Trump redirigirá fondos millonarios para atacar a Cuba, Nicaragua y Venezuela
La administración del presidente Donald Trump se dispone a redirigir cerca de 1.800 millones de dólares de ayuda exterior hacia iniciativas de su proyecto «America First», según documentos enviados al Congreso y citados por Reuters.
Estas medidas privilegiarán inversiones en Groenlandia y acciones para enfrentar lo que el gobierno llama “regímenes marxistas y antiamericanos” en América Latina.
El plan implica recortes a programas ya autorizados, afectando la provisión global de asistencia alimentaria y médica. La casi totalidad de los fondos de USAID, así como proyectos de desarrollo y ayuda humanitaria, se verán reducidos o cancelados.
Un portavoz del Departamento de Estado afirmó en un comunicado que “Estados Unidos priorizará el comercio sobre la ayuda, la oportunidad sobre la dependencia y la inversión sobre la asistencia”. El documento enviado al Congreso justifica la reorientación de fondos como un mandato de seguridad nacional para responder a nuevos desafíos globales.
Los recursos se utilizarán también para contrarrestar la influencia de China y abordar el control migratorio en la región. La decisión es criticada por legisladores demócratas, quienes sostienen que esta estrategia erosiona la autoridad constitucional del Congreso sobre el gasto federal.
“Estados Unidos priorizará el comercio sobre la ayuda, la oportunidad sobre la dependencia y la inversión sobre la asistencia”, Departamento de Estado.
Considerando la magnitud del ajuste, diversas organizaciones internacionales alertan sobre el impacto en la ayuda humanitaria y el poder blando de EE.UU. La reestructuración ha derivado en el desmantelamiento operativo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), con la despido de miles de empleados y contratistas.
Las consecuencias se sienten ya en la paralización de programas de nutrición y salud en países vulnerables, según denuncian ONGs demandantes en tribunales federales. El enfrentamiento institucional promete escalar en las próximas semanas, ante la presión de líderes del Congreso y recursos legales en tribunales federales.