Sigue la represión a las protestas en Panamá

En Panamá, las protestas sociales contra reformas laborales y del Seguro Social han sido duramente reprimidas por la policía, que ha detenido a decenas de manifestantes en operativos recientes. En el oeste del país, 34 personas fueron arrestadas durante un operativo para desalojar a huelguistas que mantenían bloqueos en carreteras, especialmente en las provincias de Almirante y Chiriquí Grande, donde se desplegaron más de 1,300 agentes de seguridad.

Entre los detenidos figura Francisco Smith, líder sindical del sector bananero, arrestado tras una huelga de un mes y medio que afectó a la empresa estadounidense Chiquita Brands. Smith enfrenta cargos por delitos contra la seguridad colectiva, daños al transporte y alteración del orden público, pese a haber firmado un acuerdo con el gobierno que puso fin a la protesta.

Las comunidades indígenas también han sufrido detenciones y violencia policial en su lucha contra reformas y proyectos extractivos. El dirigente indígena Toribio García fue detenido por convocar manifestaciones pacíficas contra la reforma de pensiones, mientras que en la comarca Ngäbe-Buglé se reportaron agresiones con gases lacrimógenos, disparos de perdigones y cateos en domicilios.

Las protestas en Panamá se han extendido por varios sectores sociales, incluyendo trabajadores de la construcción y maestros, que rechazan reformas y acuerdos con Estados Unidos. Organizaciones sociales denuncian persecución política y uso excesivo de la fuerza, mientras el gobierno insiste en que las detenciones responden a la necesidad de mantener el orden público.