Si San Juan lo tiene

Si hay una tradición cultural que merece ser declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad es la manifestación de San Juan, que se celebra en todo el estado Miranda, pero especialmente en Curiepe, y es quizás una de las que tiene más devotos en todo el país. Del 23 al 25 de junio, la mina, la curbata y el culo e’ puya resuenan con fuerza, poniendo a mover hasta el cuerpo más envarado y tieso.

Ya los mirandinos contamos con dos expresiones culturales que han logrado el reconocimiento mundial: los Diablos Danzantes de Corpus Christi y el San Pedro de Guatire y Guarenas. Ese par de manifestaciones se unen al San Juan porque permanecen vivas, forman parte de nuestra fe, la fe de las y los mirandinos y de la población venezolana en general, y recalcan el valor trascendente de las prácticas en colectivo.

Esta es una festividad con mucha historia, una que comenzó con la imposición religiosa que propagó la Corona española en barlovento durante la colonia. Nuestros pueblos y los esclavos foráneos eran obligados a rendirle honores a San Juan Bautista como Santo patrón; y la palabra “patrón” significa autoridad, de manera que no olvidarían que incluso en la religión estaban bajo el mando de un patrón espiritual, equivalente al patrón, al amo explotador terrenal.

Sin embargo, los africanos y sus descendientes ya con su propia historia, así como la nuestra, creencias, símbolos, tradiciones, introdujeron en estas festividades el uso de sus instrumentos musicales, sus danzas, cantos, es decir fueron introduciendo su concepción espiritual como elemento de liberación simbólica dada la explotación de la que eran víctimas con trabajo inhumano en las haciendas de cacao, y también como vía para romper con las cadenas de esta esclavitud.

De esa manera San Juan Bautista y San Juan Congo se convirtieron en el epicentro de una tradición anual en la que se expresa nuestra historia, nuestra cultura, nuestra identidad nacional. Manifestaciones propias de nuestros pueblos en las que se celebra la solidaridad, la justicia y la equidad.

Y justamente de eso se trata nuestra reflexión de hoy. Nuestra historia mirandina nos habla de luchas, de sacrificios, de trabajo duro, de la capacidad que siempre hemos tenido para superar las dificultades y emerger llenos de gloria. Esa historia que forma parte de cada uno de nosotros y nosotras es lo que nos hace ser diferentes a cualquier otro pueblo del mundo, somos rebeldes pero con causa, somos valientes porque lo fueron nuestros padres, abuelos, nuestros indígenas, porque sabemos reconocer la injusticia y

nos duele pero no tememos en alzar nuestra voz para defender la verdad, la justicia. Esta historia es la génesis de un colectivo, de una comunidad.

Cada manifestación, cada modo, cada creencia, nos conforma como comunidad, dibuja nuestra identidad nacional. En nuestra lucha actual por construir una Patria de igualdad, de verdadera humanidad, la visión de equidad, el trabajo conjunto, de respeto a nuestros marcos de vida es nuestra mejor herencia, la herencia de los negros que vencieron las cadenas y salieron a rendir tributo a sus propias creencias a sus propias tradiciones, a liberarse.

*Gobernador del estado Miranda

Un historia de solidaridad y amor, una historia mirandina, venezolana, que sigue viva y que repica cada día, una que seguimos construyendo hoy con nuestras manos y corazones, y a la cual no dudaremos en defender para asegurar el futuro de nuestras familias. No tenemos dudas de que nacimos en el mejor país del mundo, y en conjunto, como comunidad, unidos, vamos a superar cualquier dificultad. Recordemos que si San Juan lo tiene, San Juan todo lo da.