Venezuela dice no a elecciones de reinas de carnaval en instituciones educativas

Pablo Rodríguez

El Ministerio del Poder Popular para la Educación de Venezuela, bajo la dirección del ministro Héctor Rodríguez, anunció la prohibición de la elección de reinas de carnaval en instituciones educativas y entre estudiantes. La medida, comunicada mediante un boletín oficial el 13 de febrero, busca erradicar lo que el ministro describe como una “práctica nefasta” que perpetúa la violencia simbólica contra niñas y jóvenes.

Rodríguez argumentó que este tipo de concursos no solo refuerza estereotipos dañinos, sino que también puede derivar en formas más graves de violencia, incluyendo la física y sexual. “La violencia contra las niñas y jóvenes afecta su vida, libertad, dignidad e integridad física, psicológica y sexual. Es nuestro deber protegerlas de estas prácticas que las cosifican y las exponen a situaciones de vulnerabilidad”, expresó el ministro en el comunicado.

El titular de Educación hizo un llamado a docentes, familias y a la sociedad en general para reflexionar sobre este tema y promover un enfoque más educativo y cultural en las celebraciones de carnaval. “Limitar los carnavales a la tradicional ‘fiesta de carnaval’ niega su potencial para construir identidad, fomentar el sentido de pertenencia y preservar nuestras tradiciones”, señaló.

Festejos de Carnaval en Caracas. (Xinhua)

Rodríguez destacó que el carnaval puede ser un espacio para la reconexión comunitaria y la resistencia cultural, siempre que se aborde desde una perspectiva que priorice la educación y la reflexión colectiva. “El carnaval tiene la capacidad de tender puentes para la celebración colectiva y la preservación de nuestras raíces. Debemos aprovechar esta oportunidad para transformar estas festividades en algo más significativo”, añadió.

Además, el ministro aprovechó la ocasión para invitar a repensar otras celebraciones, como el Día del Amor y la Amistad, instando a darles un sentido más amplio y liberador. “Estas fechas no deben reducirse a su aspecto comercial o a reforzar estereotipos sobre las relaciones de pareja. Debemos transformarlas en oportunidades para la reflexión y el crecimiento personal y colectivo”, afirmó.

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