Trump amenaza con mandar al ejército a Minneapolis, tras el asesinato de un negro

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Mirko C. Trudeau|

Una vez más estalló en Estados Unidos la ira ante la violencia oficial sistemática contra la comunidad afroestadounidense, con otro grito de “ya basta” escuchado en varias ciudades del país, después que en Minneapolis un policía blanco, acompañado por tres oficiales más, arrestó y mató a George Floyd, un negro acusado de pagar en un supermercado con, supuestamente, un billete falso.

Un policía blanco, acompañado por tres oficiales más, arrestó a George Floyd sujetándolo con esposas en un estacionamiento donde lo hizo tirarse al piso, se hincó sobre su cuello por varios minutos, mientras el detenido exclamaba: no puedo respirar. Murió poco después. Fue una ejecución pública, otra más. Y la revuelta de bronca, rabia y furia sacudió Minneapolis la noche del jueves y madrugada del viernes.

Un video tomado por un transeúnte y que se viralizó en las redes sociales, muestra a Floyd esposado contra el piso mientras suplica a Chauvin para que le quite la rodilla de su cuello porque no le permite respirar. A medida que pasan los minutos, el detenido poco a poco deja de moverse y de suplicar hasta quedar inmóvil. «Por favor. Por favor. No puedo respirar, oficial. No puedo respirar», jadeaba Floyd, con sus manos esposadas detrás de la espalda.

El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, dijo que «ser negro en Estados Unidos no debería implicar una condena a muerte».

Las protestas estallaron por tercer día el jueves y la madrugada del viernes en Minneapolis, las cuales fueron enfrentadas con gases lacrimógenos y balas de goma de la policía provocando una revuelta civil que culminó con la ocupación de un cuartel policial en uno de los barrios más afectados por la violencia oficial, que fue incendiado mientras las fuerzas de seguridad huían.

La respuesta de Trump

La respuesta del presidente Donald Trump no extrañó: amenazó con enviar tropas y disparar contra los amotinados. El alcalde decretó un toque de queda luego que Trump lo criticara por «falta total de liderazgo». Las protestas contra el racismo y el abuso policial se extendieron por todo el país, mientars el mandataria amenazaba a los manifestantes: “si comienzan los saqueos, comienzan los disparos”.

Aunque los cuatro policías fueron despedidos, el culpable no fue arrestado hasta el viernes y sólo después de las revueltas y demandas por todo el país. Derek Chauvin, cuya imagen con su rodilla sobre el cuello de Floyd se hizo viral, fue acusado de homicidio y sus tres colegas están aún bajo investigación.

En su descontralada batalla por su reelección (las elecciones son –por ahora- en noviembre) Trump sumó así un nuevo frente de conflicto interno al panorama de más de cien mil muertos por coronavirus, la crisis de desempleo y la salida de la Organización Mundial de la Salud.

El presidente aseguró que el Ejército acompañaría “hasta el final” al gobernador del norteño estado, Tim Walz en la represión a las protestas y calificó a los manifestantes de “matones”. Twitter le agregó una advertencia al mensaje de Trump, por considerar que violó las reglas de la red social sobre “glorificación de la violencia”.

El mensaje fue denunciado como racista por una amplia gama de figuras (la frase sobre el saqueo es exacta a una que usó un famoso jefe de policía de Miami a finales de los años 60 para amenazar a manifestantes), llevando a que Trump intentara rectificar sin lograrlo. El presidente también tiene una pelea con Twitter que está en escalada: esta semana firmó una orden ejecutiva para restringir sus contenidos.

Repudio

El ex presidente Barack Obama publicó un comunicado en el que repudia el asesinato: “Esto no puede ser normal en los Estados Unidos de 2020”. El racismo está bien vivo en Estados Unidos y tiene consecuencias letales.

El ex vicepresidente y candidato presidencial demócrata Joe Biden denunció las palabras de Trump y declaró que esto es una crisis nacional que requiere de un verdadero liderazgo para abordar las heridas abiertas históricas del racismo en el país.

El senador Bernie Sanders emitió un mensaje: No podemos esperar más para actuar de manera firme y audaz para sacar el cáncer del racismo sistémico y violencia policiaca contra gente de color. Esto tiene que parar.

Una importante cantidad de personalidades del deporte y la cultura, como el fotógrafo Steve McCurry, el basquetbolista de la NBA Lebron James y el ex astro de la NBA Magic Johnson repudiaron el racismo y abuso policial contra los afroamericanos.

“No creo que la gente haya sido tan violenta como el sistema ha sido contra ellos, explicó Michael McDowell”, un fundador de Black Lives Matter en Minneapolis. “Están reaccionando a un sistema violento… Ya no lo van a tolerar. Por eso está ardiendo Minneapolis”, indicó al Washington Post.

La muerte de Floyd provocó protestas en varias ciudades del país: en Nueva York pese a la prohibición de circular por el coronavirus, en Denver, Los Ángeles, Memphis, Columbus, Phoenix, Atlanta y Louisville, Washington, Atlanta,. La pancarta más común es “no puedo respirar”.

Protestas en Nueva York

Si bien los afroestadounidenses representan el 13% de la población del país, han representado como mínimo el 25% de las más de cien mil muertes por Covid-19. La misma disparidad en la tasa de mortalidad prevalece entre los 5.000 estadounidenses asesinados por la policía desde 2015: los afroestadounidenses tienen el doble de chances de ser asesinados por la policía en comparación con los blancos. La violencia policial es una de las principales causas de muerte de los jóvenes de color, señala Democracy Now.

El hermano de George, Philonise Floyd, declaró a la cadena CNN: «Amo a mi hermano. Todos amaban a mi hermano… conocerlo es quererlo. Él gritaba ‘mamá, mamá, no puedo respirar’ pero no les importó. Realmente no entiendo lo que tenemos que sufrir en la vida. No tenían por qué hacerle eso».

El fiscal general de Minnesota, Keith Ellison, expresó en un comunicado: «Su vida era importante. Tenía valor… Vamos a buscar justicia y la encontraremos (…) Lo que estamos tratando aquí no es un caso aislado, sino un problema sistémico. Necesitamos un cambio sistémico, profundo y permanente».

Antecedentes recientes

El pasado 23 de febrero, en Georgia, Ahmaud Arbery fue asesinado a balazos por Travis McMichael y su padre, el policía retirado Gregory McMichael, tras salir a correr.

El 13 de marzo la policía de Louisville, Kentucky, disparó ocho veces contra Breonna Taylor, técnica en emergencia médica de 26 años de edad, causándole la muerte. La policía irrumpió en su hogar en el medio de la noche, al entrar en el departamento equivocado cuando buscaban a un sospechoso que ya estaba bajo custodia.

Son incontables los casos anteriores, entre ellos el de Eric Garner, quien también fue sujetado por policías en Nueva York en 2014 de tal manera que sus últimas palabras fueron iguales a las de Floyd esta semana: no puedo respirar y generaron el surgimiento de nuevos movimientos de derechos civiles, incluyendo Vidas Negras Valen (Black Lives Matter), entre otros.

*Economista del Observatorio de Estudios Macroeconómicos (Nueva York), Analista de temas de EEUU y Europa, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)