Verdadera Promesa de Irán contra Israel: la era de golpear y huir ha terminado
Al lanzar la operación “Verdadera Promesa” contra la entidad sionista, Irán ha demostrado que el tiempo de golpear y escapar ha terminado.
Shabbir Rizvi |
Poco antes de la medianoche del domingo, Irán lanzó un enjambre de drones suicidas y misiles contra los territorios palestinos ocupados en respuesta al cobarde ataque del régimen sionista contra el consulado de Irán en Damasco el 1 de abril.
Se podía escuchar la bandada de drones zumbando sobre el espacio aéreo iraquí, un sonido característico que muchos han atribuido a la extremadamente efectiva y letal familia de drones Shahed.
Poco después de la primera ola, se lanzó otra ola aproximadamente 30 minutos después. Los funcionarios del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) confirmaron en un comunicado lo que llamaron operación “Verdadera Promesa”, cumpliendo su promesa de venganza definitiva contra el régimen del apartheid.
Según el CGRI, la operación Verdadera Promesa se llevará a cabo en múltiples etapas hasta que se cumplan los requisitos para que se complete la represalia.
El ministro de Defensa de Irán, Mohamad Reza Ashtiani, también advirtió a los países de la región que no abran su espacio aéreo o suelo al régimen israelí para ataques contra Irán, advirtiendo de una respuesta decisiva.
El Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, había prometido en su sermón de Eid al-Fitr “castigar” al régimen israelí por el “error” de atacar una instalación diplomática iraní.
Hizo una advertencia similar un día después del ataque a principios de este mes, diciendo que el régimen sería castigado. Él no se anda con rodeos.
Desde entonces, el régimen sionista ha estado en un estado de parálisis, con sus colonos viviendo entre falsas alarmas y abasteciéndose de suministros como gas, alimentos y agua. Se cancelaron vuelos y la economía del régimen sufrió un tremendo shock en un momento en que su economía ya estaba pasando apuros.
Es importante destacar que, según se informa, muchos países de la región se negaron a permitir que Estados Unidos utilizara su territorio como plataforma de lanzamiento de ataques contra la República Islámica, lo que muestra una dinámica regional cambiante.
En los últimos días, el teléfono del ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, seguía sonando con varios funcionarios occidentales suplicando a Irán que se retirara y ejerciera moderación.
Sin embargo, la decisión de tomar represalias se consolidó en el momento en que cayó el misil israelí en Damasco. Israel tuvo que pagar por su temeridad.
Los sionistas han cometido el error de cálculo más grave en sus vergonzosas vidas. No se podía lograr ningún objetivo estratégico atacando el consulado iraní, martirizando a varios oficiales del CGRI en el aniversario del martirio del (primer imam de los musulmanes chiíes), el Imam Ali (P).
Estados Unidos, el principal respaldo del régimen sionista, ha estado aterrorizado por una guerra regional, puesto que ya se han rendido militarmente ante Yemen, suplicando a Ansarolá (movimiento popular yemení) una solución diplomática.
Israel contaba con el apoyo de Estados Unidos para disuadir las represalias iraníes. Ellos estaban equivocados.
Las vacaciones de los soldados sionistas fueron canceladas antes del ataque y se ordenó a todos los reservistas que se presentaran a trabajar. Las fuerzas israelíes emitieron advertencias a los colonos para que evitaran grandes concentraciones y permanecieran cerca de los refugios. Mientras tanto, los funcionarios israelíes rogaron a sus aliados que hicieran cualquier cosa para detener a Irán.
Pero la República Islámica de Irán no iba a dar marcha atrás. A pesar de las advertencias de Estados Unidos, pocas horas antes del lanzamiento del enjambre de drones y misiles, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica se apoderó de un barco vinculado a Israel en el estrecho de Ormuz, lo que llevó a Estados Unidos a entrar en alerta máxima en la región.
Esto probablemente puede interpretarse como un mensaje a los funcionarios estadounidenses de que Irán atacará barcos en el estrecho de Ormuz, que controla entre el 20 y el 30 por ciento del flujo mundial de petróleo, si Estados Unidos se involucra e intenta impedir las represalias de Irán, o se entromete en cualquier forma.
Para desestabilizar aún más al régimen de Tel Aviv hay una serie de ataques virtuales que desactivan las redes energéticas y los sistemas de defensa aérea israelíes, mientras Kataib Hezbolá de Irak, Ansarolá de Yemen y Hezbolá del Líbano lanzan su propia serie de ataques con drones y cohetes, agotando los sistemas militares israelíes.
Las defensas aéreas sirias están en alerta máxima sólo para aviones sionistas. Estas son simplemente fuerzas fuera de la Palestina ocupada; existe, por supuesto, la Resistencia palestina tanto en Gaza como en la Cisjordania ocupada que enfrenta activamente al régimen sionista en múltiples frentes.
El Eje de Resistencia, creado mediante la cuidadosa planificación y coordinación del general antiterrorista Qasem Soleimani, (asesinado por EE.UU.), está demostrando por primera vez un frente coordinado contra la ocupación israelí.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, fue trasladado a un búnker en la ocupada Al-Quds (Jerusalén), mientras que las típicas protestas de fin de semana contra él en Tel Aviv fueron dispersadas en anticipación al ataque iraní.
El viaje de fin de semana del presidente estadounidense, Joe Biden, fue cancelado para que se reuniera con su equipo de Seguridad Nacional y planificara formas de defender la entidad proxy en Tel Aviv.
La represalia iraní está dentro del alcance del derecho internacional, que Israel ha profanado una y otra vez. Un ataque a un consulado es una línea roja a la que cualquier país podría responder por medios militares.
También es una violación flagrante de la Convención de Viena, a la que Israel adhiere. La hipocresía de los regímenes occidentales al disuadir a Irán de no responder demuestra que no respetan su propio “orden basado en reglas”.
Si esto fuera un ataque contra cualquier régimen occidental, habrían respondido con una fuerza desproporcionada. La respuesta de Irán es proporcional y justa, y llega después de mucha paciencia al tratar con el régimen canalla.
Se han limpiado bases israelíes enteras en preparación para la represalia iraní. Los drones Shahed han penetrado el espacio aéreo israelí y han llegado a Tel Aviv, donde aviones israelíes están intentando derribarlos.
Es importante señalar que los drones Shahed son más difíciles de derribar con los sistemas de defensa aérea habituales debido a su baja huella de calor.
Es más que probable que los propios drones sean carne de cañón para escandalizar a la entidad sionista y mantenerla ocupada mientras los misiles de crucero iraníes los siguen poco después.
En Internet circulan vídeos de colonos que entran en pánico ante las explosiones que retumban en el horizonte de Tel Aviv. Irán ha demostrado que es más que capaz de escandalizar a la entidad sionista, y las fuerzas sionistas informaron que subestimaron la respuesta iraní.
Como ha dicho muchas veces el Líder de la Revolución Islámica: “La era de golpear y escapar ha terminado”.
Estamos en un punto de inflexión en la historia, donde la entidad sionista se enfrenta a la realidad misma de su extinción. Están surgiendo celebraciones frente a la Mezquita Al-Aqsa y en toda la Cisjordania ocupada. Incluso hubo fuegos artificiales en la icónica Torre Milad de Teherán (la capital de Irán) después de los ataques del sábado por la noche.
La moral del mundo islámico se está restableciendo, mientras Irán actúa como presagio de la estabilidad regional.
Esta es la primera hora del 14 de abril de 2024. La operación Verdadera Promesa está lejos de terminar, pero la suerte está echada. Mientras los drones y misiles iraníes atraviesan los cielos de Tel Aviv y el resto de la Palestina ocupada, por primera vez en casi siete meses, ningún avión de guerra israelí sobrevuela Gaza.
* Shabbir Rizvi es un analista político radicado en Chicago especializado en seguridad interna y política exterior de Estados Unidos.