Se desinfla el relato de la “extracción” de los asilados en la embajada en Caracas
El ministro de Interior y responsable de las fuerzas de seguridad venezolanas, Diosdado Cabello, confirmó en su programa televisivo semanal “Con el Mazo Dando” que los asilados negociaron su salida. “El que diga que no hubo negociación, es porque se quedó afuera”, indicó Cabello.
El ministro no dio detalles de cuándo y cómo salieron los asilados de la residencia de la embajada argentina en Caracas, aunque aclaró que era cuatro, y no cinco. Indicó que Claudia Macero se fue de la embajada en agosto del año pasado. Fuentes consultadas por Tiempo Argentino la ubican en Buenos Aires, al menos desde hace algunas semanas.
“Me dijeron que no querían salir por la puerta principal de la embajada, entonces les presté una escalera y no me la devolvieron” ironizó Cabello y aseguró: “tengo fotos y tengo pruebas, no me obliguen a mostrarlas”.
Un funcionario familiarizado con el tema le dijo a Tiempo que, a esta altura, no parece necesario que Cabello aporte nuevos elementos. Dijo que el relato de la “extracción” por una “operación internacional” se derrumba por su propio peso. En rigor, el único que lo sostuvo públicamente fue el vocero presidencial argentino, Manuel Adorni. Los que el martes habían abonado la historia de la “extracción”, comenzando por el secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, no volvieron a comentar el tema.
Ni siquiera en el comunicado que difundió Vente Venezuela en la tarde del miércoles, varias horas antes del programa del ministro, se insiste con la extracción. De hecho, según pudo detectar la agencia Reuters, el comunicado tuvo dos versiones, en la primera se aseguraba que «la operación fue coordinada por Estados Unidos y otros aliados democráticos”, pero esa frase fue borrada de la versión difundida más tarde.
El comunicado asegura, críptico, que el gobierno venezolano se negó a dar los salvoconductos “hasta el último instante”, pero deja abierta la posibilidad de que, al final, sí lo hicieran. Brasil, encargado de la custodia de los bienes argentinos en Venezuela, en una nota oficial volvió a ponerse afuera del asunto, confirmando las versiones en off de sus diplomáticos tanto en Caracas como en Buenos Aires.
También genera suspicacias en Caracas la apelación final del comunicado: “Omar, Magallí, Pedro, Claudia y Humberto compartirán sus reflexiones sobre este capítulo de sus vidas. Por ahora, pedimos respetar su espacio para sanar”. “¿Estuvieron haciendo directos desde la embajada muchas veces y ahora no van a contar la supuesta extracción con pelos y señales? Eso no cierra” comentó la fuente.
Incluso la misma Magallí Meda, una de las asiladas, se activó en redes para denunciar una supuesta intrusión del “régimen” en su casa en Caracas, pero no comentó las circunstancias de la salida de la residencia. De ella se cree que viajó a España, donde reside su hija, tras abandonar la embajada.
Mientras tanto, en Caracas quedó claro que la estrategia del gobierno venezolano es no darle espacio al tema, entre otras cosas, para posicionar la noticia del acuerdo integral, de largo alcance y largo plazo con Rusia, que Maduro y Putin firmaron el miércoles y que incluye colaboración en tecnología, defensa y seguridad.