Sólo el 30% de los ciudadanos votó por Trump, quien suma a Elon Musk a su gobierno
Mirko C. Trudeau
Aunque Donald Trump y el Partido Republicano ganaron el control de las tres ramas del gobierno federal estadounidense, lejos de obtener un mandato arrollador triunfó en la elección con el apoyo de sólo un tercio del electorado, mientras 107 millones de ciudadanos con derecho al voto (40 por ciento) optó por abstenerse de sufragar el 5 de noviembre. El abstencionismo fue el ganador de elecciones: sólo el 30% votó por Trump.
Ni Trump ni la vicepresidenta Kamala Harris, candidata del Partido Demócrata, llegaron cerca de los 81 millones de votos que logró Joe Biden en 2020: el republicano acabará con unos 79 millones de votos, contra unos 76 millones de Harris, una victoria relativamente cerrada, pero decisiva dentro del poco democrático sistema electoral estadounidense, donde no gana quien saque más votos.El número de votantes este año fue inferior al total de los que votaron hace cuatro.
Esta elección fue un salpicón Trump, pero no una ola roja (color de los republicanos), señaló Perry Bacon en el Washington Post. “Aunque la victoria de Trump tiene enormes implicaciones, es importante no sobrevalorar lo que ocurrió… Estados Unidos no ha girado decididamente a la derecha; por lo menos, aún no”.
Gran parte del triunfo de Trump fue convencer a ciudadanos a participar por primera vez en una elección. La campaña MAGA (Make America Great Again) convenció a por lo menos 1.2 millones que no participaron en la elección de 2020 a votar en ésta. Desilusionados con la política económica de Biden y no satisfechos con las tímidas propuestas de Harris, casi 2 millones de demócratas que participaron en la elección anterior decidieron no acudir a las urnas este año.
Pese a su retótica racista, Trump incrementó su apoyo entre los jóvenes, hombres afroestadounidenses, latinos y nuevos votantes. En 2020, Trump obtuvo el apoyo de 32 por ciento de los latinos a nivel nacional, mientras este año logró 45 por ciento de apoyo entre ese sector, y dentro de eso, 54 por ciento del voto de los hombres latinos,
Harris, la primera mujer afroestadunidense candidata presidencial de uno de los dos principales partidos perdió apoyo entre los hombres afroestadunidenses, ante un candidato blanco y más viejo, lo que revela esos problemas con su campaña
La población con derecho al voto en Estados Unidos es de 262 millones, los cual implica que más de 100 millones de personas decidieron no votar en la contienda presidencial Fue más la gente que decidió no sufragar, que los que lo hicieron por uno u otro candidato. La realidad deja en claro que sólo 30 por ciento de los que tienen el derecho al voto en Estados Unidos votaron por el magnate de bienes raíces.
Los siete estados claves en los que triunfó Trump, la mayoría también votó a favor de iniciativas para enmendar las constituciones estatales con el fin de garantizar el derecho al aborto. Tres estados sufragaron a favor de requerir que los empleadores ofrezcan tiempo pagado para empleados que están en situaciones de paro forzado y dos estados votaron por incrementar sus salarios mínimos. Obviamente, no todas las iniciativas sujetas a referendo en los estados eran progresistas.
En California, los votantes aprobaron con mayorías abrumadoras iniciativas locales que incrementan las penas para personas que repiten delitos no violentos tal como robo de tiendas y obligan a que se aplique tratamiento de drogas para los que cometen otros delitos. Mientras, dos estados aprobaron medidas para legalizar la marihuana, pero tres rechazaron ese tipo de iniciativas.
Por otro lado, casi 2 millones de demócratas que participaron en la elección presidencial anterior decidieron no acudir a las urnas este año. Parte de la explicación por esto, señalan algunos analistas demócratas, es la ira con el actual gobierno sobre temas económicos. Pero las cifras sobre participación de los demócratas comparadas con las de hace cuatro años también sugieren que Harris fracasó en convencer a parte importante de las bases demócratas de que valía la pena votar por ella.
Lo cierto es que no hubo un triunfo arrollador como Trump y algunos parecen afirmar. Los comicios revelaron que el Partido Demócrata ha perdido parte importante del apoyo anteriormente pleno de la clase trabajadora, tal como señaló el senador Bernie Sanders.
Mientras va conformando su equipo de gobierno, Trump sigue amenazando con el uso de fuerza contra los “cárteles” mexicanos y señala que sellará la frontera para que el sueño americano sea sólo para familias estadounidenses
Musk al poder
El multimillonario ultraderechista Elon Musk fue nombrado al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, en inglés, creado con el fin de desmantelar la burocracia del gobierno, recortar regulaciones y gastos excesivos. Es quizás el rostro más llamativo del gabinete que empieza a conformar Trump. El hombre más rico del mundo compartirá con el empresario y exaspirante presidencial Vivek Ramaswamy la dirección de este nuevo departamento, cuyas siglas alude a la criptomoneda basada en el meme del mismo nombre, a la que tantas veces se ha referido Musk.
El equipo de transición de Trump anunció el nombramiento del sionista y ex gobernador de Arkansas, Mike Huckabee como embajador en Israel. Su hija, Sarah Huckabee Sanders fue secretaria de prensa durante su primer presidencia. Trump nombró a John Ratcliffe como director de la CIA, quien ocupó el puesto de director de Inteligencia Nacional durante la primera presidencia del magnate, donde se destacó como fiel servidor de su jefe, y por su sospecha del resto de la comunidad de inteligencia.
Fue confirmado en un segundo intento después de que mintió en su sitio de Internet de que había arrestado a más de 300 extranjeros irregulares en un solo día y que había encarcelado a terroristas.
Asimismo, Trump seleccionó a su amigo Steven Witkoff, otro magnate del sector de bienes raíces en Florida y Nueva York y admirador del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, como su enviado especial para Medio Oriente, con quien según el presidente electo se avanzará hacia la paz, y a William Joseph McGinley en el cargo de abogado de la Casa Blanca.
*Politólogo y analista estadounidense, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)