieron designar por acuerdo consensuado de la Asamblea Nacional un nuevo CNE imparcial, y no lo hicieron. Más les interesa preservar el espejismo de una encargaduría de la presidencia de la República para engañar a incautos; seguir devengando los dólares del imperio, que motivar una votación masiva que derrote al madurismo en los comicios parlamentarios”, dice Antich. El temor es el de contarse, a perder en las urnas.

La oposición tiene la disyuntiva de sacrificar el capital político acumulado de 2006 y 2015 o apostar todo al autoproclamado presidente interino Juan Guaidó, títere de Washington, y mientras tanto enviar a la muerte inútil a decenas de jóvenes -ingenuos algunos, financiados otros- con la promesa que ahora sí se va Maduro, esperando la invasión de tropas estadounidenses y festejando las sanciones y bloqueos de EEUU.

La cadena estadounidense Univisión reportó que Donald Trump utilizó 601 millones de dólares de Venezuela para la construcción del muro fronterizo con México. El dinero proviene de fondos decomisados a venezolanos, supuestamente envueltos en casos de corrupción, que el Departamento del Tesoro ha debido reintegrar a Venezuela, pero los ha pirateado.

En cuanto a las sanciones, se conoció por un reporte de Reuters que Venezuela había logrado vender a China parte de su producción petrolera, a pesar del embargo estadounidense. Entre el 1 de julio y el 31 de diciembre de 2019, los buques cisterna lograron entregar al menos 18 envíos por un total de 19,7 millones de barriles.

La agencia informativo-financiera estadounidense Bloomberg informó que a consecuencia de la amenaza de sanciones a 60 cargueros podrían aumentar las tarifas mundiales de los fletes, porque se afectaría una gran proporción del tonelaje disponible.

Las herramientas utilizadas por el gobierno de Donald Trump para el cambio de gobierno no dieron los resultados esperados en 2019, por lo que el Departamento de Estado produjo una ligera modificación en enero de este año en el planteamiento político, que se centró en la celebración de elecciones, sin insistir en la salida previa de Nicolás Maduro de la presidencia, señala el analista Leopoldo Puchi.

Sin embargo, en marzo se emitió otro documento que retrocedía a la posición anterior y se colocó de nuevo por delante la salida del presidente constitucional Nicolás Maduro, lo que Washington considera  “el cese de la usurpación”.

Es en el contexto de esta estrategia que en Venezuela se ha estado discutiendo la designación del CNE y la participación de la oposición en las elecciones. Hasta el momento, se desconoce cuál será la decisión definitiva que tomará Washington sobre este asunto, pero seguramente será en contra de ella.

Como lo muestra este episodio venezolano, el problema de la política exterior de EEUU no reside solo en las herramientas que utiliza sino en sus objetivos. Sin redefinirlos, seguirán los conflictos y será difícil pasar a la cooperación internacional y a la resolución pacífica de las diferencias, añade Puchi.

* Sociólogo venezolano, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)