SITME or not SITME, that is the question (SITME o NO SITME, he aquí la gran duda)
SIMÓN ANDRÉS ZÚÑIGA| Empecemos por el principio, por una pregunta fundamental: ¿por qué se creó el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (SITME)?. Responda entre algunas de las siguientes opciones:
(a) Porque la
Comisión Administradora de Divisas (CADIVI) estaba funcionando mal y no satisfacía correctamente la demanda de dólares;
(b) Para hacer un tremendo negocio, que además de convertir a la economía nacional en una adicta deuda-dependiente, la encaminaba hacia la ruta infeliz de la dolarización;
(c) Porque era una medida temporal, mientras se fortalecía CADIVI mejorando su efectividad y su eficiencia; y,
(d) Todas las anteriores
Respuesta correcta: la opción (d)
Ciertamente, cuando el Gobierno decide implementar el SITME lo hace por la presión del ataque cambiario que los poderes fácticos habían gestado, pero también porque CADIVI no estaba funcionando adecuadamente. Es decir, existió el SITME porque CADIVI no era eficiente. CADIVI se creó en un momento de emergencia, signado por una hemorragia incontenible en las reservas internacionales. En 2003, dominaba escenario sociopolítico de altísima confrontación con las fuerzas conservadoras, la libertad cambiaria se convertía en una amenaza para las reservas internacionales que en diciembre de 2002 eran apropiadas aceleradamente por el sector privado y sacadas al país a sus cuentas en el exterior.
En febrero de 2003, el control de cambio paró la sangría, y demostró que se podía funcionar utilizando la informática y el internet para agilizar los trámites, contrario al expediente engorroso que habían demostrado los anteriores controles de cambio (recuerden RECADI). Sin embargo, a partir de 2006, el control de cambio empieza un camino donde se combina la formula mortal de nuestra revolución: la ineficiencia y la corrupción. Por supuesto, de vez en cuando se les achacaba la culpa de los desvíos y de la incapacidad, a los estudiantes en el exterior y a los usuarios de tarjetas de créditos. Mientras al pecado de los peces gordos, se le daba la absolución. Esto debe ser objeto de una investigación: cómo un instrumento de defensa de las reservas internacionales es utilizado para la apropiación de dólares por parte de los que siempre han privatizado la renta petrolera (burguesía tradicional) y, además, se ha convertido en una fuente de acumulación originaria de un boliburguesía emergente.
En el momento en que se opta por el SITME, el gobierno nacional y la economía están enfrentando un ataque especulativo donde la brecha entre el tipo de cambio paralelo y el oficial se había ampliado. Alguien lo propuso como un salvavidas temporal y se terminó institucionalizando.
La aritmética perversa: Mientras menos CADIVI más SITME
Así es, podemos sacar nuestra primera conclusión: si CADIVI no funciona correctamente, entonces son necesarios SITMEs u otros “mecanismos alternativos”. Hay una relación de estrecha dependencia entre la muerte de uno y la vida y resurrección del otro.
En este momento, es oportuna otra pregunta: ¿CADIVI puede funcionar con mayor eficiencia? La respuesta es sí, claro que sí. Un poco de talento, un poco de eficiencia gerencial, un poco de claridad estratégica y muchísima probidad serían los ingredientes necesarios para aumentar con creces su efectividad. De ahí que, por “reducción al absurdo” (como dicen los matemáticos), podemos sacar la segunda conclusión: entonces, los SITMES u otros “mecanismos alternativos” necesitan que CADIVI se mantenga ineficiente para que existan grandes incentivos para crear “mecanismos alternativos” de acumulación originaria de capital.
Podemos insistir en otra pregunta: ¿Por qué se quiere crear un mecanismo alterno al SITME? Esta es una pregunta abierta, con diversas respuestas que muestran visiones enfrentadas entre los Ministros que forman parte del componente económico del Gobierno Bolivariano actual. El Ministro de Planificación y Finanzas debe manejar la información suficiente que le permite ser enfático a la hora de evaluar la posibilidad de crear el SITME II. En sus palabras: “ahora piensan en un sistema alternativo a ver si se siguen llevando los reales” y agregó que con el SITME I “se fueron del país más de 5 mil millones de dólares”. Y sentenció en otra ocasión: “el SITME nació genéticamente perverso”. Razones -e información- suficiente tendrá el monje Giordani para hacer este juicio.
El SITME logró estabilizar el tipo de cambio paralelo, pero su lógica de funcionamiento generaba otros problemas adicionales. El primero, tenía que ver con que el mecanismo funcionaba con el stock de títulos de deuda indexada a dólares (bonos de PDVSA y del Gobierno). Esto significaba, mantener un círculo vicioso de endeudamiento y promovía la dolarización. Es decir, el mecanismo funcionaba a punta de endeudamiento y conspiraba contra el ahorro en bolívares fuertes. El segundo problema, es que se le concedió un gran poder discrecional a la Banca. Es decir se les permitió a los zamuros que cuidaran y repartieran la carne. La banca hizo y deshizo con los dólares que pasaron por ahí. Por supuesto, siempre con la venia de los Caballos de Troya infiltrados en el sector público, que hoy amasan importantes fortunas.
Por supuesto que no se debe satanizar a todos los usuarios del SITME, así como de CADIVI. Muchos de ellos son afectados por la ineficiencia de uno (CADIVI) y la actual inexistencia del otro (SITME). En ambos casos, hay muchos justos que están pagando por los pecadores.
El Ministro Jorge Giordani preside el Órgano Superior para la Optimización del Sistema Cambiario y sabe que mientras más se avance en el cumplimiento de los objetivos para lo cual fue creado, más se aleja la necesidad, y la posibilidad, de crear un SITME II, un SITME III…También sabe que aquellos que aportaron el ADN perverso del SITME I, estarán agazapados tratando de inocularle esta carga genética a otro mecanismo que sea tolerante con los poderes financieros que hoy conspiran contra la revolución. El más reciente intento de intervenir a CADIVI, es decir el Órgano Superior, está amenazado con la creación de un clon que, luego de un tiempo, logrará que el Alto Gobierno se despreocupe por corregir las desviaciones y la descomposición del control de cambio.
¡Todos querrán participar en la subasta! ¡Qué se abra y se cierre la rueda! ¡Que unos pujen por el mejor precio! Mientras que, en unos meses, los especuladores serán premiados por una devaluación y los trabajadores tendrán que sufrir las consecuencias. Quién iba a pensar que el alumno venezolano de Istvan Mézsáros iba a enfrentar la lucha de clases en un escenario tan bizarro como lo es el cuadrilátero de los poderes fácticos que quieren desmontar el control de cambio.
*Economista venezolano, miembro de la Sociedad de Economía Política Radical (SER)