Santos advirtió que el diálogo con las FARC puede estar “en peligro”

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El presidente de Colombia advirtió que las negociaciones de paz estarán “en peligro” si es cierto un comunicado atribuido al grupo guerrillero que declaró “objetivo militar” a un grupo de dirigentes sindicales.

Télam

“Me llegó la copia de un panfleto, como un supuesto comunicado de las FARC, donde declaran objetivo militar a una serie de personajes, ni más ni menos que el presidente de la CGT (Central General de Trabajadores), el doctor Julio Roberto Gómez, y una serie de líderes sindicales que trabajan en la CGT”, afirmó Santos.

“Yo quiero creer que esto es un apócrifo, que esto no es de las FARC”, subrayó el mandatario en Nocaima, población del departamento Cundinamarca, durante el acto en que celebró el Día del Campesino y puso en posesión de su cargo al nuevo ministro de Agricultura, Francisco Estupiñán.

El mandatario sostuvo que “no sería comprensible, bajo ningún punto de vista, que a estas alturas las FARC estén declarando objetivos militares a quienes están luchando por los derechos de los trabajadores” porque “eso sería el colmo de la contradicción”.

“Donde llegue a ser cierto esto y lo ejecuten, podría poner en peligro el proceso de paz, porque eso sería absoluta y totalmente inaceptable”
Juan Manuel Santos “Donde llegue a ser cierto esto y lo ejecuten, podría poner en peligro el proceso de paz, porque eso sería absoluta y totalmente inaceptable”, advirtió Santos, según la transcripción de su discurso que publicó el sitio de internet de la Presidencia colombiana.

“Repito: yo quiero creer que es apócrifo y que eso alguien lo está circulando precisamente para crear cizaña, porque hay mucha gente que quiere envenenar el proceso, mucha gente que está circulando todo tipo de informaciones falsas”, agregó el jefe del Estado.

“Yo realmente creo que es apócrifo, pero simplemente ahí si, como dicen, por si las moscas, quiero advertir que esto sí sería totalmente inaceptable”, insistió.

El gobierno de Colombia y las FARC anunciaron hace una semana que llegaron a un acuerdo sobre el desarrollo agrario integral del país, el primero de los cinco puntos de la agenda del diálogo que iniciaron el 19 de noviembre pasado en busca de la paz que ponga fin al añejo conflicto armado.

Las partes retomarán las negociaciones el próximo martes 11, cuando inicien el debate sobre el segundo asunto de la “hoja de ruta”, referido a la inserción en la vida política colombiana de los guerrilleros que se desmovilicen como consecuencia del eventual acuerdo de paz.

Las FARC, fundadas en 1964, son la organización guerrillera más antigua de América latina, pero el conflicto armado en Colombia, aún irresuelto, se remonta a fines de la década de los 40.

El diálogo que representantes del gobierno y las FARC llevan adelante en La Habana sufrió otro contratiempo la semana pasada, cuando el gobierno de Venezuela, que venía actuando como facilitador, llamó a Caracas a su comisionado -el excanciller Roy Chaderton- y puso en duda su continuidad en esa labor.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, adoptó esa decisión luego de que el líder de la oposición de su país, Henrique Capriles Radonski -quien cuestiona el resultado de la última elección presidencial-, fuera recibido el lunes por Santos y los titulares del Senado y la Cámara de Representantes de Colombia, Roy Barrera y Augusto Posada Sánchez.

En un comunicado divulgado ayer en su página de internet, las FARC manifestaron su preocupación por la tensión entre los gobiernos de Colombia y Venezuela, pero ratificaron su disposición a “proseguir la discusión sobre los aspectos subsiguientes” de la agenda del diálogo.

“Muy preocupados por la generación de hechos que sin duda afectan la extraordinaria atmósfera de paz que habíamos logrado construir en los diálogos de La Habana”, señaló la declaración del grupo guerrillero, según reprodujo la agencia de noticias DP.

Las FARC reconocieron en la nota “el importante rol que ha jugado y juega la República Bolivariana de Venezuela en la búsqueda de paz para Colombia” y sostuvo que “es urgente preservar y consolidar el avance histórico que significa para la construcción del acuerdo de paz”.