Venezuela y la región ante una nueva agresión estadounidense

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Álvaro Verzi Rangel

El presidente venezolano Nicolás Maduro encabezó el despliegue del Plan Independencia 200 desde Ciudad Caribia, en La Guaira, en presencia de los principales mandos militares del país. La operación involucra a los cinco componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y a la Milicia Nacional Bolivariana, bajo el concepto de “Resistencia Activa y Defensiva Permanente”, ante la persistente amenaza de fuerzas navales, aéreas y terrestres de Estados Unidos.

“Nadie tiene el derecho a perturbar la independencia, integridad territorial y soberanía del país”, afirmó Nicolás Maduro.

El gobierno ha activado 284 frentes de batalla en todo el territorio nacional como parte de la doctrina de “Defensa Integral de la Nación”. Maduro destacó que la meta es lograr la independencia y la paz, consolidando la “ofensiva permanente” para resguardar la soberanía venezolana ante las amenazas de un agresión estadounidense.

Agregó que el Plan Independencia 200 cuenta con tres orientaciones fundamentales como la defensa integral activa en unión popular-militar-policial, la resistencia activa para proteger al pueblo y la lucha integral de la patria. “Los mares, tierras y montañas le pertenecen al pueblo de Venezuela, jamás le pertenecerán al imperio norteamericano (…) hemos elevado nuestra capacidad de movilización a la hora que sea, cuando sea y para lo que sea”, dijo Maduro. Afirmó que la nación solo busca la paz para desarrollar su propio modelo, rechazando de manera contundente la «paz de las colonias» o la de la esclavitud.

Desde el Comando Estratégico Operacional, el ministro de Defensa Vladimir Padrino López explicó que los puntos críticos incluyen acciones ofensivas, defensivas, de guerrilla, milicia territorial y cuerpos combatientes, abarcando aeropuertos, fronteras, instalaciones petroquímicas y otros espacios estratégicos. También destacó la defensa de las costas y la operación en la Zona de Paz Binacional N.º 1 en la frontera con Colombia, junto con puntos de atención ciudadana gestionados por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Padrino El ministro resaltó la incorporación de más de 8 millones de ciudadanos a la Milicia Bolivariana, que se organiza para tareas de defensa y desarrollo nacional.

El despliegue incluye participación de tropas, equipamiento moderno y refuerzo en zonas sensibles como las costas de Falcón, el Catatumbo zuliano, los Andes y los llanos apureños. “Con esta acción defendemos la unidad y el compromiso de nuestros cuerpos de seguridad”, resaltó Maduro durante su intervención.

A lo largo del anuncio, se subrayó la importancia de los Cuadrantes de Paz, implementados para mejorar la seguridad ciudadana y territorializar la defensa interna. El mandatario pidió perfeccionar estos sistemas cada día para garantizar resultados sostenibles.

 

EEUU cambia prioridades hacia América Latina

El Pentágono (ahora Ministerio de Guerra de Estados Unidos) está cambiando la prioridad de sus actividades para enfocarse en el hemisferio occidental, incluyendo América Latina, en lugar de centrarse en conflictos distantes. Hoy, la estrategia de EEUU hacia Venezuela se centra menos en narcóticos y más en asegurar el petróleo, controlar la disputada región del Esequibo y derrocar al gobierno.

La amenazante operación estadounidense en el Caribe sur incluye más de 15 buques de guerra, una decena de aeronaves y unos 7.000 efectivos. Un informe de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) no descarta que el despliegue militar pueda escalar, pasando de ataques selectivos a acciones más agresivas. Según informes de RAND, buques como el USS Iwo Jima permiten el despliegue de helicópteros Black Hawk y lanchas rápidas para operaciones de fuerzas especiales, sin un traslado masivo de tropas.

El crucero de misiles guiados de la Armada estadounidense USS Lake Erie (CG 70), transitó el fin de semana el Canal de Panamá , e ingresó al Caribe como parte del refuerzo militar que Washington despliega en la región, en medio de crecientes tensiones con Venezuela y bajo el pretexto de operaciones antidroga. La llegada del Lake Erie se suma a la amploa presencia  militar estadounidense en el C aribe Sur, que incluye actualmente tres destructores, dos buques de desembarco, uno de asalto anfibio, un crucero y otro de combate litoral.

“No estamos apostando por el conflicto, ni queremos el conflicto”, dijo el canciller vnezolano Yván Gil durante una entrevista a CNN en medio de un momento de alta tensión por la presencia de buques militares estadounidenses en el Caribe. “Estamos negando la posibilidad de un conflicto porque estamos preparados para disuadir la posibilidad de un despliegue y tenemos una clara determinación de defender nuestro suelo patrio”, recalcó.

Gil aseguró que“no vendría al caso” hablar en este momento de posibles alianzas militares con otros países de América Latina y la región ya que mantienen una posición “a favor de la paz”. La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), expresó recientemente su “profunda preocupación” por el despliegue militar ocurrido en la región y pidió respeto “a la zona de paz decretada en 2014”. El canciller también hizo alusión al Tratado de Tlatelolco, firmado en 1967, que declara a América Latina y el Caribe como una zona libre de armas nucleares. La controversia surgió a raíz de la presencia de un submarino de ataque de propulsión nuclear asignado al Comando Sur.

Mientras, la directora de Inteligencia de EEUU, Tulsi Gabbard, retiró un informe de su despacho que no protegía adecuadamente la identidad de Richard Grenell, señala Raw Story. El documento incluía información sensible sobre negociaciones de Grenell con Venezuela, según fuentes citadas por The New York Times.
El presidente brasileño Lula da Silva denunció que la presencia de fuerzas armadas de la mayor potencia mundial en el Caribe genera tensiones que contradicen la vocación de paz de la región, mientras la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez acusó a Estados Unidos de ser “el centro mundial de lavado del narcotráfico” y aseguró que el 85 % de las ganancias se concentra en territorio estadounidense.
En Puerto Rico, el secretario de Guerra de EEUU, Pete Hegseth, se reunió con los marines del buque USS Iwo Jima y subrayó que su despliegue corresponde a una misión real y no a un simple entrenamiento, mientras el senador del Partido Independentista, Adrián González, cuestionó la “sumisión” de la gobernadora de Puerto Rico frente al secretario de Guerra de EEUU. El presidente venezolano Nicolás Maduro, expresó que «dicen que a Puerto Rico llegó el jefe del Pentágono y la gobernadora (Jenniffer González), dijo que eran la base para una operación militar en contra de Venezuela, sumándose a un plan militar».

 

Maduro argumentó la posición extremista «más rancia, vende patria y colonialista del imperio estadounidense en Venezuela, desapareció» y manifestó que desde la desaparición de la ultraderecha, el país tiene un clima político de convivencia, de tolerancia y de participación, las cuales se han demostrado a través de las «múltiples elecciones» desarrolladas de forma normal.

Cuarenta años después de su llegada como símbolo de alianza con Washington, los F-16 venezolanos sobreviven entre sanciones, piezas canibalizadas y vuelos esporádicos. El reciente sobrevuelo de un destructor estadounidense sobrevuelo rasante de dos F-16 sobre el destructor estadounidense USS Jason Dunham (DDG-109) en aguas internacionales el 4 de septiembre de 2025 convirtió a estos cazas en emblema de confrontación política más que de poder militar, señala el medio opositor Tal Cual.

Brasil- EEUU

(Xinhua/Lucio Tavora)

El Gobierno de Brasil rechazó este martes la amenaza estadounidense de implementar sanciones económicas y recurrir al uso de su fuerza militar contra el país latinoamericano, tras afirmar la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, que el presidente Donald Trump “no tiene miedo” de usar el poder económico y militar de Estados Unidos para “proteger la libertad de expresión” en todo el mundo.

Brasilia y Washington han entrado en una nueva escalada de tensiones desde el pasado 7 de agosto, cuando comenzaron a regir aranceles de 50 % para los productos del gigante latinoamericano, que Trump había anunciado un mes antes. Trump justificó la medida alegando una relación comercial “muy injusta” y señalamientos contra la Justicia brasileña por el caso que se le sigue al expresidente Jair Bolsonaro, en virtud de su implicación en una trama golpista.

*Sociólogo  y analista internacional, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y analista seniordel Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)