Vicente Bello, dirigente opositor: “El cambio de gobierno debe darse en forma pacífica y por la vía electoral”
Carla Perelló–Nodal|
El 15 de octubre se realizarán las elecciones regionales en Venezuela. Están habilitadas 18.095.065 personas para elegir a los gobernadores y gobernadoras de los 23 estados para los próximos cuatro años. Competirán 226 candidatos de 76 organizaciones políticas. No podrán votar los y las residentes en el exterior ya que no es una elección nacional.
Ante el llamado a elecciones regionales en Venezuela la oposición ha tomado distintas posturas y la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) sufrió el impacto: el sector de Vente Venezuela, dirigido por María Corina Machado, decidió alejarse y se niega a dar diálogo al gobierno de Nicolás Maduro. Sin embargo, el resto de los partidos que integran el frente de la oposición como Un Nuevo Tiempo, Primero Justicia, Voluntad Popular y Acción Democrática realizaron sus propias primarias para elegir a sus candidatos y presentarán sus listas para disputar 23 gobernaciones el próximo 15 de octubre.
“Hemos participado de todos los procesos electorales y vamos a defender cada uno de los votos”, dice Vicente Bello al ser consultado por Nodal sobre las razones que los impulsan a entrar en la carrera electoral. Vicente Bello es Coordinador Nacional de Asuntos Electorales en el Consejo Nacional Electoral (CNE). Es decir, Bello –como dirigente de UNT y de la MUD- representa a la oposición y su responsabilidad es la de coordinar los equipos electorales de los distintos partidos políticos de la MUD.
Bello hizo carrera en el CNE: es ingeniero en electrónica y antes de ocupar su cargo actual pasó por distintas funciones, incluso, la de director de automatización. Tener conocimiento sobre ese proceso es fundamental para poder auditar cada paso de la elección. La plataforma es controlada en todos sus aspectos: los software para la identificación biométrica de las y los electores, la base de datos del Registro Electoral y el proceso de transmisión de datos, que se realiza a través de líneas telefónicas fijas y deben cumplir un conjunto de medidas de seguridad.
En derredor, el mundo mira y posa sus ojos sobre Venezuela. Es que este proceso electoral se dará luego de que la oposición –hace unos meses nada más- diera a conocer el plan “Hora Cero”. Entonces, volvió a movilizarse en las calles y desconoció a los poderes del Estado. Hubo tiempo también para que organismos internacionales como la OEA, la Unión Europea y Estados Unidos entraran en juego. Donald Trump, como ejemplo, impuso sanciones económicas a funcionarios y al mismo Estado bolivariano.
Pese a eso, el CNE llamó a elecciones y la oposición nucleada en la MUD realizó sus primarias. Quienes han sido electos para enfrentar al chavismo ahora entran en la campaña. Dentro de la MUD el mejor posicionado es el histórico partido de Acción Democrática (AD): obtuvo 9 de las 19 candidaturas dentro de las internas.
-¿Qué evaluación hace sobre el desempeño de AD en las primarias de la MUD?
-Por la particularidad de todo el proceso que está siendo muy intenso en el país algunos partidos postularon dirigentes que tuvieron un papel muy importante y estuvieron al frente de las movilizaciones que se realizaron desde abril para acá, fundamentalmente en la capital. Al tratarse de una elección regional cobran mucho peso el activismo y la vinculación de los candidatos con la población, y Acción Democrática postuló dirigentes conocidos y reconocidos en sus estados de origen. Se trata de personas que durante muchos años han estado vinculados al trabajo de base. No es así en otros partidos. Otros dirigentes aspirantes están vinculados a los estados, pero su rol político ha estado basado en los medios de comunicación social, en el área metropolitana de Caracas. Ellos han salido en la prensa, pero en este momento en Venezuela no hay libertad de expresión amplia y total como en otros países. Así es que en el interior del país las personas no siempre reciben información a través de la prensa escrita. Entonces, ese triunfo de la Acción Democrática tiene que ver bastante con que sus candidatos han estado vinculados directamente con sus comunidades.
-¿Qué expectativas tienen para las elecciones de octubre?
-En primer lugar, hay un rechazo de la mayoría absoluta al gobierno y al presidente de la república por el fracaso de la política económica y social. Acá existe una gran escasez de alimentos, de medicina y hay una inflación como nunca se había visto. Hay un incremento de los precios semana a semana y se ha generado un mercado paralelo. Esto, naturalmente, es responsabilidad del gobierno. Entonces, nuestra aspiración es que ese rechazo al gobierno se refleje en las elecciones. Estamos esperando que la mayoría de los 23 cargos que se van a elegir sea de oposición. De todas maneras, existe una importante discusión en la oposición porque hay dudas de que el proceso electoral pueda llevarse de una manera transparente por parte del CNE, por la influencia del gobierno sobre el organismo.
-Entonces, ¿por qué deciden presentarse para competir en esta ocasión?
-Nosotros sostenemos dos ideas centrales al respecto. En primer lugar, hemos participado de todos los procesos electorales y nosotros vamos a tener testigos en toda la plataforma del procesamiento de votos y en todas y cada una de las mesas de votación. Entonces, vamos a estar vigilando ese proceso de cerca para defender cada uno de los votos depositados por los ciudadanos. En las elecciones pasadas, a través de este proceso automatizado y teniendo testigos, se ha logrado que todos los votos depositados en las mesas fueran procesados adecuadamente y contados. En segundo lugar, por una razón de fondo consideramos que para que se dé el cambio posible de gobierno éste debe ser de forma pacífica y por la vía electoral.
-¿Cuál es su posición respecto de los sectores que se niegan a participar de las elecciones, como Vente Venezuela, de María Corina Machado?
-Nosotros rechazamos los caminos de vía rápida donde, por ejemplo, se produzca una presión y movilización de militares o de grupos de las Fuerzas Armadas o por vía de una intervención expedita y muy rápida. Nosotros estamos convencidos de que así tenemos muy pocas posibilidades de éxito, porque el gobierno tiene mucho control sobre las fuerzas. Las movilizaciones de esas características no son duraderas en el tiempo. Crisis que se producen así se van a continuar y a reproducir sobre sí mismas y los cambios que se producen de esa manera en Venezuela, al final, lo que terminan generando es otras crisis sin solución y son siempre de alto costo de la vida de las personas. Eso es lo que nosotros queremos evitar convencidos de que es a través de una salida pacífica, como es la electoral, que se produce un cambio duradero.
-Sin embargo, ustedes han desconocido los poderes del Estado e incentivado las movilizaciones en las calles en contra del gobierno…
-Sí, en los primeros meses del año se han producido muchas movilizaciones en todo el país, y se sumó la presión internacional para que el gobierno convoque a las elecciones. Desde entonces han existido muchas discrepancias. Hay personas que piensan que no se debe ir a un proceso electoral, que no hay que creer en el CNE porque existe riesgo de que manipulen los resultados… Y, bueno, es una opinión que respetamos, pero lo discutimos y no existen posibilidades a corto plazo de que se produzca un movimiento tal de esas características que tenga posibilidades de ser exitosa, por lo tanto, estamos en desacuerdo.
-¿Consideran que pueda llegar a haber un cierto grado de abstención en el voto luego de las movilizaciones que encabezaron los últimos meses?
-Las principales encuestadoras del país dan que el apoyo a la abstención electoral ha ido disminuyendo. Es un riesgo latente que existe, pero estamos convencidos de que si se produce mucha abstención de los sectores opositores quien va a terminar beneficiado es el gobierno, porque sus candidatos van a lograr tener espacios y gobernaciones. Nosotros estamos tratando de persuadir a los sectores populares de que participen.
-¿Qué fue lo que sucedió para que finalmente se presenten a las elecciones?
-Por un lado, con las movilizaciones a lo largo y ancho del país se ha logrado persuadir a la opinión pública mundial de la necesidad de un cambio: estamos en un gobierno autoritario, que está violando la Constitución y los tribunales no son independientes. En la medida en que se ha logrado esa persuasión -al punto de que todos los países americanos han llamado a que se realice un cambio en Venezuela- es que nos convencimos de que tenemos una mayoría absoluta al interior del país. La mayoría de los venezolanos rechaza al gobierno de Nicolás Maduro. Pero, al mismo tiempo, constatamos que el gobierno sigue siendo fuerte en el seno de los cuerpos de seguridad y de las Fuerzas Armadas. Por eso, cuando esa presión internacional obligó al gobierno de Maduro a convocar a las elecciones, nosotros hemos sostenido que tenemos que presentarnos. Por otro lado, se ha demostrado a lo largo de los años que es por la vía electoral que la oposición se ha venido fortaleciendo y que el gobierno se ha debilitado.
-En este contexto de proceso electoral, ¿consideran que en Venezuela no se está pudiendo ejercer la democracia, que hay un gobierno dictatorial?
-Sí. Nosotros consideramos que hay un gobierno autoritario en las condiciones nuevas que existen en la actualidad. Es decir, aquí se violan los derechos humanos. No estamos en una situación similar a la de las dictaduras militares de los años 60 y 70 como ocurrió en algunos países suramericanos, donde se desaparecieron muchísimas personas y hubo torturas. No hemos llegado a ese nivel. Pero no existe una separación de los tribunales. Los jueces no son independientes, están bajo las instrucciones del Ejecutivo nacional. Aquí existen muchas personas detenidas sin juicio, personas secuestradas…Por otra parte, no existe libertad de expresión, cuando los medios de prensa escrita no son cerrados por una orden de un tribunal o por orden de un funcionario público entonces lo que existe es una coerción material. Por ejemplo, todo el papel lo importa el gobierno venezolano, tiene el derecho exclusivo de la importación de papel y por esa vía van restringiendo el acceso al papel a los medios con punto de vista opositora.
-Respecto de las sanciones impuestas a funcionarios y al Estado bolivariano por parte de Estados Unidos, ¿cuál es su opinión al respecto?
-Nosotros consideramos que algunas de esas medidas pueden terminar perjudicando a todos los venezolanos por el entramado económico existente entre las empresas venezolanas como es con el producto petrolero. Existen muchas vinculaciones, al fin y al cabo, se trata de empresas privadas y hay interconexión entre los intereses privados y de los estados, y es una situación muy compleja. Ahora efectivamente están estas presiones internacionales que estamos viendo que no sólo son de Estados Unidos sino que de la comunidad europea y otros países –como Francia, Alemania e Inglaterra- que están estudiando adoptar medidas contra funcionarios si el gobierno de Maduro persiste en su medida de violación de derechos humanos. Eso es una forma de presión, pero hay que tener mucho cuidado. Hay que ver qué medidas terminan perjudicando a los venezolanos y cuáles fortalecen al gobierno. Queremos recordar la experiencia de Cuba y el boicot de Estados Unidos, que en la práctica termina fortaleciendo a la dictadura de los hermanos Castro y perjudica al pueblo cubano. Entonces, estamos de acuerdo con las presiones pero las medidas económicas hay que estudiarlas con lujo de detalles cada una de ellas.