¡Viva la Revolución Bolivariana!
CARLOS CARCIONE| Un mar potente de ojos tristes acompaña desde ayer 5 de marzo, al Comandante Chávez. Desbordó las calles de Caracas y seguirá hasta vaya uno a saber cuándo. Llanto, cantos, determinación se leían en esas avenidas.
Más nunca volverán le prometieron a la miserable burguesía venezolana. Los rostros de nuestros camaradas mostraban el dolor y la decisión. Horas bajo este sol caribeño que apretaba como el nudo en la garganta que provoca llorar.
Murió Chávez, el hombre al que este pueblo le entregó su lealtad y amor. Al que rescataron en Abril, por el que combatieron en el paro sabotaje, al que llevaron una vez más a la presidencia el 7 de octubre pasado en un impulso heroico. Murió Chávez y su pueblo, el que lo parió, canta honor y gloria para el Comandante de la Revolución Bolivariana.
Lo que defendemos
El haber acompañado el impulso por derrotar el ALCA, el enfrentamiento con el imperio gringo no ahorita, sino cuando todavía estaba mucho más fuerte. La ruptura de relaciones con Israel y el acompañamiento al pueblo Palestino. La solidaridad con los pueblos humillados del Caribe. Haber ayudado, empujado por el enorme movimiento popular de Nuestra América, a frenar el avance del Neoliberalismo. Haber vuelto a poner a rodar por el mundo la palabra socialismo.
Que haya llegado hasta el último caserío de los cerros un médico. Que los venezolanos tengan 3 comidas aseguradas al día. Que no haya quedado ni un hombre ni mujer que no sepa leer o escribir. Que Venezuela hoy tenga la quinta matrícula universitaria en todo el mundo. Haber nacionalizado todo lo privatizado, es especial SIDOR. Que en un año apenas, trescientas mil familias hayan recibido una vivienda digna.
Y como podemos leer en la declaración de Marea Socialista al Pueblo Bolivariano Civil y Militar: “Mandar obedeciendo al pueblo. Una de las cosas que junto a este pueblo aprendimos a lo largo de estos largos años de lucha del proceso bolivariano es que si Chávez mandaba obedeciendo, no debemos aceptar que nunca más un gobernante desobedezca el mandato popular…”
Hoy no nos pueden pedir más
La página en la que estoy escribiendo pretende obstinadamente quedarse en blanco. Pero la urgencia del cierre obliga a seguir. Del interior del país, llaman y llaman los camaradas, son ríos humanos los que están camino a Caracas, se sumarán a ese mar que desde anoche está rindiendo homenaje a su líder, a todos se les nota la congoja. Nosotros aquí esperando para recibirlos, para que se den un baño y descansen unos minutos del viaje.
Por momentos los teléfonos se colapsan, pierden la señal y quedan mudos. Mientras tanto la televisión trasmite una historia que no siempre es la que viven los humildes. Personajes oficiales, repiten clichés o lugares comunes. De vez en cuando se filtra el amor y la pasión del pueblo.
Nosotros que cuestionamos a la burocracia del Estado, esa que, denunciamos, maltrata al propio pueblo bolivariano. Nosotros que debatimos las medidas que creemos equivocadas como la última devaluación. Nosotros que hace días exigíamos activar al pueblo bolivariano y decíamos que no se debe dejar quieto al que se tiene que mover . Nosotros que planteamos lealmente las diferencias que tenemos.
Y que debatimos el contenido del socialismo que debemos construir. Nosotros, hoy, defendemos nuestro derecho al dolor y al homenaje a este hijo de la América Morena que supo instalarse para siempre en el corazón de su pueblo. Ese por el que hoy un torrente llenó Caracas y el país y que está haciendo su duelo, triste pero alerta.
Preparando, estamos seguros, nuevas páginas heroicas de la Revolución Bolivariana. Nosotros también hoy tenemos la necesidad de gritar ¡Viva Chávez, Carajo!