Trump: La culpa de la muerte por fentanilo en EEUU, es de México
Álvaro Verzi Rangel
El presidente Donald Trump culpó a los cárteles de la droga y a los políticos mexicanos por la crisis de adicción al fentanilo entre los estadounidenses, que causa alrededor de cien mil muertos al año. La ley promulgada este miércoles no modifica el manejo de fentanilo o sustancias relacionadas, las cuales ya son estrictamente reguladas en este país, aunque sí establece una condena mínima para individuos acusados de tráfico.
Hoy damos un golpe justo a los comerciantes de droga, traficantes de narcóticos y los cárteles criminales
, declaró Trump al promulgar la Ley Alto al Fentanilo. Agregó que los salvajes cárteles de droga y los traficantes criminales tienen un control tremendo sobre México y los políticos y las personas electas… Tenemos que hacer algo al respecto, no podemos dejar que eso pase
.
Donald Trump oficializó la Ley HALT Fentanyl con el objetivo de clasificar permanentemente las sustancias relacionadas con el fentanilo como drogas de la Lista I. La medida endurece penas y regula la investigación sobre estos compuestos. Esta categoría incluye drogas con alto potencial de abuso, sin valor médico reconocido y sujetas a sanciones penales y administrativas. Ahora, las infracciones con más de 100 gramos de derivados activan una pena mínima de diez años de prisión.
Aunque la primera persona que invitó a comentar sobre el tema en una conferencia de prensa en la Casa Blanca fue el padre de un joven que se volvió adicto a los opioides, legalmente recetados y fabricados por una empresa farmacéutica estadounidense, Trump, en una sala llena de familiares de muertos por sobredosis de drogas y una delegación de legisladores republicanos, también culpó a su antecesor, el expresidente Joe Biden, por no hacer nada para abordar la crisis de la adicción al fentanilo en Estados Unidos.
Lo cierto es que los datos oficiales contradicen su acusación. El Centro de Control de Enfermedades reportó que las muertes por sobredosis de fentanilo crecieron de manera dramática durante el primer periodo presidencial de Trump, y continuaron esa tendencia alcanzando unos 111 mil anuales en los primeros años de Biden. Pero el número de muertes por el opioide se desplomó 30 por ciento en los últimos 16 meses del gobierno de Biden, para llegar a 76 mil.
Trump, en uno de sus extravíos, formuló una serie de falsedades sobre México. Dijo que las autoridades mexicanas están aterrorizadas, están petrificadas de presentarse en su oficina, de ir a trabajar, debido a que, según él,
los cárteles (del narcotráfico) tienen un control muy fuerte sobre México
y que su gobierno tiene que hacer algo
porque no puede permitir que eso suceda
.
Estados Unidos alberga el mercado de drogas ilícitas más grande del mundo: es el líder mundial en drogadicción. Aunque el consumo ha crecido significativamente en otras regiones como Europa Occidental, América del Sur y Oceanía, la magnitud del mercado estadounidense no tiene todavía parangón, tanto por cantidad de consumidores como por índices de prevalencia. Según estimaciones recientes, los estadounidenses gastan aproximadamente 150 mil millones de dólares al año en drogas ilícitas.
Si bien la mayoría de los consumidores de drogas ilícitas no desarrollan patrones de comportamiento problemático, Estados Unidos ha enfrentado al menos cuatro grandes epidemias en su historia reciente: la heroína a fines de los años sesenta, la cocaína en polvo a mediados de los setenta, el crack en los ochenta y las metanfetaminas durante los noventa y principios del nuevo siglo. Sin embargo, el desafío más letal ha surgido en los últimos años: el fentanilo.
Las primeras sobredosis de fentanilo se registraron luego de que la Administración de Alimentos y Medicamentos lo aprobara como analgésico intravenoso en 1972. Aunque el consumo indebido e ilícito del opioide continuó provocando muertes durante las siguientes décadas, la cantidad de sobredosis letales creció de forma exponencial solo en los últimos años.
En 2022, el país registró 111,029 casos. De la totalidad de las muertes, casi un 70% fueron provocadas por opioides sintéticos, principalmente fentanilo. Según datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, más de 150 personas mueren cada día por sobredosis de opioides sintéticos. Y la culpa no
Un editorial del diario mexicano La Jornada recuerda que lo dicho por Trump al anunciar la promulgación de la Ley Alto al Fentanilo no es una difamación novedosa, sino la culminación de una creciente ola de calumnias contra México, lanzadas tanto desde medios informativos como por integrantes de la clase política de EEUU. El martes pasado la fiscal general Pam Bon atribuyó a inmigrantes ilegales
la distribución masiva de drogas sintéticas, a cuenta de los cárteles mexicanos, en varias ciudades estadounidenses.
El presidente estadounidense sigue presionado al gobierno de Claudia Sheinbaum para que profundice su control sobre la migración irregular y combata con mayor rigor la manufactura y tráfico de fentanilo hacia EEUU. Con estos objetivos, Trump no solo designó a los cárteles de drogas como organizaciones terroristas, sino que también propuso desplegar sus fuerzas armadas en territorio mexicano, amenazando además con imponer aranceles comerciales en caso de inacción por parte del gobierno de Sheinbaum.
Trump desatendió a la salud y se enfocó en la lucha contra los cárteles mexicanos. EEUU es el mayor consumidor de drogas del mundo. Una epidemia sin precedentes. La obsesión por reducir la oferta de drogas ilícitas—como lo demuestra la experiencia histórica en la región— no solo pone en riesgo el descenso temporal de sobredosis en EEUU al relegar políticas de prevención y reducción de daños, sino que puede desencadenar efectos colaterales graves para América Latina: fragmentación del crimen organizado, reconfiguración de las rutas del narcotráfico y un incremento de la violencia.
Después de autoelogiarse, según él, por cerrar la frontera, Trump invitó al podio a Greg Swan, de Michigan, quien mostró una foto de su hijo, Drew. Trump señaló que Drew se volvió adicto a opioides después de que le recetaron esas drogas por una lesión deportiva, algo que el presidente dijo
está ocurriendo demasiado
. Mucha gente, añadió, se lesiona en deportes y uno deja el hospital como adicto
.
La adicción a los opioides y sus consecuencias es el trasfondo de la crisis del fentanilo, que se ha vuelto uno de los temas políticos más importantes del país porque gran número de las víctimas son estadounidenses blancos. Trump comentó que Drew luchó contra su adicción y ganó, pero después ingirió una sola píldora de manera casual
que lo mató.
Nadie duda de que el fentanilo ilegalmente fabricado y distribuido, parte del cual es importado desde México, mata a miles de personas en EEUU, pro lo que Trump oculta es la responsabilidad de los traficantes de droga estadunidenses también conocidos como empresas farmacéuticas, que detonaron la epidemia de opioides durante años al promover de manera agresiva sus productos para control del dolor sin suficiente advertencia sobre su potencial adictivo.
Por ejemplo, el fabricante de OxyContin, uno de los opioides más exitosos, Purdue Pharma, pagó más de 7 mil millones de dólares para resolver demandas legales civiles relacionadas con estas prácticas antes de eventualmente declararse en bancarrota en 2019. Sus dueños y ejecutivos eran estadounidenses (no mexicanos, obviamente).
Reducir la epidemia de la adicción al fentanilo en Estados Unidos a través de una estrategia enfocada en la interdicción del tráfico de drogas desde México, ignora los informes de los expertos del mismo gobierno estadounidense que señalan que el negocio está controlado por agrupaciones criminales estadounidenses dentro del país, y la distribución se realiza por grupos criminales locales en diversas ciudades.
*Sociólogo y analista internacional, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y analista seniordel Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)