Venezuela y la crisis hegemónica
John Saxe-Fernández
Ahora contamos con los instrumentos para bloquear sus activos y su utilización de los sistemas financieros de EU, dijo Joshua Eames, vocero de la Casa Blanca, sobre la insólita medida ejecutiva de Obama de que ¡Venezuela es una amenaza a la seguridad de EU!, el más reciente de un rosario de episodios de la diplomacia de fuerza imperial contra la Revolución Bolivariana.
Para acelerar el regime change contra Maduro, al desabasto alimentario y otros operativos golpistas en curso, EU agrega bloqueos bancarios, la obstrucción de créditos y de operaciones financieras junto a CITGO de PDVSA en EU.
¿Por qué esta incivilidad que ya concitó el rechazo contundente de la Unasur y de más de 40 partidos políticos del mundo reunidos en el DF? Si el cambio hacia Cuba fue para evitar el aislamiento de EU en la Cumbre de las Américas en abril por el brutal bloqueo a la isla, ¿por qué esta agresión contra Caracas y toda la región?
EU acelera la implosión económica del gobierno legítimo de Maduro ¿para explotar el crudo al antojo de sus corporaciones y lanzar al piso de apuestas de Wall Street la gran reserva petrolera, codiciado activo de Venezuela? ¿No que gracias a la fractura hidráulica EU sería una nueva Arabia Saudita? ¿Tiene fundamento geológico y financiero, la versión de mediano y largo plazos sobre la abundancia de gas y petróleo shale del Buró de Información (EIA) del Departamento de Energía?
Un estudio reciente (2014) sobre las siete principales cuencas shale de EU realizado por el geocientífico J. David Hughes (Drilling-Deeper Post Carbon Institute) basado en los registros de producción diaria de los pozos indica, ínter alia, que los escenarios financieros y geopolíticos de la EIA, basados en altas y durables tasas de extracción de gas y petróleo de lutitas, carecen de solidez; que la abundancia hacia 2040 se basa en premisas falsas por las abruptas tasas de declive registradas desde el primer año de producción y el muy costoso torbellino de perforaciones que le sigue sólo para mantener los mismos niveles de producción anual.
Pese a estos límites geológicos y financieros la Reserva Federal avaló una enorme inversión de capital destinado a operaciones crecientemente marginales. El mercado shale se inundó de bonos chatarra y astronómicas apuestas en derivados. La burbuja shale se infla con deuda tóxica. Por lo que ante la agresión contra Caracas cabe preguntar si por el desplome de los petroprecios, el fin del QE y aumentos en las tasas de interés (junio, 2015) iríamos rápido a un estallido de la burbuja petrolera de unos 4 B, que arrastraría los principales bancos de Wall Street y de la City. El crudo que ya venía a la baja por la desaceleración económica mundial, cayó en picada por la decisión de la OPEP, impulsada por Arabia Saudita, de no recortar la producción de crudo durante la reunión en Viena de finales de noviembre 2014 afectándose a Rusia y a productores del cártel, Venezuela, Libia e Irán.
The Guardian reveló en septiembre encuentros entre Kerry y el fallecido rey saudita Abdalá, aunque los objetivos entre Riad y Washington no siempre coincidan: el desplome del crudo que para EU es parte esencial de su muy riesgosa agresión contra Moscú, Teherán y Caracas, para Ali bin Ibrahim Al Naimi, ministro del Petróleo de Arabia Saudita, presente en Viena, fue ocasión para defender las cuotas de mercado de la OPEP ante EU, en pugna con el expansivo negocio del gas y petróleo shale. Reuters informó (30/11/2014) que Al-Naimi, tajante, rechazó todo recorte a la oferta de crudo a fin de “deprimir los precios y minar las ganancias de los productores (shale) de EU” hacia la ruina: a menos de 60-70 dólares el shale no es negocio por la enorme inversión en bienes de capital, energía, agua y territorio exigida.
Según el NYT (3/9/14), los cinco principales bancos de EU especulan y asumen graves riesgos sistémicos. Registraron inversiones en derivados por 280 billones (trillions) de dólares (B); JP Morgan con un total de 2.5 B en activos tiene apuestas en derivados por 67 B; Citibank –dueño de Banamex– con 1.9 B, apuesta en derivados 60 B; Goldman Sachs, con poco menos de un B, apuesta 54 B; Bank of America con 2.1 B apuesta 54 B y Morgan Stanley, con menos de un B apuesta 44 B.
Frente a una ecuación energético/financiera y geopolítica tan volátil, sin base geológica ¿Tienen la economía y la política de la Europa/OTAN sed para otra guerra que la devastaría con el mundo? La militarización policial en EU y Canadá, la represión preventiva en México (Iniciativa Mérida-Ayotzinapa) ante la alta explosividad social acumulada y las prisas de EU por la restauración oligárquica en Venezuela, Brasil, Argentina, Ecuador y Bolivia, para revertir los avances populares, son rutas suicidas que ahondan la crisis hegemónica de EU. Ante la militarización y la imperialización: la movilización popular.
Escasea la tolerancia ciudadana para repetir el numerito de 2008 contra el 99 por ciento.