Sanciones, Colombia y el conflicto de Ucrania

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Leopoldo Puchi
En un almuerzo privado organizado por Joe Biden para algunos mandatarios latinoamericanos durante la Cumbre de las Américas, el presidente estadounidense indicó, a propósito del enfrentamiento desencadenado por el conflicto de Ucrania, que este sería de larga duración e informó que existían posibilidades de que el choque bélico europeo se convierta en una tercera guerra mundial.
“Tengo información clasificada que no puedo contar, pero el riesgo de una tercera guerra mundial es muy grande. Las consecuencias son inimaginables. Ninguno de los que está acá se puede imaginar la consecuencia de esta guerra”, reveló Biden.
Unipolaridad
Por su parte, Vladimir Putin expresó en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo que su país no aceptaba el esquema de relaciones internacionales que entró en vigencia al terminar la Guerra Fría, caracterizado por el predominio unipolar de Estados Unidos.
Putin aseguró que se había iniciado el proceso de creación de un nuevo orden geopolítico multipolar cuyas reglas serían establecidas por Estados soberanos. En este sentido, apuntó que en las últimas décadas se han formado “nuevos y poderosos centros de poder que cada vez se hacen sentir más fuerte”.
Tanto Biden como Putin han puesto de manifiesto que se ha producido una ruptura de grandes magnitudes y que las principales potencias se encuentran en una confrontación que pudiera escalar cada vez más. Es en este marco global que se desarrollarán los acontecimientos políticos y económicos en Venezuela, así como los de la región latinoamericana y el resto del mundo.
Petróleo
Precisamente, a consecuencia de la ruptura del orden unipolar mundial, hecho que se ha expresado en el conflicto de Ucrania, el gobierno estadounidense concluyó que era conveniente para sus intereses que Venezuela suministrara petróleo y gas al mercado occidental. Con este fin, se conoció que Washington comunicó al gobierno venezolano su disposición a aliviar las sanciones, ya que impiden que ese incremento de suministros tenga lugar.
Sin embargo, se estima que, por razones internas, en particular por las presiones del lobby cubanoamericano, la Casa Blanca planteó a Miraflores que el alivio de sanciones se realizara en el marco de las negociaciones que se habían iniciado en México, puesto que, de esta manera, las reticencias podrían ser atenuadas.
Viraje
En 2015, Venezuela fue declarada como una amenaza extraordinaria para la seguridad de EEUU y se comenzaron a dar los pasos iniciales de la estrategia de “cambio de gobierno”. Pero luego del fracaso de los intentos de derrocamiento de 2019-2020, se produjo un viraje y se reformuló la política. Y ahora, en el nuevo marco del conflicto mundial, no parece ser prioritaria una reinserción forzada, plena e inmediata de Venezuela en el dispositivo geopolítico estadounidense. Por el momento, existiría la intención de buscar algún tipo de arreglo o compromiso.
Alivios
Todo indica que entre Washington y Caracas ha habido acuerdos sobre una serie de pasos a seguir. En relación a esto, Nicolás Maduro ha dicho que “se ha avanzado lentamente y a veces de forma menos lenta”.
Hasta ahora, el gobierno estadounidense ha tomado la decisión de dar permiso a Repsol y a ENI para que lleven petróleo venezolano a Europa. Ya un cargamento de 650.000 barriles de petróleo de Venezuela fletado por la italiana ENI partió con ese destino. Así mismo, se eliminó de la lista de sancionados de la OFAC a Carlos Malpica quien había ejercido como Tesorero de la Nación y director de finanzas de Pdvsa.
Colombia
Los resultados de las elecciones de Colombia y el triunfo de Gustavo Petro abonan en la dirección de estos acuerdos, en la medida que se despeja el obstáculo representado por Iván Duque, que permanecía mineralizado en la vieja estrategia de derrocamiento, sin ajustarse a los términos de la nueva política que intenta, con titubeos, adelantar Washington.
En el terreno geopolítico, Petro se ubica en el espectro representado por el México de López Obrador, Lula de Brasil, Chile de Boric y la Argentina de Fernández.
Por lo que se conoce, Petro sacará a Colombia del frente de países que ha venido impulsando un “cambio de gobierno”. A su vez, abrirá las fronteras y dará inicio a un proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas que comenzará con la apertura de consulados, hasta llegar al intercambio de embajadores. Con sentido práctico, diferentes visiones e intereses en el continente, de Norte a Sur, pueden converger.