Una cumbre para una paz que no puede lograrse sin una de las partes

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Isabella Arria

La Cumbre para la Paz entre Ucrania y Rusia culminó el domingo con una declaración que México, Brasil, Colombia y otros nueves países no suscribieron, en la que se reitera el apoyo a la independencia de Ucrania y su soberanía territorial, y se señala que el gobierno del presidente Volodymir Zelensky debe dialogar con el del mandatario ruso Vladimir Putin para poner fin a la guerra.

Viola Amherd, presidenta suiza que organizó el encuentro, señaló que el hecho de que la gran mayoría de los participantes aceptara el documento final demuestra lo que la diplomacia puede lograr, mientras el ministro suizo del Exterior, Ignazio Cassis, comentó que las decisiones no pueden aplicarse sin la participación de Rusia.

Unos 80 países acordaron en Suiza que el diálogo entre todas las partes y el respeto de la integridad territorial de Ucrania constituyen el camino a seguir para poner fin a la guerra, desencadenada por la invasión rusa hace más de dos años. Los principales puntos del comunicado final abordaron los temas en los que hubo consenso: seguridad nuclear, tránsito marítimo, así como la liberación de los prisioneros de guerra.

Sin embargo, ni Rusia ni China estuvieron representadas en la cita en Burgenstock, donde la mayoría de los más de 90 países asistentes a la cumbre dieron su apoyo a la declaración final, en la que se pidió igualmente el regreso de los miles de niños ucranios deportados a Rusia. Ridícula reunión de paz sin la presencia de una de las partes en la guerra que tiene lugar en el territorio ucranio desde febrero de 2022.

La puesta en escena pareció más un cónclave para involucrar a más países y más financiamiento para la guerra que para encontrar vías de solución a la misma.

Si bien existió consenso en que es esencial la búsqueda de una salida negociada, la misma no se podrá lograr dejando de lado a uno de los protagonistas del conflicto. Y sin contar, además, con el apoyo de importantes actores de la comunidad internacional que no apoyaron este cónclave, algunos como pretexto de sus altísimos dispendios en la compra de armamentos a las mismas empresas que lucran con la guerra.

El presidente colombiano Gustavo Petro suspendió su participación en la conferencia y pidió a Europa debatir caminos para acortar la guerra y no para extenderla. “Es el derecho internacional el que tiene que ser restablecido y profundizado y no la constitución de bloques de países para la guerra”, afirmó.

“Lo que hemos encontrado en relación a la conferencia de paz, entre comillas, en Suiza, es que es básicamente un alineamiento al lado de la guerra, y nosotros no estamos de acuerdo con eso”, sostuvo. “Nosotros estamos dispuestos a participar en conferencias que libremente se dediquen a buscar los senderos de la paz y no a construir bloques para la guerra. No estamos con la guerra, estamos con la paz. Así que no iré a Suiza”, señaló.

Petro dijo que la mayor parte de América Latina no estamos de acuerdo con extender la guerra. No nos inscribimos en bloques políticos para la guerra. Le pido a Europa debatir los caminos para acortar la guerra y no para extenderla”.

Asimismo, instó al “establecimiento de una zona de seguridad sin armas nucleares que separe físicamente la OTAN de Rusia, que permita la seguridad permanente de las naciones exsoviéticas y de la Europa oriental”, y “el respeto absoluto a los pueblos rusos y ucranianos al interior de Ucrania y de Rusia”.

A contramano de una “región de paz”, Luis Pietri, ministro de Defensa del gobierno libertario argentino que Zelenski agradeció el apoyo de Milei | Reunión bilateral de los mandatarios | Página|12encabeza Javier Milei, confirmó que su país se involucra de lleno en la guerra de Rusia con Ucrania. La sumatoria de Argentina al grupo Rammstein que coordina ayuda militar y estratégica a Ucrania genera muchas dudas ya que bien puede ser considerado como una intervención militar, lo que requeriría la aprobación parlamentaria.

Fue el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd J. Austin III, quien informó que «Argentina se une al Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania (UDCG). Es básicamente la base de la OTAN (Rammstein) desde la que esa organización planifica las acciones para Ucrania». Días antes Petri estuvo en Italia para reforzar la petición argentina de integrarse a la OTAN (Organización del Atlántico Norte), como socio global.

La canciller mexicana Alicia Bárcena señaló lo absurda del cónclave si en realidad se tratara de gestionar el fin del conflicto, y criticó que allí no se hablara de paz sin mencionar otras tragedias humanitarias, como la que está teniendo lugar en Gaza, y pidió que las gestiones de pacificación para Ucrania sean colocadas en el ámbito de responsabilidades de la Organización de Naciones Unidas (ONU.

Bárceana llamó a preservar la integridad de las instalaciones nucleares en Ucrania, las cuales han sufrido ya algunos daños, que si bien no han sido críticos hasta ahora, ponen en riesgo la seguridad nuclear y destacó un aspecto de la guerra que no suele ocupar espacios noticiosos: ¡en el Sur global estamos sufriendo también las consecuencias relacionadas con la seguridad alimentaria y energética derivadas del conflicto”, dijo.

La paz ¿sin Rusia?

Si bien el Consejo Federal de Suiza no planeaba la participación rusa en la conferencia, se prometió que Rusia tomará parte (en el encuentro) cuando llegue el momento para este proceso, añadió Cassis. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, indicó que la conferencia se tituló Camino a la Paz, porque ésta no se logrará en un solo paso.

No fue una negociación de paz porque (el presidente ruso, Vladimir) Putin no se toma en serio el fin de la guerra. Insiste en la capitulación. Él quiere que se ceda territorio ucranio, incluso parte del que hoy no está ocupado por Moscú, manifestó.Salirse de la Otan y retirar tropas, las condiciones que Putin puso a Ucrania para negociar la paz

Ucrania está dispuesto a iniciar negociaciones con Rusia siempre y cuando respete su integridad territorial, manifestó Zelensky. Pero apenas terminó la reunión, el presidente ucraniano afirmó que Rusia y sus dirigentes “no están listos para una paz justa, después de que Putin, exigió la rendición de facto de Ucrania para iniciar las negociaciones.

Rusia puede negociar la paz ‘mañana si se retira de nuestro territorio, insistió Zelensky, en rueda de prensa al término de la cumbre. Ya en octubre de 2022, Zelensky había firmado un decreto en el cual declaraba imposible la perspectiva de cualquier conversación entre Ucrania y el presidente Putin, pero dejaba la puerta abierta a conversaciones con Rusia: “Él no sabe lo que son la dignidad y la honestidad. Por lo tanto, estamos listos para un diálogo con Rusia, pero con otro gobernante”.

 Más guerra

La realidad muestra que el conflicto prolongado en territorio ucranio está representando una amenaza existencial de seguridad no sólo para Europa, sino para la comunidad global en su conjunto.

Las pulsiones de mandatarios europeos como Emmanuel Macron, deseoso de enviar tropas de su país al frente de batalla en Europa Oriental, así como la determinación de Putin de realizar ejercicios militares con armas nucleares tácticas, acercan al mundo al horizonte de una confrontación de mayor escala que tarde o temprano desembocaría en el uso de esa clase de armas de destrucción masiva.

Significativamente, el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI) advirtió que durante el año pasado, con el telón de fondo de la guerra en Ucrania, Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, China, India, Pakistán, Corea del Norte e Israel han seguido modernizando sus arsenales nucleares y algunos de estos países han desplegado nuevos sistemas de armas con capacidad nuclear, con un incremento en el número de ojivas atómicas colocadas en situación de alerta.

*Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)