Se extienden por el mundo musulmán las protestas por la película que ofende al Islam

Una ola de protestas contra representaciones diplomáticas estadounidenses a causa de una película que ofende al Islam se extendió este jueves por África, Medio Oriente y Asia, dos días después del asesinato del embajador norteamericano en Libia en un ataque al consulado en Bengazi.

Télam

Las nuevas protestas en una decena de países, incluyendo un violento ataque a la embajada estadounidense en Yemen, se producen después de que el embajador Chris Stevens y otros tres diplomáticos norteamericanos murieron el martes en un ataque al consulado de Estados Unidos en la ciudad libia de Bengazi.

En respuesta a la ola de furia, la seguridad fue reforzada este jueves en embajadas y consulados estadounidenses de todo el mundo, que a su vez urgieron a todos los ciudadanos norteamericanos a permanecer vigilantes y evitar las grandes concentraciones de personas que puedan degenerar en violencia, informó el Departamento de Estado.

En Egipto, el Ministerio de Salud dijo que 224 personas resultaron heridas en la tercera jornada de protestas frente a la embajada estadounidense en El Cairo.

En Yemen, cientos de manifestantes escalaron este jueves el muro de la legación estadounidense en la capital, Sanaá, y reemplazaron la bandera de Estados Unidos por una negra en la que podía leerse “No hay otro dios que Alá, y Mahoma es su profeta”.

Los manifestantes pudieron entrar al patio de la embajada y allí incendiaron automóviles antes de que las fuerzas de seguridad lograran desalojarlos, dijeron fuentes de seguridad.

El sitio web independiente de noticias Mareb Press, citando a un corresponsal en el lugar, aseguró que los guardias dispararon y lanzaron gas lacrimógeno contra los manifestantes.

Según ese medio, se registraron hasta cinco víctimas mortales, pero la información no fue confirmada oficialmente.

“Las fuerzas antidisturbios sólo usaron cañones de agua y gas lacrimógeno contra los manifestantes”, afirmó una fuente.

“La situación quedó bajo control”, agregó, citada por la agencia de noticias Europa Press.

En Egipto, lugar de inicio de la ola de indignación por la película estadounidense, cientos de manifestantes se enfrentaron este jueves con policías en el tercer día de protestas contra la embajada de Estados Unidos, que comenzaron el miércoles a la noche y siguieron en el día.

El Ministerio de Salud dijo que 224 personas resultaron heridas en los choques, y el del Interior dijo que hubo 20 detenidos.

La policía usó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, que respondió arrojando piedras, botellas y otros objetos, informó la cadena CNN.

La policía contuvo a los manifestantes a distancia de la delegación diplomática, a diferencia del martes, cuando algunos hombres treparon los muros e incluso un pequeño grupo entró a la complejo y arrancó una bandera estadounidense.

En sus primeros comentarios desde que estalló la serie de protestas por la película, el presidente egipcio, el islamista Mohamed Mursi, condenó el ataque al consulado estadounidense en Libia y las otras reacciones violentas y prometió garantizar la seguridad del personal diplomático extranjero en Egipto.

“El pueblo egipcio es un pueblo civilizado y que rechaza semejante actuación fuera de la ley”, dijo Mursi durante una visita a la Comisión Europea, en Bruselas.

“Deberíamos proteger a todos los visitantes, turistas y representaciones diplomáticas”, afirmó.

En Teherán, unas 500 personas se manifestaron este jueves ante la embajada de Suiza, que representa los intereses estadounidenses en el país, y reclamaron la muerte del supuesto director de la película, identificado por medios norteamericanos como Sam Bacile.

Los manifestantes corearon consignas como “muerte a Estados Unidos” y “muerte a Israel”. Cientos de vigilantes y guardias les impidieron asaltar la embajada suiza.

En la ciudad palestina de Gaza, cientos de personas se manifestaron, quemando banderas israelíes y estadounidenses y proclamando consignas.

En Israel, unas 50 personas protestaron contra la película frente a la embajada estadounidense, dijeron fuentes policiales.

También hubo protestas frente a las embajadas estadounidense en Marruecos, Túnez, Sudán e Irak, así como también demostraciones antinorteamericanas en la región india de Cachemira y en Bangladesh, informaron autoridades.

En Alemania, un paquete sospechoso recibido por correo obligó este jueves a evacuar parcialmente el consulado de Estados Unidos en Berlín, situado en el barrio de Dahlem.

Según los bomberos, tres personas comenzaron a tener problemas respiratorios después de que llegara el paquete, pero finalmente se descartó que contuviera alguna sustancia tóxica.

El martes por la noche, el día del undécimo aniversario de los atentados a las Torres Gemelas y el Pentágono, una turba armada atacó con fusiles, cohetes y granadas el consulado estadounidense en Bengazi, en el este de Libia, incendió el edificio y mató a Stevens y a los otros tres diplomáticos.

Aunque las autoridades libias atribuyeron el ataque a un repudio a la película sobre Mahoma, funcionarios estadounidenses dijeron el miércoles sospechar que se trató de un ataque planeado de antemano para coincidir con el 11-S disfrazado de manifestación contra el film.

El presidente de la comisión de los servicios secretos ante la Cámara de Representantes, Mike Rogers, ratificó este jueves que podría ser factible que se haya tratado de un ataque de una organización fundamentalista con motivo del aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

El video promocional de la película que desató la ira puede verse en YouTube desde julio, pero adquirió relevancia esta semana cuando se refirió a él Terry Jones, el pastor de Florida que provocó protestas en Afganistán en marzo de 2011 cuando permitió que se quemara un Corán en su iglesia.

Al parecer, el pastor Jones quiere proyectar la cinta en público, algo que también pretende hacer en Alemania la organización de extrema derecha Pro Deutschland.

El miércoles, el Ejército estadounidense pidió a Jones que retire su apoyo a la película porque se corre el riesgo de generar más violencia contra norteamericanos en el mundo.