Seis encuestas y un mismo resultado

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NICMER EVANS | Las encuestas siempre serán un instrumento útil de consulta para pulsar la opinión pública, el problema no son las encuestas sino las encuestadoras, su ética y su prestigio. Existen para el común uso por lo menos tres tipos de encuestas, las de tipo investigativo en las Ciencias Sociales, las de mercado, y las políticas-electorales.
Nicmer Evans – evansnicmer.blogspot.com

Todas las encuestas son de tipo investigativo en el marco de las Ciencias Sociales, pero las de mercado y las políticas-electorales tienen una doble finalidad, tener una fotografía de lo que pasa e incidir de manera determinante tanto en el mercado económico como en el mercado electoral.

En el caso de las encuestas político-electorales además existen dos dimensiones de impacto: 1. Obtener datos lo más reales posibles y 2. Satisfacer a sus clientes, cosa que pasa o por resultados favorables o por recomendaciones anexas que permitan reorientar la acción de campaña para lograr el objetivo: ganar las elecciones. De todo esto existe entre las encuestas y los encuestadores electorales en nuestro país, sin dejar de lado la variedad en cuanto a la calidad del diseño del estudio y la recolección de los datos.

La ficha técnica tiene como elemento fundamental, ser el fiel reflejo de cómo se tomo la fotografía que representa una encuesta, si la “foto” se tomo “en picada” la imagen saldrá con una perspectiva de tamaño gigante, pero si se toma “de frente” podrá mostrar las proporcionalidades más reales del objeto de la muestra, todo depende de dónde se coloque el fotógrafo. Cantidad de encuestados, distribución territorial de la muestra, estratificación social, entre otros elementos, serán fundamentales, además del diseño del cuestionario, tipos de preguntas y entrenamiento de los encuestadores y por qué vía se efectúa la encuesta: telefónica o de campo. Teniendo un menor margen de error las de campo o mixtas, antes que las telefónicas, aunque las últimas, teniendo un rigoroso método de filtraje y validación puede ser igual de eficientes.

Sin embargo, creo que el elemento fundamental para evaluar una encuesta es la trayectoria ética y el nivel de compromiso científico de quien la desarrolla. Cada encuestador, cada vez que publica resultados de estudios recientes pone en juego su credibilidad y su prestigio, y eso pocas veces tiene precio en el caso de profesionales en el área.

Toda esta introducción pretende adelantar las condiciones con las cuales usted debe juzgar los recientes resultados publicados por las encuestadoras, algunas encuestadoras con posturas ideológicas claramente definidas a favor y en contra de alguno de los candidatos polarizados no por ello merecen de mi parte descalificación alguna a priori, pero creo importante para usted, quien me lee, que efectúe un seguimiento exhaustivo de la efectividad  de los estudios realizados.

Según un estudio recientemente presentado por Visor 360º Consultores, en un foro realizado por Ecoanalítica el 22 de marzo, hasta esa fecha 5 encuestadoras, unas muy reconocidas, otras con larga trayectoria y alguna poco conocida, han dado una brecha a favor del presidente Chávez de entre 28 y 33.1 %. Sin embargo ese mismo día en la tarde surgieron nuevas cifras de otra encuestadora dando un “empate técnico por error muestral”, pero con 1 punto a favor del Presidente Chávez:

Que lectura podemos hacer de esto:

Según 6 encuestadoras, si las elecciones fueran hoy Chávez ganaría.

Ninguno de los estudios publicados en marzo dan posibilidad concreta de victoria al candidato de oposición, a pesar de éste estar en campaña mientras el presidente Chávez está recuperándose de su convalecencia.

En un ejercicio de promediación de la brecha entre el Presidente Chávez y Capriles, basado en los estudios existentes a la fecha, ésta es a favor del primero, en 25.98%, incluyendo el resultado de Consultores 21.

Falta aún el resultado de una séptima encuestadora  con un claro interés a favor del candidato Capriles, pero apostando por su seriedad, debería dar un resultado favorable al candidato Chávez, sea en la proporción que sea.

De lo que podemos concluir que:

Las encuestas no son las elecciones, pero faltando 6 meses, la tendencia general de los estudios efectuados dan sin excepción ganador a Hugo Chávez, un candidato que aún no ha iniciado su campaña electoral.

El triunfalismo es un problema latente que puede paralizar acciones necesarias para concretar el triunfo.

Será determinante para la consolidación de estos resultados: 1. La evolución de la salud del candidato Chávez. 2. El que no suceda algún hecho de alto impacto antes del 7-O.

En este sentido, es indudable la necesaria reflexión del sector de oposición no sólo sobre su candidato sino sobre su propuesta general, buscando evitar así que los sectores más extremistas de la oposición terminen dominando la escena político electoral para así generar nuevamente escenarios de desestabilización que empujen a “algún hecho de alto impacto antes del 7-O” traducido en desestabilización y violencia, que definitivamente no quiere ningún venezolano respetable.