Sheinbaum quiere que México sea la décima economía del mundo
Gerardo Villagrán del Corral
La presidenta Claudia Sheinbaum presentó las líneas generales del Plan México, cuyo objetivo es que México pase del lugar 12 a ser la décima economía más grande en el mundo, consolidando el mercado regional en América del Norte y con una mayor producción para satisfacer las necesidades nacionales,
México pretende elevar la proporción de inversión respecto al producto interno bruto arriba de 25 por ciento que se alcanzó en 2023 entre capital público y privado.
La presidenta destacó que se tienen avanzados los recursos, “porque hemos llegado al nivel de tener contabilizados 277 mil millones de dólares de inversiones que quieren llegar a México con el objetivo y con el plan que estamos desarrollando, con empresas específicas que quieren instalarse en el país, cómo y dónde se instalarían, con qué beneficios, con qué incentivos, y al mismo tiempo, esta inversión en cerca de 2 mil proyectos que están ya registrados en el portafolio”, dijo.
Resaltó la vinculación que tiene el Plan México con el tratado comercial entre el país, Estados Unidos y Canadá, que se mantendrá “porque ha demostrado ser uno de los mejores tratados comerciales en la historia: ha beneficiado a los tres países, tanto en términos de empleo, de crecimiento económico, de crecimiento de mercados regionales y, además, es la única manera en que podemos competir con los países asiáticos, en particular con China”, señaló.
Resaltó que se busca planificar el desarrollo regional; promover la relocalización de las empresas para el mercado regional; elevar el contenido nacional y regional, y ampliar la sustitución de importaciones con cadenas de valor. “Relanzar el programa Hecho en México, que que nos van a ayudar muchísimo en esto”, señaló.
Sheinbaum destacó que evidentemente el libre comercio y la participación de la iniciativa privada resultan fundamentales para alcanzar los objetivos del plan. “Cerramos 2024 con buenos indicadores: reservas internacionales del Banco de México históricas; reducción de la pobreza de 9.5 millones de personas, por lo menos hasta 2023, y será mayor con los datos de 2024; nivel de desempleo bajo, comparado con los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos”, afirmó.
Asimismo, destacó la creación de empleos bien remunerados en sectores de manufactura y servicios, una visión para la reindustrialización con el fortalecimiento del sector; incrementar la proveeduría local de más valor; promover polos de desarrollo y de bienestar, a partir de vocaciones regionales: “ésta es la gran visión que tenemos”.
Como parte del Plan México se incorporan programas específicos, como el de energía, cuyo objetivo es aumentar la capacidad de generación de 356 teravatios hora a 413 teravatios hora; parte con gas, parte con energía renovable, aumentando de manera muy importante la solar y la eólica, pero teniendo respaldo. Asimismo, se prevén inversiones de la Comisión Federal de Electricidad para alcanzar la meta principal de generar 54% del mercado eléctrico a través de 145 proyectos de transmisión en el sexenio.
Rogelio Ramírez de la O, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público alertó que entre 200 y 2023 se desplomó la participación del bloque de Norteamérica, conformado por México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en el producto interno global y en el comercio internacional. En el PIB mundial, Estados Unidos pasó de 30.3 a 26 por ciento, mientras en el segundo indicador la región retrocedió 6 puntos porcentuales al pasar de 19.8 a 13.8 del total.
El funcionario no se limitó a ilustrar el sombrío panorama para la relevancia global de América del Norte, sino que presentó una propuesta a fin de impulsar el crecimiento económico y potenciar el rol de la región: por ejemplo
Ramírez de la O señaló que no se trata de que las economías o el comercio de la zona del T-MEC se hayan contraído, sino de que perdieron preponderancia frente al espectacular avance de China, que en este casi cuarto de siglo saltó de 1.8 a 13.6 por ciento del comercio internacional.
Señaló que bastaría con que los integrantes del T-MEC remplacen 10 por ciento de las importaciones provenientes del gigante asiático por bienes de manufactura local para imprimir al PIB de Estados Unidos, México y Canadá un crecimiento adicional de 1.2, 0.8 y 0.2 por ciento.
Los analistas mexicanos señalan que las cifras dadas a conocer constituyen una prueba más del extravío en el que incurre el próximo presidente Donald Trump al emprender una pelea gratuita con sus dos vecinos y principales socios comerciales. Al emplear su tiempo en ataques contra México y Canadá, Trump pierde de vista quién es el verdadero competidor en común de éstos y Washington: el Este asiático y en particular China.
Para el secretario de Hacienda mexicano el T-MEC no sólo debe conservarse, sino fortalecerse, pues de otro modo la subregión experimentará un declive aun mayor en su importancia relativa, lo cual afectaría su capacidad de negociación frente a otros bloques y podría detonar un ciclo de empobrecimiento en países –en el caso de Estados Unidos y México– que ya padecen elevadas tasas de marginación y desigualdad.
Ahora, se espera que el próximo gobierno estadounidense desista de los planes anunciados por Trump, lo que sería devastador para las economías de los tres socios del bloque de América del Norte, y el peor de los saldos sería para la estadounidense, que se colocaría en el escenario de una autarquía en guerra comercial en casi todos los frentes, habida cuenta de que la hostilidad no se limita a China, sino que se extiende a socios como México y Canadá y a países aliados como los europeos.
*Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)