Siria en un conflicto que no tiene nada de interno: la región en vilo
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Mientras formaciones militares ex Al Qaeda avanzan en una explosiva ofensiva contra el presidente Bashar al-Asad en territorio sirio, tres actores regionales centrales en la crisis, Irán, Rusia y Turquía, se reunieron al margen del Foro de Doha, en Qatar. Instaron a poner poner fin a los combates y preservar Siria como un país integrado y unido. Damasco denunció una sistemática campaña de desinformación.
El diario británico The Guardian afirmó el sábado que “en medio de informaciones según las cuales diplomáticos rusos están huyendo de Damasco ante el avance relámpago de la oposición”, el canciller ruso Sergei Lavrov, dijo que Rusia “estaba intentando hacer todo lo posible para impedir que los terroristas se impongan, aunque afirmen no ser terroristas”.
Por su parte el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abas Araqchi, citado por Hispantv, indicó que “hubo consenso entre todos los participantes en el sentido de que las hostilidades deben cesar de inmediato y que se debe respetar la integridad territorial y la soberanía nacional de Siria”.
Lavrov por su parte también sugirió que se harían nuevos esfuerzos para persuadir a Assad para normalizar las relaciones con Turkiye, incluida la exigencia del gobierno de Erdogan de poder intervenir para impedir que las fuerzas kurdas utilicen el norte de Siria para organizar ataques dentro de Turquía.
A principios de año, Assad se negó a hablar con Turkiye mientras las fuerzas turcas permanecieran en Siria. Según varios analistas, esta negativa llevó al presidente Erdogan a dar luz verde implícita al grupo armado Hayat Tahrir al-Sham (HTS) para montar sus sorprendentemente exitosos ataques en Alepo. Según reportes occidentales, esa ofensiva superó en las últimas horas la ciudad de Homs, y se encamina a las afueras de la capital, Damasco.
Versiones desmentidas
Algunos medios de EEUU publicaron incluso que el presidente sirio había abandonado el país el sábado, lo que fue desmentido por las autoridades locales. “Algunos medios de comunicación extranjeros publican rumores y noticias falsas sobre la salida del presidente Bashar al-Asad de Damasco o sobre visitas relámpago a un país u otro”, indicó el ministerio de Comunicación de Siria, citado por Telesur.
“El gobierno de Bashar al-Assad reiteró los esfuerzos por contrarrestar las campañas en las redes de desinformación, mientras mantiene las operaciones militares en curso en las zonas rurales de Hama, Homs y el campo norte de Deraa”, indicó también Telesur.
Autoridades militares sirias denunciaron una sistemática campaña de desinformación ejecutada a través de plataformas mediáticas afiliadas a grupos terroristas, las cuales han estado difundiendo videos engañosos y noticias falsas sobre los acontecimientos que se desarrollan en diferentes regiones del país.
Las mismas información indican que como medida preventiva, las Fuerzas Armadas sirias están fortaleciendo sus líneas de despliegue cerca de Damasco y la región sur. “El objetivo principal de esta estrategia es prevenir potenciales incidentes derivados del caos que los grupos terroristas buscan provocar mediante el uso de plataformas de comunicación, herramientas de propaganda y células durmientes en diversas áreas del territorio nacional”, citó Telesur.
Aliados complicados
Según Ignacio Álvarez-Ossorio, analista de elDiario.es “la debilidad de Rusia, Irán y Hezbolá, tradicionales aliados de Al Asad, es uno de los motivos que explica los drásticos cambios registrados sobre el terreno”. Según el analista, Rusia está concentrada en su frente en Ucrania, por el que desmovilizó tropas y recursos en Siria, donde mantienen una importante base militar sobre el Mar Mediterráneo. Mientras, Hezbolá resiste no sin bajas importantes la ofensiva israelí en El Líbano, e Irán enfrenta también el frente israelí y problemas internos.
“Durante años, el presidente Bashar Al Asad ha logrado mantener su precario poder gracias al respaldo incondicional que le han prestado sus aliados. No obstante, la distribución de fuerzas ha cambiado de manera drástica en los dos últimos años”, afirma Alvarez-Ossorio.
Para el experto en temas de Medio Oriente Pepe Escobar, la situación en Siria es grave. Él convoca a que “la Mayoría Global” debe estar “en alerta máxima”. Para Escobar el ataque en curso “forma parte de una compleja operación interconectada -con el caos desplegado como herramienta preferente- destinada a poner patas arriba Asia Occidental e incendiarla literalmente”.