Una burlesca excursión (brasileña) a Venezuela

Aecio Neves

Jeferson Miola

El artículo del senador Aecio Neves en la “Folha de San Paulo” del 22/06/2015 pone fin a la enorme curiosidad que rondaba la burlesca visita de algunos senadores a Venezuela.

Aecio cuyo histrionismo derechista le ha valido el nombre de “Capriles brasileño” aparentemente se halla en el upgrated ideológico. De lo que se desprende, la excursión fué como una especie de zambullida en una conversión reaccionaria: “queríamos visitar al líder de la oposición Leopoldo López”

Leopoldo López es un político que desciende de una poderosa e influyente familia venezolana. A pesar de la relativa jovialidad de sus 44 años, cuenta con una atribulada trayectoria. En abril de 2002 estuvo en la primera línea de los golpistas que intentaron derrocar al presidente Hugo Chávez.

Desde el fracaso de aquella aventura golpista, se ha dedicado al sabotaje, al lockout y a otros actos desestabilizadores que si se hubieran llevado a cabo en los EEUU, habrían sido enmarcados en la legislación antiterrorista de aquel país.

El motivo que decidió la condena carcelaria de Leopoldo López, no se debe a sus muy graves crímenes políticos. Esta preso por su responsabilidad penal en la muerte de 43 personas y la violencia contra otros centenares de víctimas, funcionarios públicos y ciudadanos – a principios del 2014.. En aquel período él y sus partidarios convulsionaron a Venezuela a través de olas de violencia y de ataques fascistas. Con cierto candor, Aecio, aclaró que ”Nuestro viaje fue en respuesta al pedido de las mujeres de los lideres presos…”Y reconoció que el viaje “humanitario” (sic) no tenía carácter oficial ni estatal.br aecio neves

Considerando el carácter político y partidario del viaje, llama la atención de que haya sido financiado con dinero público. Corresponde que a la FAB (Fuerza Aérea Brasileña) se le paguen los gastos de combustible y el operativo del avión y los viáticos de los comandantes y de los comisarios de a bordo. Y a la embajada de Brasil el alquiler de la van que se usó en el transporte de la comitiva. Y es más inconcebible aún que los senadores hayan solicitado colaboración a la embajada de Brasil en Venezuela para una misión partidaria. Finalmente mantener relaciones con estados extranjeros es una competencia específica del Presidente de la República (CF, artículo 84) y no de grupos partidarios o de afinidad ideológica.

Los senadores viajeros fueron acompañados por un diplomático que resulta ser una especie de “Teletubi” en materia de incidentes diplomáticos – adonde él está seguro que se produce alguna confusión. El diplomático es el mismo que organizó la fuga hacia Brasil del Senador de Bolivia que huía de la justicia boliviana.

Lo interesante de todo esto es que el diplomático no fue separado de Itamaraty a pesar de haber ocasionado un serio conflicto entre Brasil y un país vecino que tuvo como consecuencia la renuncia del canciller brasileño.

En lugar de ser despedido del servicio público, fue designado asesor de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República. Tal vez allí encuentre compañía y terreno fértil para realizar sus prácticas conspirativas y provocativas a los países vecinos.