Jorge Valero: La huída del águila/ Britto García: Dron/ Curcio: ¿Qué no hacer?

La huida del águila

Jorge Valero |
El disfrute de los derechos humanos es indispensable para alcanzar las aspiraciones de los seres que moramos en el planeta. Los derechos humanos deben abordarse con un enfoque constructivo basado en los principios universales del respeto a la soberanía y a la libre determinación de los pueblos.

Los venezolanos tenemos una de las Constituciones más avanzadas del mundo en materia de derechos humanos. Paz o guerra; desarrollo o subdesarrollo; pobreza o riqueza; soberanía o dependencia; son las contradicciones que hay que superar para que florezca la solidaridad entre las naciones.

El neoliberalismo aboga por mantener relaciones inequitativas en el mundo. Nuestra Revolución irrumpió contra el neoliberalismo salvaje.Imagen relacionada

Desde el año 2012 Venezuela es miembro del Consejo de Derechos Humanos (CDH). Un claro reconocimiento de la mayoría de las naciones a que en Venezuela se respetan los derechos humanos y las libertades democráticas.

En el 2015 el gobierno de Estados Unidos declaró a Venezuela como “una amenaza inusual y extraordinaria” para su seguridad.

Ese gobierno siempre intentó cambiar la naturaleza del CDH y, al no lograrlo, emprendió su huida. Propuso una Resolución para que se minimizara el papel de los Estados y se angostara el carácter intergubernamental del CDH.

Pretendía otorgarle un mayor protagonismo a las ONG’s, financiadas por entes de su gobierno. Quería eliminar de la Agenda del Consejo el examen de los abusos genocidas de Israel contra Palestina.

Se empeñó en que el Consejo se convirtiera en un tribunal inquisidor contra países en desarrollo y naciones como China y Rusia. Y amenazó con retirarse del CDH si no se expulsaba a países como China, Rusia, Cuba y Venezuela, entre otros.

En el 35º Período Ordinario de Sesiones del Consejo de DDHH, del año 2017, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU Nueva York, Nikki Haley, propuso que se excluyera a Venezuela del CDH.

Y al anunciar el retiro de su gobierno -en junio de 2018-, dijo que el CDH es “una organización hipócrita que se burla de los derechos humanos”. La huida del gobierno estadounidense del CDH es la mejor demostración de su fracaso. Ante su infortunio político el águila forajida emprendió su vuelo.

*Embajador de Venezuela ante el Consejo de Derechos Humanos de ONU


Dron

Luis Britto García|

Resultado de imagen para dron en venezuela1 En un país africano un hacendado revienta a un peón con un artefacto teledirigido. Las balas disparadas contra una madre llevan cámaras que permiten seguir su trayectoria. Adolescentes que juegan con una consola en una base estadounidense la destruyen con sus propios drones. Un oficial clausura un ataque teledirigido porque no soporta ver a sus víctimas. Estos incidentes corresponden a La misión Barzac, última novela de Julio Verne (1905), mi novela Abrapalabra (1980), el dibujo animado Beavis & Butthead, de Mike Judge (1997), la película Good Kill, escrita y dirigida por Andrew Nicol (2014). Pero los que siguen son repulsivamente verídicos. En este mundo traidor la realidad no sólo supera la ficción: la contamina.

2 El Presidente de Estados Unidos inicia la reunión de la Kill list, la lista de asesinatos selectivos o más bien sicariatos teledirigidos de hombres, mujeres, niños, que autoriza semanalmente contra países con los cuales no está en guerra. Una llamada lo interrumpe para comunicarle que ha ganado el Premio Nobel de la Paz.

3Los sicarios a control remoto, como buenos ignorantes, desconocen que las frecuencias de un aparato teledirigido pueden ser interferidas, haciendo que los drones asestados contra un Presidente se desvíen y estallen antes de alcanzarlo.

4 Trump había afirmado que a Maduro había que sacarlo del poder. El Presidente Santos profetiza que “Veo cerca la caída del ‘régimen’ de Maduro”, y precisa que “ojalá mañana”. En Miami el ancla Jaime Baily conoce el plan, exhorta “¡Hágale!” y ofrece comprar otro dron.

Patricia Poleo lee en Miami un comunicado de supuesta organización clandestina que se responsabiliza por el atentado. Los responsables ni son clandestinos ni se esconden. Matar sin riesgo y sin consecuencias al mismo tiempo anestesia la cobardía y exalta la prepotencia de las conciencias teledirigidas.

5 Decía Lenin que el terrorismo es el recurso de un movimiento político que no ha podido relacionarse con las masas. El atentado contra Maduro revela que la oposición no tiene ascendiente para calentar la calle, ni vínculos para sublevar al ejército. En dos décadas, es el segundo intento de magnicidio en el que recurren a las oligarquías de Colombia. No tenían más plan que salir de Chávez, ahora no tienen más proyecto que salir de Maduro. Pero ni la muerte del primero ni la amenaza contra el segundo acabarán con el bolivarianismo. A las revoluciones no las matan los drones, sino los ladrones.

¿Qué no hacer?

Pasqualina Curcio|
Resultado de imagen para venezuela hiperinflacionAl contrario de lo que plantean economistas de la derecha, incluso algunos de la “izquierda”, la secuencia de la hiperinflación es la siguiente: dolartoday manipula políticamente el tipo de cambio; aumentan los costos de importación; esto ocasiona un shock de oferta con doble efecto: aumentan los precios y cae el PIB; se genera un déficit fiscal; y luego, para cubrir dicho déficit, ajustar los salarios y garantizar que regresemos a los niveles de consumo que teníamos antes del ataque a la moneda, es decir, para restituir el PIB, el gobierno aumenta la cantidad de dinero. El ciclo comienza de nuevo, y es que no parará hasta que no cese el ataque a la moneda.

El que la cantidad de dinero “inorgánico” no es la causa originaria y determinante de las hiperinflaciones, sino la consecuencia, no lo decimos solo nosotros, lo dijo Phillip Cagan en 1956, a quien se le atribuye la definición de la hiperinflación. Por cierto, el científico en cuestión era monetarista.

Dado ese diagnóstico de larga data, sería un grave error, casi un suicidio colectivo: 1 Aplicar la receta neoliberal de recortar o “armonizar” la cantidad de dinero. Su efecto potenciaría el del ataque a la moneda, sumaría a una mayor caída del PIB, del empleo y deterioro de las condiciones de vida, sin, de paso, resolver el asunto de los precios.

2 Seguir entregando por Dicom o por el nuevo sistema de mercado cambiario, las divisas del sector público a los privados, con eso solo lograríamos quedarnos sin reservas, y no nos referimos a los $8.000 millones actuales, sino las que ingresarán por exportación de petróleo y por endeudamiento externo una vez se monetice el trozo de la faja que recibió el BCV.

Si nos quedamos sin reservas, seremos más vulnerables ante los ataques a nuestra moneda. Pero además, no podremos defendernos de las agresiones económicas, no tendríamos para importar alimentos y medicamentos, ni para pagar la deuda externa, ni apoyar la producción comunal y estatal, más ahora que le exoneraron los aranceles de importación a los grandes capitales privados.

3“Flexibilizar” la inamovilidad laboral y reformar la seguridad social. En esta guerra económica y por tanto lucha de clases, la protección del proletariado no se negocia. Eso no se toca. Por lo menos no en revolución.

 

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