Trump: El mundo se salva de ir al infierno sólo si trabaja con EEUU
Jim Cason y David Brooks
El presidente estadounidense Donald Trump declaró el martes ante los 193 estados miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que esos países se “están yendo al infierno” a causa de la inmigración no controlada y el “engaño” del cambio climático, e insistió en que sólo se podrán salvar si trabajan con Estados Unidos.
“En siete meses yo he puesto fin a siete guerras”, afirmó en su discurso de más de una hora en el 80 periodo de la Asamblea General de la ONU, que se celebra esta semana en su sede, ubicada en la ribera del río Este, en la ciudad de Nueva York. “Qué mal que tuve que hacer esto en lugar de Naciones Unidas. Tristemente, no hizo nada”.
Agregó: “Todo lo que obtuve del organismo mundial es una escalera mecánica que se paró a la mitad y un teleprompter que no funciona”, en referencia a fallas en el equipo electrónico al llegar a pronunciar su mensaje.
Trump tomó el podio después de los discursos del secretario general, Antonio Guterres; la presidenta de la Asamblea General, Annalena Baerbock, y el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quienes hicieron invitaciones apasionadas a la unidad mundial para abordar el cambio climático, la pobreza y la desigualdad mundiales, así como las guerras en Gaza y Ucrania.
Con su mensaje explícita y directamente opuesto al de los primeros oradores –quienes en esencia expresaron el consenso de la abrumadora mayoría en la ONU–, el presidente estadunidense se autocongratuló de sus éxitos domésticos e internacionales, incluido ordenar el despliegue de tropas en las calles de su capital y las medidas antimigrantes a escala nacional. Una vez más, sugirió que ameritaba el Premio Nobel de la Paz.
En sus únicos comentarios sobre América Latina, Trump justificó el bombardeo a las lanchas que, según su

acusación, transportaban drogas frente a las costas de Venezuela –una acción que Lula acababa de calificar de violación a la ley internacional– y advirtió a todo “terrorista” que intente llevar “veneno” a Estados Unidos: “te volaremos de la existencia”.
Por otro lado, atacó la “persecución” penal contra el ex mandatario de Brasil Jair Bolsonaro, y agregó que ese país “está mal y continuará así. Sólo mejorarán cuando trabajen con Estados Unidos”. Contó que se había topado con Lula en el pasillo antes de presentarse en el podio, que se abrazaron y tuvieron “excelente química”, y anunció que acordaron reunirse en persona la próxima semana.
“¿Cual es el propósito de Naciones Unidas?”, preguntó antes de responder: “Pronunciar palabras huecas, y éstas no resuelven las guerras”. También afirmó que su decisión de sumarse a Israel para bombardear instalaciones de Irán había llevado a la resolución del conflicto entre esos dos países (una conclusión con la que no están de acuerdo esas dos naciones), y acusó que Hamas es el obstáculo a un alto el fuego en Gaza, sin atribuir ninguna responsabilidad a Israel.
Cuestiona reconocimiento del Estado palestino
De hecho, su próxima frase fue un ataque directo contra la gran mayoría de los gobiernos, cuyos representantes estaban sentados frente a él: “Como si quisieran un mayor conflicto, algunos en esta sede están ahora buscando reconocer un Estado palestino”. Indicó que “en lugar de ceder ante Hamas, aquellos que desean la paz, deberían demandar el retorno de los rehenes”. Sin embargo, Trump se reunió más tarde con líderes árabes para intentar rescatar las posibilidades de un alto el fuego.
El mandatario estadunidense autoelogió sus esfuerzos para poner fin al conflicto con Ucrania, pero admitió que la paz ha sido más difícil de lograr de lo que anticipaba. Criticó a los europeos por demandar más sanciones contra Rusia mientras continuaban comprando gas a Moscú. Una de las muy pocas reuniones bilaterales que llevó a cabo ayer, fue con el presidente ucranio, Volodymir Zelensky, y poco después sorprendió a todos con un mensaje en redes sociales aconsejando a los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) derribar drones rusos que sobrevuelen sus territorios.
Concluyó que Ucrania, con apoyo europeo, puede reconquistar todo el territorio que ha perdido ante Rusia desde 2014, algo que expertos creen imposible. No se sabe si este giro inesperado es maniobra de negociación o algo real.
Trump también se reunió con el presidente argentino, Javier Milei, cuya prioridad aquí es buscar el rescate estadunidense de su economía. El jefe de la Casa Blanca comentó que su gobierno ayudará a Argentina, pero que pensaba que no era necesario un rescate financiero, reportó Reuters.
La solución a todos los problemas del mundo y para evitar “irse al infierno”, es obvia y sencilla: “Vengo aquí para ofrecer la mano del liderazgo y amistad estadunidenses a toda nación que esté dispuesta a forjar un mundo seguro y próspero”, señaló.
Pero dejó claro que esta ayuda viene con condiciones. Dedicó la mayoría de su discurso a dos de los puntos principales de la derecha estadunidense que ha intentado exportar al resto del mundo: la migración descontrolada y el problema “falso” del cambio climático. “Es hora de poner fin al experimento de fronteras abiertas. Sus países se están yendo al infierno” con ello y señaló que “Europa está en dificultades serias, es invadida por extranjeros ilegales. No es sustentable”. Trump acusó que la ONU, al ofrecer apoyo a refugiados, nutre esta migración.
Como suele hacer en sus discursos, Trump se desvió de su mensaje y atacó a sus adversarios, incluyendo esta vez al “gobierno más corrupto” del ex presidente Joe Biden.
También sorprendió a muchos aquí al recordar que él había sometido una solicitud para obtener el contrato de renovar la sede de la ONU en lo Baerbock s años 80, para dar a entender que el complejo se deteriora, las escaleras mecánicas no funcionan, todo a consecuencia de que le rechazaron su oferta.
Contra las agendas
En el podio frente al presídium en la gran sala, donde estaba sentada la presidenta de la Asamblea General, Annalena Baerbock, quien fue una política integrante del Partido Verde de Alemania, el mandatario estadounidense dedicó una amplia parte de su discurso a atacar el concepto del cambio climático. “Si no se apartan de esta gran estafa de energía verde y cambio climático, tu país fracasará”, enfatizó ante los representantes del mundo. Por ello, recordó, su gobierno se retiró de los Acuerdos de París sobre clima.
Concluyó: “La inmigración y el alto costo de la llamada energía verde están destruyendo el mundo. Se necesitan fronteras fuertes y fuentes de energía tradicionales para prosperar”.
El gobierno de Trump no ha pagado todas sus cuotas a la ONU, se ha retirado no sólo del Acuerdo de París, sino también de la Organización Mundial de la Salud, el Consejo de Derechos Humanos, de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y la agencia para refugiados palestinos, entre otras, pero después de su discurso, tranquilizó a los que pensaban que podría anunciar el retiro completo de su país del organismo.
*Corresponsales de La Jornada de México en Estados Unidos