Venezuela: Maduro juega fuerte y la oposición naufraga

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Mientras corre el plazo para que la oposición acuerde una estrategia con candidatos comunes para las elecciones presidenciales del 28 de julio, el presidente Maduro juega fuerte y avanza en la depuración de su propio gobierno: el ex vicepresidente Tareck El Aissami, un ex ministro y varios ex viceministros fueron detenidos por delitos de corrupción.

Marcos Salgado |

“No hay dolor, lo que hay es arrechera (furia) e indignación, y yo lo que voy es para adelante, con mano de hierro, y no se equivoquen, ¡traidores bandidos!”, dijo el presidente Maduro enfundado en un uniforme de la Milicia Bolivariana, durante el acto por el Día de la Dignidad Nacional en el Palacio de Miraflores.

Aunque no lo nombró, está claro que Maduro se refería a El Aissami, ministro de Petróleo (2020-2023) y exvicepresidente (2017-2018), durante su gobierno y ministro del Interior (2008-2012) durante el gobierno de Hugo Chávez. Horas antes se habían difundido imágenes de El Aissami, con uniforme de preso, durante la audiencia de presentación en los tribunales de Caracas.

También fue detenido el ex ministro de Economía y Finanzas Simón Zerpa, junto a un financista vinculado a El Aissami, el empresario Samark López. Con el correr de las horas y durante el fin de semana, fueron detenidos los exviceministros Oswaldo Pérez Cueva, Xavier León Anchustegui, Juan Santana y Erick Pérez.

El Aissami, López y Zerpa fueron acusados por los delitos de traición a la patria, apropiación del patrimonio público, valimiento de relaciones o influencias, legitimación de capitales y asociación.

“Deben ser castigado con las máximas penas. Caiga quien caiga y sea quien sea”, reafirmó el lunes el presidente Maduro durante su programa “Con Maduro +. “Ahorita estamos capturando más gente”, remarcó Maduro e insistió con su propuesta de una reforma constitucional para implantar la cadena perpetua por delitos de corrupción. El mandatario recordó que esa reforma debe ser aprobada en un referéndum.

La oposición en su laberinto

Mientras el presidente-candidato Nicolás Maduro marca así la cancha haciendo uso de lo que parece ser una inagotable iniciativa política, la oposición sigue atolondrada y parece, por estas horas, dirigirse sin prisa pero sin pausa hacia un nuevo fracaso. Al final de esta semana se vence el plazo para que los partidos con candidaturas inscriptas y confirmadas por el CNE unifiquen sus opciones y que estas se vean reflejadas en la pantalla de votación de las ciudadanas y ciudadanos el próximo 28 de Julio.

Doce candidatos opositores contra Maduro.

Las miradas están puestas en las decisiones que tome quien a priori aparece como el candidato mejor posicionado, Manuel Rosales, el gobernador del estado Zulia y presidente del partido Un Nuevo Tiempo. Por ahora, Rosales y los partidos de la Plataforma Unitaria juegan a la escondida. El tiempo corre.

Mientras tanto, una parte de la mirada internacional sigue puesta en María Corina Machado, la acérrima antichavista a la que parece que no le salen ni una de las estrategias para mantener detrás de si a los opositores. Por ahora, MCM insiste en su consigna de “hasta el final”, mientras convoca a una concentración cerca de Caracas, en la ciudad de San Antonio de los Altos, para el próximo miércoles.

Si de algo adolece MCM (y en general la oposición, salvo Rosales) es de capacidad de movilización. Y nada hace pensar que eso vaya a cambiar ahora. Parece entonces que la apuesta desesperada de Machado es aparecer cerca de Caracas y en zona chavista, para que eventualmente la repudien. Su figuración depende -de nuevo- de quienes la adversan y no de quienes la apoyan.

 

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