Un agosto argentino en disputa: Milei, el Congreso y la calle
Claudio della Croce
El ultraderechista presidente argentino Javier Milei finalmente firmó este sábado el veto a las leyes votadas en el Congreso sobre aumento a jubilados y la emergencia en discapacidad, decisiones que serían publicados este lunes en el Boletín Oficial, por lo que la oposición deberá reunir dos tercios para insistir con ambas leyes.
Aunque las normas habían sido aprobadas por el Senado a comienzos de julio, el Poder Ejecutivo dilató la firma del rechazo con una estrategia política: evitar el pronto regreso del debate a la Cámara de Diputados, donde el oficialismo teme una derrota si se logra el número necesario para rechazar el veto presidencial.
El Ejecutivo argumenta que las leyes vetadas son “fiscalmente inviables” en el marco del plan de ajuste estructural que impulsa la administración libertaria, con el objetivo de alcanzar el déficit cero. En esa línea, el presidente ya había anticipado públicamente su decisión de rechazar cualquier norma que implique un aumento del gasto público.
Sin embargo, en paralelo, el presidente anunció una sensible baja en las retenciones al sector agroexportador, uno de los más pudientes de la sociedad argentina. De la misma forma, el año pasado redujo drásticamente Bienes Personales y Ganancias, otros tributos que afectan a las clases sociales más altas. Además, eliminó el impuesto a la transferencia de inmuebles, para favorecer a quienes venden y compran propiedades.
La votación en el Congreso de las leyes de movilidad jubilatoria – que contempla una fórmula que combina aumentos por inflación y por mejoras salariales- y emergencia en discapacidad -que buscaba garantizar prestaciones básicas, transporte y atención integral para los discapacitados-, fueron las dos más duras y recientes derrotas legislativas para el oficialismo.
El Senado había aprobado las legislaciones a principios de julio: el Poder Ejecutivo dilató la firma de los vetos porque teme una derrota en Diputados. Si bienMilei ya adelantó que planea judicializar en caso de que el Congreso insista con ambas leyes, lo cierto es que el Gobierno está negociando con los gobernadores provinciales para no llegar a esa instancia.
Mientras, Milei mira para adentro y empuja la renuncia de su principal enemiga pública hoy., que no es la expfresidenta Cristina Kirchner sino Victoria Villarruel, su vicepresidenta. Villaruel, presidenta del Senado, dejó trascender que no hay manera de que renuncie y acompañará a Milei hasta el final del mandato. Si la actual ministra de Seguridad Patricia Bullrich es elegida senadora seguirá con parte de esta tarea en 2026 dentro de la Cámara alta.
Para el Gobierno libertario, lo importante es que los hechos de la semana que terminó no arruinen la verdadera meta económico-político-electoral para el corto- mediano plazo: que el 14 de octubre, 12 días antes de ir a votar la renovación parcial del Congreso, se pueda mostrar una inflación mensual que tenga un cero por delante: sería el empujón político más importante para cualquier gobierno de los últimos años, ante un público electoral acostumbrado a ir a las urnas con pesadas inflaciones sobre las espaldas.
Ese día está programada la información sobre la evolución inflacionaria correspondiente a septiembre de 2025, el mes que según todos los análisis podría registrarse el nivel más bajo de alza de precios de las últimas décadas. Los cerebros programadores de la estrategia electoral tienen ese dato a anunciar como un gran triunfo.
Fue el clima de derrotas legislativas el que obligó a La Libertad Avanza a replegarse. La parálisis de comisiones clave, como la de Presupuesto y Hacienda y la de Investigadora de Libra, creada para investigar la criptoestafa que involucra al Presidente y su entorno, no logró contener el avance opositor. Ahora, con el Congreso en receso invernal y en plena cuenta regresiva hacia el cierre de listas para las elecciones de medio término (17 de agosto), la tensión se traslada a lo que vendrá.
La oposición buscará convertir en ley los proyectos de Emergencia Pediátrica para el Garrahan y de Financiamiento para las universidades, mientras prepara el terreno para rechazar los vetos presidenciales ya anunciados para todas estas leyes. El Gobierno, por su parte, apuesta a “estirar” el escenario parlamentario si fuera posible hasta octubre, cuando espera un resultado electoral que le permita recuperar la iniciativa con una nueva composición en las dos Cámaras, que no lo haga depender tanto de las alianzas con otros bloques, como en la actualidad.
Mientras tanto, se juega a fondo por blindar sus vetos, cortejar a gobernadores aliados, disciplinar a la tropa propia y cerrar a cal y canto las puertas del Congreso, mientras avanza con su plan de ajuste.
Milei con escasa sintonía
Durante más de tres horas, Javier Milei estuvo sentado frente a las cámaras del canal de streaming Neura, donde habló sobre la corrida cambiaria que atraviesa la Argentina, dijo que en 2027 buscará la reelección y se mostró junto a Luis Caputo y Santiago Bausili –ministro de Economía y presidente del Banco Central- el mismo día que el dólar llegó a la plusmarca de 1.380 pesos.
Pero pocos lo siguieron. La transmisión en vivo por Youtube de las investigaciones que realiza el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet)en el cañón submarino de Mar del Plata superó durante la noche del jueves los 50.000 espectadores. La cifra sorprendió a los propios biólogos marinos y geólogos a bordo del buque de la fundación Schmidt Ocean Institute, que agradecieron por el apoyo y el entusiasmo de los usuarios desde el comienzo de la campaña. Cada vez más los internautas siguen la exploración científica, liderada por investigadores argentinos, que revela las curiosas especies ocultas en el fondo marino. Más interesante que escuchar a Milei.
Milei también comentó distintas reformas que imagina para un eventual próximo mandato. “En el ´27 voy a ser reelecto”, sentenció y confirmó sus aspiraciones de permanecer en la Casa Rosada. El streaming también contó con la participación de Caputo. “En 18 meses ya pasó tres o cuatro veces. Argentina no está acostumbrada a que el tipo de cambio flote, que es que puede subir o bajar. Tenemos controlada la cantidad de dinero, la flotación ahora funciona igual que en un país normal”, dijo el ministro de Economía
Entre sus máximas económicas, también pronosticó que en 2026 la “inflación va a desaparecer” y contó que quieren “un país donde el PBI sea de 80 mil dólares como Estados Unidos, pero no se alcanza de un día para el otro”.
El gobierno toca fondo… pero lo salva el Fondo
Mientras, el Fondo Monetario Internacional volvió a socorrer al Gobierno (y van…), entregando los 2.000 millones de dólares correspondientes a uno de los desembolsos acordado, que reforzarán las arcas del Banco Central (BCRA), aún negativas en torno a 8.900 millones, de dólares según la metodología utilizada por el propio organismo.
Según el organismo la deuda pública sigue siendo «sostenible, pero con riesgos elevados» y el país necesita afinar al máximo su programa económico para no tropezar en el intento. La advertencia llega envuelta en lenguaje técnico y con afirmaciones edulcoradas, pero no deja dudas: la Argentina tiene que lograr superávits crecientes, reconstruir reservas y hasta rehacer su índice de precios al consumidor si quiere que el programa se mantenga en pie.
El staff del Fondo fue claro: la deuda ronda el 80% del PBI y, si bien la trayectoria proyectada es descendente, su fragilidad salta a la vista por tres factores que el informe enumera sin rodeos: un bajo nivel de reservas internacionales netas, necesidades brutas de financiamiento cercanas al 10% del PBI anual hasta 2027, con picos de vencimientos en moneda extranjera por 10.000 millones de dólares entre agosto de este año y enero de 2026, y un mercado doméstico todavía poco profundo que obliga al Tesoro a buscar oxígeno afuera. .
El directorio del FMI publicó este viernes el documento técnico correspondiente a la primera revisión del programa acordado con la Argentina en abril, donde confirmó que cambió las metas de reservas y que la exigencia de acumular se rebajó a alrededor de 5.000 millones de dólares este año, un objetivo que el gobierno deberá cumplir en 2026.
En el comunicado, el Fondo apuntó que, aunque no se cumplió la meta de acumulación de reservas internacionales netas (RIN), el Gobierno aplicó “medidas correctivas”por lo que aceptó el waiver (solicitud) por incumplimiento del objetivo que estaba estipulado para el 13 de junio pasado
En el extenso documento publicado por el organismo que preside Kristalina Georgieva, se proyecta que las obligaciones de Argentina con el Fondo alcancen un máximo del 9 por ciento de las exportaciones y del 15 por ciento de las reservas del Banco Central y se espera que «persistan en niveles elevados durante varios años después de la finalización del programa», recalcaron.
Sin sonrojarse siquiera, Milei afirmó que “Mandaron a la basura inmunda de Joseph Stiglitz (el Premio Nobel de Economía en 2001) a proclamar el apocalipsis”, en una de sus declaraciones para explicar la coyuntura, que según él también fue propiciada por su ahora enemiga, la vicepresidenta Victoria Villarruel y los “kukas” (peronistas, kichneristas).

En 600 días de gobierno, Javier Milei tuvo que destinar 64,5 billones de dólares a afrontar vencimiento de deuda, según el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG). El dato refleja el peso que están teniendo los intereses en los pagos que realiza el gobierno nacional para evitar a toda costa la cesación de pagos. Reveló que el 10% de los argentinos concentra el 59% de la riqueza patrimonial del país. En contraste, el 50% más pobre apenas acumula un 4%, además que el país lidera deuda con el FMI .
Además, el CELAG indicó que Argentina encabeza el ranking de países más endeudados con el FMI, con un compromiso que asciende a 63.986 millones de dólares.Esa cifra cuadruplica la deuda de Ucrania, un país actualmente en guerra con Rusia, que debe cerca de 15.000 millones de dólares. Este nivel de endeudamiento no solo afecta la economía, sino que profundiza la crisis socioeconómica y limita las herramientas del Estado para revertir la situación.
Ajustes y reelección
Mientras, el poder económico concentrado celebra el ajuste feroz de Javier Milei y exige su continuidad, aun cuando advierte sobre los riesgos electorales: Políticamente, la materialización de las reformas previstas por Milei depende del éxito en las elecciones intermedias de octubre de 2025 y las presidenciales de 2027. La oposición puede estar ahora muy debilitada, pero ha logrado resurgimientos impresionantes en el pasado”.
Esa elite económica impulsó la Ley Bases y el RIGI. Avala una política de ajuste salvaje a jubilados, jubiladas, trabajadores y personas con discapacidad, entre muchos otros. Sostiene a un gobierno represor y autoritario, que gestiona alternando vetos con decretos.

El gran capital prende velas por el proyecto mileísta. No solo la elite financiera que publicita en el Washington Post. Sino también el gran empresariado más cercano a la producción industrial. Martín Rapallini, titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) reiteró su reclamo por las llamadas reformas estructurales:
“En los últimos 20 años se han acumulado distorsiones y problemas en términos laborales y positivos, y hay que corregirlos”, lo que en su argot significa simplificar y abaratar despidos; reducir impuestos al capital: un llamado a construir, cada vez más, un país solo para los ricos.
Y la respuesta del gobierno a la protesta ha sido siempre la misma: palos, gases y más palos, para apuntalar un régimen que -Corte Suprema mediante- acaba de proscribir políticamente a la dos veces presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
*Economista y docente argentino, investigador asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)