Steve Donziger condenado por defender a Ecuador contra la petrolera Chevron
Billy Gills|
El abogado estadounidense Steve Donziger acaba de ser condenado a seis meses de cárcel, por haber representado a los campesinos e indígenas ecuatorianos de la región amazónica de Lago Agrio en un juicio exitoso contra la corporación Chevron (antes Texaco). También le han quitado a Donziger el derecho de seguir ejerciendo su profesión como abogado.
La corporación petrolera Chevron fue acusada de haber «botado miles de millones de galones de deshechos tóxicos y cancerígenos en la zona amazónica, contaminando el agua y el suelo» donde viven los campesinos e indígenas ecuatorianos.
En 2011 un tribunal ecuatoriano ordenó a la gigante corporación Chevron pagar a los campesinos e indígenas ecuatorianos 9,5 mil millones de dólares por los daños causados y el envenenamiento de sus territorios. Este juicio ha sido ratificado y refrendado por varias cortes ecuatorianas.
Sin embargo, en el mismo año, una jueza estadounidense, Loretta Preska, con conexiones a la Chevron, rechazó la decisión del tribunal ecuatoriano, al mismo tiempo que acusó a Donziger de haber recibido sobornos (pero sin demostrar ninguna evidencia).
En 2019, el juez Lewis A. Kaplan, un exabogado corporativo con inversiones en Chevron, acusó a Donziger de desacato por haberse negado a entregar a la industria petrolera información 
privilegiada sobre sus clientes ecuatorianos, y ordenó su arresto domiciliario con grillete, una situación que Donziger mantenido durante los 787 días antes de su sentencia, declarada por la misma jueza Loretta Preska, el viernes pasado, primero de octubre de 2021.
Preska, quien en julio de 2021 declaró a Donziger culpable de desacato, es un líder del grupo derechista, The Federalist Society, que recibe de la Chevron apoyo financiero. El juicio ha tenido lugar sin jurado, en contra de los derechos del acusado, Steve Donziger.
Donziger ha recibido mucho apoyo organizado en Estados Unidos de grupos ambientalistas y progresistas, incluso de la actriz y activista, Susan Sarandon.
Por otro lado, y da mucha pena decirlo, desde el mismo Ecuador, sólo se ha escuchado un vergonzoso silencio y no se ha visto ningún reportaje ni en los medios corporativos ni en los alternativos ecuatorianos sobre el caso de Steve ni sobre su injusta condena a seis meses de cárcel por defender los derechos y la vida de los ecuatorianos.
Los ecuatorianos, y sus medios, deberían estar muy indignados, e incluso furiosos, por lo que en Estados Unidos le han hecho a este heroico defensor de los derechos humanos, del ambiente, y de ecuatorianas y ecuatorianos.
Pero no. Sólo un silencio ensordecedor.