Roland Denis: “necesitamos de un gobierno que al menos esté dispuesto a entender que él no es la revolución”
Salvador López Arnal – Rebelión
Luchador popular revolucionario de larga trayectoria en la izquierda venezolana, Roland Denis es graduado en Filosofía en la UCV y fue viceministro de Planificación y Desarrollo entre 2002 y 2003. En los años 80s militó en el Movimiento La Desobediencia y luego en el Proyecto Nuestramérica /Movimiento 13 de Abril. Es autor de, entre otros, Los Fabricantes de la Rebelión (2001) y Las Tres Repúblicas (2012). Actualmente participa en la organización de las “Asambleas de Militantes” centrada en el apoyo a la construcción de los territorios de “Gobierno Popular”.
– Le quiero preguntar por la actual situación política venezolana. Antes, si me lo permite, me gustaría iniciar nuestra conversación por algunas nociones previas y centrales. ¿Qué es, qué debemos entender por revolución bolivariana?
– La revolución bolivariana es esencialmente una revolución popular-democrática, fruto de la rebelión popular que comienza a mediados de los años ochenta y se extiende hasta comienzos de los noventa con las insurrecciones militares y populares que se dieron entre el 92 y el 93. Esa fase rebelde creó las condiciones para generar un movimiento unitario dentro de los sectores organizados en la base del pueblo, hasta extenderse a toda la sociedad pobre. En medio de todo ese proceso inicial se fue armando el primer ideario revolucionario ligado a la idea de justicia social, refundación nacional, proceso popular constituyente, soberanía nacional y nuestramericana, y poder popular. Más adelante ella concluye su fase de radicalización liderizada por Hugo Chávez hacia las posiciones antimperialistas y socialistas en el 2005. Sin embargo, desde ese mismo año y a pesar del radicalismo de las ideas, una casta burocrática y militar muy corrupta se fue adueñando de los mandos políticos y estatales, revirtiendo gran parte de los contenidos democráticos y libertarios originales, hasta crear una suerte de autocracia política que aprovechó el apoyo que le dio el mismo comandante Chávez. Esto fue generando lo que hemos llamado un modelo de república corporativa-burocrática confrontada con la república autogobernante que se ha creado en la base, y por supuesto la república neoliberal impulsada por la derecha. La historia sigue sobre la confrontación de estos tres grandes polos de fuerza. Desgraciadamente en los últimos tres años, la apropiación descarada de la renta petrolera por parte de los sectores transnacionales, monopólicos, financieros, con la anuencia de esta casta corrupta, ha llevado hasta el desastre la situación. Es un verdadero desfalco nacional para lo cual han utilizado los mecanismos secretos y burocráticos del control de cambio, mas toda una política financiera del estado dirigida a favorecer exclusivamente al sector bancario y oligárquico, con lo cual han llegado a apropiarse de cerca de 300 mil millones de dólares, por fuga de capitales, deuda interna, etc. Algo bestial y vomitable pero que a estas alturas con una industria por el suelo, con una hiperinflación que genera un empobrecimiento galopante, todo ello está generando las condiciones para que la derecha y la vieja burguesía se apropien del poder de nuevo. La revolución, si algo han tenido estos años de ella, está en una situación realmente crítica, y en corto plazo no se ve la posibilidad de la resurrección de una vanguardia colectiva que ponga freno a este despeñadero, mucho menos una disposición política de parte de Nicolás Maduro para liderizar el revuelo político necesario que ponga coto al desastre .
– Desde 2005 dice usted, “y a pesar del radicalismo de las ideas, una casta burocrática y militar muy corrupta se fue adueñando de los mandos políticos y estatales, revirtiendo gran parte de los contenidos democráticos y libertarios originales, hasta crear una suerte de autocracia política que aprovechó el apoyo que le dio el mismo comandante Chávez”. ¿Y por qué apoyó el comandante Chávez esa autocracia política? ¿Perdió el pulso político, se confundió de arriba abajo, confió en quien no debía confiar, traicionó la revolución si me permite la expresión?
– Por qué apoyó esa casta burocrática tan corrupta y por qué no quiso nunca aceptar que así lo era, al menos abiertamente, son hechos cuyas explicaciones nunca son suficientes. Hay evidentemente una razón muy subjetiva de parte de Chávez. Venido de un mundo tan cerrado y corporativo como el militar, idealizó sin duda ese componente que se puso a su lado sobre todo después del golpe del 2002. Luego eso tiene que ver con el “bonapartismo” o “caudillismo” (algo que siempre le molestó mucho que le dijeran) de su propio liderazgo, algo que por su naturaleza lo impulsaba a establecer una relación de mando con su entorno cada vez más vertical -es la psicosis paranoica que se crea en líder máximo- que no acepta la delegación, el mando colectivo, la crítica y la autocrítica sino lealtades incondicionales. Es el terreno perfecto para el oportunista, y para que se afiancen las lógicas burocráticas y autocráticas de mando. Después de ello viene la corrupción, la cajas negras respecto al uso de los recursos, la plaga bancaria, financiera, negociantes y amigos rodeando estos personajes, etc.
Esta es una situación que se extendió a todo el movimiento popular que se fue mimetizando con esa conducta del silencio y la incondicionalidad de una manera bárbara (la ilusión del pobre que le da siempre la razón al buen padre que ama). Por otro lado, tenemos un Estado -y una sociedad que domina- acostumbrada culturalmente a ese comportamiento de las castas políticas. Algo que viene desde nuestra independencia y se acrecienta mucho más con la aparición del petróleo. El estado no es solo un mando colectivo de la burguesía, es una estructura “mágica” como decía Cabrujas, que todo lo define, y todo lo es ilusoriamente, y alrededor del cual individuos y familias, por miles y miles, viven de sus frutos de poder y riqueza.
Eso es una cultura consolidada que erosionó por todos sus costados el mando revolucionario. No tuvimos antibióticos frente a ella.
Y por último, para mí lo más importante, Chávez no se atrevió a hacer lo que tenía que hacerse entre el 2002 y el 2003. Radicalizó su discurso, se hicieron muchas expropiaciones,… Efectivamente, pero los nudos centrales de dominio burocrático, militar y oligárquico no los tocó, en PDVSA la cosa más bien se empeoró terriblemente hasta hoy.
El movimiento obrero y popular que se lanzó a cambiar las cosas de verdad con respecto a la tierra y la industria (bases de una nueva sociedad) fue en gran parte aplastado por la imposición de mandos ferozmente corruptos en todas las empresas y tierras que se tomaron o se invirtieron en ellas cuando eran proyectos nuevos hasta destrozar en una inmensa proporción esta experiencia clave. Allí Chávez tiene una gran responsabilidad y, por supuesto, el tren ministerial que lo acompañaba. Su miedo a la “anarquía” acabo con gran parte de la base productiva revolucionaria. Añádele esa estupidez monetarista, estatista y reformista del control de cambio todos estos años, más las dádivas delictivas financieras a la banca y se entienden muchas cosas.
Eso lo reconoció de alguna manera al final de su vida. Estoy seguro, que esta fue una situación, subjetiva y objetivamente, que se fue haciendo tan terrible para Chávez, que no sé si por fin algún comando demoníaco imperial le indujo el cáncer o no, pero en todo caso la neurosis creciente, la psicosis paranoica que fue creando en él todo este cuadro ayudó en gran parte a desarrollar el cáncer y matarlo.
– Habla usted también de la apropiación de la renta petrolera por parte de sectores transnacionales, monopólicos, financieros, con la anuencia de esta casta corrupta. ¿Nos puede documentar esa afirmación? ¿A qué sectores transnacionales está haciendo referencia? ¿Quiénes integran esa casta corrupta a la que hace referencia?
– Los datos concretos de todo ese inmenso desfalco están ahora a la vista con las exposiciones que se han hecho de la comisión de Auditoría Pública y Ciudadana que se conformó este fin de semana. Creo que los datos respecto a la fuga de capitales, la manipulación de la deuda, el desvío de recursos, sector por sector, están puestas en Aporrea, por el informe inicial de esta comisión.
Por supuesto faltan muchas cosas por investigar. Por ejemplo, lo que ha pasado con los bonos soberanos, el uso del Fondo Chino, el Fonden que fue la caja chica y secreta del gobierno hasta que lo quebraron por completo junto a PDVSA. Las empresas que mas han recibido dólares allí están: General Motors, Sidor, Polar, farmacéuticas, caucheras, Colgate, Toyota, el reino de consecomercio,… pero no se sabe nada aún de las empresas de maletín y me temo que esa información la desaparecieron.
Lo que ha pasado con la gigantesca corrupción en Corpoelec, CANTV, la Misión Vivienda, los monopolios internos de alimentos y los grandes “chivos” de este negocio ligados al ministerio de alimentación. Estaremos décadas con la lengua afuera descubriendo más y más datos de este desfalco descomunal.
Y si me preguntas por los personajes concretos de esta casta…
– Le pregunto, le pregunto.
– No son cuatro o cinco, son centenares que a su vez han creado sus propias redes de colaboradores y testaferros. Debe haber alguno que se salve pero todos los gobernadores chavistas obviamente que están en la lista. Una gran parte de los que han pasado por los mandos mayores militares y el ministerio de la defensa, con sus trifulcas internas pero siempre muy parejos con dirigentes como Diosdado Cabello. Suma los que han manejado el Seniat (impuestos) desde Vielma Mora hasta David Cabello, hermano de Diosdado. A ministros como Osorio que han manejado el componente de la alimentación, o Elias Jaua el de tierras hoy en baja. Suma los directorios del BCV, particularmente personajes como Nelson Merentes. Todos los directos desde que se formó Cadivi oficinas que han manejado el control de cambio, especialmente personajes como Barroso. Toda la dirección de PDVSA y en articular el indescriptible Ramírez y las redes de corrupción, tráfico y contrabando de combustibles, empresas de maletín contratistas, etc, que se generaron con su administración. La mayoría si no todos los gerentes de las empresas básicas de Guayana. Los que han pasado por la corporación de alimentos que ya no recuerdo su nombre. Pero allí también hay que sumar lo que ha pasado con las aseguradoras estatizadas, o negocios de este tipo ligados a personajes de la Fiscalía General, Los tribunales principales y el Tribunal Supremo.
Cualquier militante de base y funcionarios comprometidos en cualquier lado de Venezuela hoy en día con todas sus rabias podría darte más y más datos, es el pan de todos los días para uno. La casta corrupta es ya una protoburguesía que tiene el gobierno prácticamente en sus manos, muy enriquecida, con muchos capitales afuera, integrada totalmente al fuero nacional y transnacional del capital .
– No es cualquier cosa lo que acaba de decir. Cambio de tema pero sigo dentro de estas preguntas básicas. Cuando hablamos del socialismo del siglo XXI, ¿de qué estamos hablando exactamente?
– Personalmente nunca entendí de qué se trataba el bendito socialismo del siglo XXI inventado por Heinz Dietrich. Una combinación o cocktel extravagante entre mercado, estado, socialización, ecología y democracia, por lo visto. De todas formas esas son tesis creadas por cabezas intelectuales aisladas que tienen la suerte de ser secundadas y asumidas en algún momento por la pasión de un líder como Chávez. Pero no hacen parte de una verdad colectiva que se va fraguando en la lucha y dentro de la razón y el pensamiento colectivo. Yo personalmente no creo en inventos revolucionarios de maletín a la venta del público, tengan o no éxito en el mercado político e ideológico. Por ello se trata de una propuesta que para mí no supone nada.
– Pero el mismo Hugo Chávez, salvo error por mi parte, habló del socialismo del siglo XXI. Incluso aquí, en Europa, hay colectivos que han tomado esa denominación.
– Por supuesto, la premisa ideológica del socialismo del siglo XXI hizo mucha alaraca nacional y luego internacional. Chávez se entusiasmó con ella, queriéndola tomar como síntesis de su propuesta, y luego no sabía cómo explicarla en síntesis porque no son más que discursos sobre discursos, sin piel ni alma colectiva. Eso es un absurdo y una gran equivocación, ya que la revolución socialista o directamente comunista, planteada desde hace mas de siglo y medio, no trae consigo modelos programáticos acabados, Marx se cansó de reafirmarlo.
Yo me preguntaría ¿por qué esta tesis del socialismo del siglo XXI y no el “confederalismo democrático” plateado por la revolución kurda en Turquía y Rojava?. ¿Quiénes tienen la última palabra?. La palabra en todo caso la tienen los pueblos que insurgen en su momento histórico como los kurdos en este caso, o los zapatistas y la Sexta declaración de Lacandona. Esas son tesis mucho mas interesantes y universales porque se gestan desde pueblos que rompen un orden, destrozan sus lógicas materiales y culturales de dominio y forjan una realidad nueva en plena lucha. Allí si hay mucho que aprender. Eso sí tiene todo el sentido del mundo estudiarlo y asumirlo, mas no estas pedanterías intelectuales que le venden la salvación al mundo.
– ¿Hugo Chávez fue un revolucionario socialista? ¿Cómo el Ché o Fidel Castro pongamos?
– Mucho más parecido a Fidel que al Che en todo caso. Un hombre que como Fidel creció junto a una revolución que lideriza y a la vez tiene la claridad de interpretarla. Probablemente no tuvo la capacidad que sí tuvo Fidel de sacarse de encima toda la basura oportunista que rodea todo proceso transformador, la vida por otra parte no le fue leal y murió relativamente joven. De estar vivo vaya a saber qué hubiese hecho Chávez después de aquel último discurso autocrítico y más radical y libertario que nunca, que llamó “golpe de timón”. Hugo Chávez esencialmente fue un revolucionario bolivariano que fue asumiendo con cada vez más profundidad los horizontes generales de un socialismo libertario.
– Le pregunto ahora por este discurso.
– Cuando quiera.
– Nos habíamos quedado en este punto. Decía usted. “De estar vivo vaya a saber que hubiese hecho Chávez después de aquel último discurso autocrítico y más radical y libertario que nunca, que llamó “golpe de timón”. Hugo Chávez esencialmente fue un revolucionario bolivariano que fue asumiendo con cada vez mas profundidad los horizontes generales de un socialismo libertario”. ¿A qué discurso hace referencia? Perdone mi desinformación. Una más: ¿habla usted de cosmovisión libertaria como licencia poética o está señalando al núcleo de la reorientación del pensamiento de Chávez con palabra ajustada?
– Me refiero al discurso último que él dio públicamente por cadena nacional en un gabinete de ministros, donde llama a emprender un gran “Golpe de Timón”, donde reconoce grandes fallas y, sobre todo, deja en claro la tontería de estar sustituyendo el verdadero espacio de autogobierno del pueblo por ministerios y burocracias. Habla al fin de la corrupción y del horizonte comunal de la revolución. Fue un discurso último extraordinario.
Y en cuanto a la cosmovisión libertaria no estoy utilizando artificios poéticos, aunque la palabra lo tenga. Toda la revolución bolivariana, con el reconcomio de todos los estatistas y el viejo estalinismo tan clavado en las viejas direcciones de izquierda, tuvo su inspiración en una cosmovisión, como tú dices, profundamente libertaria nacida en los años de rebelión popular. Es una visión muy ligada a dos conceptos primarios: el poder popular y el proceso popular constituyente. Es decir, el ejercicio de la decisión por fuera de las lógicas tradicionales del estado burgués y la posibilidad de ir apropiándose en efecto de la soberanía constituyente, a través de procesos que vayan fabricando instituciones, redes, orgánicas, de poder por fuera del estado, o en todo caso en una relación de equivalencia de poderes con él. Se trata entonces de una tesis que recoge el legado esencialmente libertario de las grandes corrientes revolucionarias, chupa de ellas y las recrea. No se trata de ortodoxias ideológicas en particular, eso es muy europeísta y ligado o al socialismo autoritario totalmente fracasado en el siglo XX o a anarquismos puros que no vienen al caso. Es la experiencia emancipadora de un pueblo en libertad, pensada y vivida desde nuestra humilde realidad.
– De lo conseguido hasta el momento en la revolución bolivariana, ¿qué es lo que le parece más destacable, lo más esencial?
– Lo esencial desde nuestro punto de vista de toda revolución desde que se iniciaron los movimientos obreros revolucionarios en el mundo con la Comuna de París, es la capacidad que tenga un pueblo de construir un mundo propio gobernado por sí mismo fuera de la lógica despótica del estado y el capital. En ese sentido la revolución bolivariana, cualquiera que sea su destino, si algo le ha aportado al movimiento de liberación mundial, son las experiencias importantes de autogobierno desde las comunidades y los trabajadores. Con todos los desastres generales y concretos que existen de todas formas una bella resistencia de base, por lo general inspirada en el legado de Chávez, se ha podido desarrollar. Es la “república autogobernante” que se ha ido fraguando, muy pequeña aún frente a los demonios de la burocracia, el capital y tanta mafia que nos ha penetrado, pero allí vamos, es el corazón vivo de la revolución.
– ¿Cómo ve usted en estos momentos la situación política venezolana? ¿La situación es tan grave como se nos cuenta en diarios como el global-imperial autollamado El País?
– Claro que es muy grave, la derecha lo sabe muy bien y aprovecha el momento para debilitar todo mediáticamente. Pero por ser derecha no deja de sustentarse en datos ciertos. Hay por supuesto mucha manipulación, sobre todo con esto de los presos políticos y los DDHH, cuando el problema ciertamente existe pero no es por represión a los niños bonitos de la derecha sino a los movimientos de base que cuestionan y se levantan. La burocracia está muy aterrada que su base de captura política estos 15 años se le vaya a voltear y en ese sentido actúa de manera cada vez más agresiva contra la resistencia de base. Lo cierto es que si por “situación política” entendemos la capacidad o no de reproducirse en el poder una determinada dirección de gobierno, la situación para ellos es muy grave. Y si lo vemos mas allá del mero gobierno y lo ampliamos a la sociedad en su conjunto, como trabajadores nos empobrecemos todos los días más mientras que las castas burguesas y sus amigos gobernantes se enriquecen cada vez mas. Eso en cualquier momento se puede tornar en una situación explosiva. Y algo todavía mas grave, la crisis institucional que vive el estado producto de todo esto, ha creado una situación de violencia endógena, de mafias y economías mafiosas con importante control territorial que están creando una suerte de paraestado en muchos territorios y comunidades del país. Eso es lo que me parece mas grave de todo, y detrás de eso están muchos sectores de la derecha continental.
– Represión, ha dicho, a los movimientos de base que cuestionan y se levantan. ¿Nos pueda dar algún ejemplo?
– Por supuesto, la más emblemática ha sido la represión al pueblo indígena Yukpa y el asesinato del cacique Sabino, hecha por sicarios pero con plena colaboración de terratenientes y agentes de gobierno. Pero además tenemos a centenares de dirigentes campesinos y obreros asesinados en los últimos diez años, casi siempre con la colaboración de la estructura represiva del estado. Hoy hay presos políticos pero no de derecha sino dirigentes obreros y chavistas que no se han plegado a burócratas y corruptos. Hay dirigentes obreros asesinados, igualmente con la colaboración de agentes de Estado que han enfrentado transnacionales como la Toyota o la Misubishi.
Hoy en día la situación dentro de las empresas públicas de dirigentes que quieren expresar su malestar y se rebelan contra las direcciones impuestas por el estado, inmediatamente son silenciados por todos los medios de comunicación, públicos y privados, amenazados o asesinados como es el caso de dos dirigentes honestos de la construcción en Barinas. Tenemos el caso últimamente de la desaparición de Alcedo Mora, dirigente popular y viejo guerrillero de toda la vida en Mérida, quien desaparece, junto a dos campesinos, después de haber denunciado la corrupción de los funcionarios de PDVSA en esa zona, y el estado ni nadie de importancia en su seno quiere responder al respecto. A este nivel la situación represiva es muy complicada.
– ¿Es la oposición venezolana una oposición democrático-liberal o su tendencia al golpismo, directo o indirecto, es muy pero que muy marcada?
– Toda derecha que se respete y mucho más en países como los nuestros utiliza como decimos en nuestro lenguaje “todas las formas de lucha”. Ellos lograron en el año 2002 tumbar a Hugo Chávez con un golpe magníficamente perpetrado que luego no supieron manejar internamente. Para mi el golpismo de derecha quedó definitivamente derrotado allí, al menos que esto se deteriore a nivel social y económico tanto que renazca de nuevo, logrando apoyo en sectores importantes de las FFAA. Lo cierto es que desde entonces el conspirativismo se mueve mucho mas a nivel de calle, en una especie de protofascismo agitativo y desgastante de algunos grupos desesperados por acabar con el comunismo “castrochavista”, y que el año pasado pusieron todo a prueba fracasando, Pero la tendencia que termina imponiéndose, lo cual también depende mucho de las políticas imperiales de los EEUU para América, es la línea liberal-democrática. Serían muy estúpidos si en este momento con la bandeja puesta sobre la mesa no se coman el manjar que les puede dar una victoria parlamentaria clave.
– Tomo pie en un artículo reciente suyo: “Dado el curso en estos momentos de la devaluación continuada a que nos ha condenado este gobierno (posibilidad que este mes llegue la inflación al 50%), monetarizando totalmente la economía, estableciendo un esquema que solo le sirve a un grupito de burgueses y burócratas privilegiados que tienen acceso al dólar regalado, especulando luego hasta el delirio en los mercados negros de la moneda y el contrabando con esa riqueza entregada en las oficinas de gobierno, todo esto nos lleva al absoluto desastre”. No habla usted muy bien del gobierno actual. ¿Incluye al presidente Maduro en su crítica? ¿Sirve a un pequeño grupito de burgueses y burócratas? ¿El qué les sirve?
– Nicolás Maduro es el Presidente de la República y por supuesto que él es el primer responsable de servirle a ese grupito de riquitos (banqueros, empresarios, empresas transnacionales y monopólicas como La Polar, funcionarios que ya muchos se han hecho unos magnates) siendo además un régimen constitucional tremendamente presidencialista. Pero él no es el que ha generado esta situación, llevo más de doce años, junto con algunos compañer@s y movimientos, advirtiendo lo que desde hace mucho viene cocinándose política y económicamente, y por ello me han acusado de cualquier cosa, hasta de ser de la CIA. El mismo Chávez se cansó de acusarnos de “anarquistas”, “antipoder”, etc, hasta que al final de su vida me parece que nos reconoció muchas razones. Presumo en todo caso que Nicolás entiende en el meollo en que está metido y de lo grave de la situación, pero no se atreve a dar el paso. Cúpulas civiles y sobre todo militares poseen el mando sustancial. Y al final entendamos que él también creció políticamente al interno de esa cúpula cada vez más autocrática convirtiéndose en una víctima de su propio proceso personal, por tanto es muy difícil que se deslastre de ella y se convierta en un líder revolucionario auténtico.
– No se atreve a dar el paso dice usted. ¿Qué paso? ¿Por qué no se atreve? ¿Cómo se podría convertir en un líder revolucionario auténtico?
– Por qué no se atreve habría que preguntarle en último término a él. Allí operan muchos miedos y compromisos adquiridos dentro de los laberintos de gobierno, o a lo mejor tiene una estrategia secreta que no conozco mucho más inteligente, vaya a saber. Ahora, si quiere asumir un verdadero liderazgo revolucionario, entendiendo todo lo complicado de la situación, tiene que arriesgarse y lanzarse a romper estructuras creadas, buscando el apoyo popular que lo tendría sin duda alguna. El chantaje de la unidad interna, la unidad entendida como la compactación indivisible de esta cúpula corrupta, me imagino que le impide hacerlo. En todo caso, si todavía comprendemos la necesidad de los liderazgos personales dentro de los procesos revolucionarios, ellos, ellas, tienen que asumir el riesgo de lo indeterminado, de lo imprevisible, como única manera de romper con las estructuras de dominio. Con toda la cultura política que ha generado el chavismo en la base del pueblo, y las evidencias que todos sufrimos hoy en día, si Nicolás se atreviese, si fuese totalmente autocrítico, procedería a la ruptura, tendría millones apoyándolo y acompañándolo.
Ese es el líder revolucionario al cual me refiero.
– “Absoluto desastre”, es expresión suya. ¿No son palabras muy alarmistas?
– Como quieras, pero en todo caso te invito a que nos demos una vuelta por algunos pueblos y ciudades venezolanas, a hablar con la gente en los barrios y las colas, en los espacios profesionales, y a lo mejor tú tienes palabras mejores, menos dolidas como es mi caso y lo acepto, pero estoy seguro que no estarán muy lejos de esta expresión.
– Le vuelvo a citar: “Nuestros salarios ya no valen nada, la moneda nacional se convierte en papel de desecho, y en cualquier momento podría desatarse una corrida bancaria contra el bolívar, cosa que de alguna manera ya comenzó: el desatado valor del dólar negro, el único asequible a la población, lo confirma”. ¿Tan grave es la situación económica? ¿Es la bajada del precio del petróleo la causa desencadenante de la situación?
– El bolívar, producto del desfalco y la inflación descontrolada, todos los días vale menos. El gobierno por su lado, producto de la bajada del precio del petróleo, se va comiendo las reservas que le quedan, se endeuda cada vez más, el capital global además lo castiga poniéndolo a pagar sumas duplicadas por el servicio de la deuda. No le queda otra salida en este esquema criminal económicamente que ha sido el control de cambio (sobrevaloración nominal cada vez mas desproporcionada del valor de la moneda) que llenar el país de moneda inorgánica. Es una locura gansteril que no tiene nombre haciendo que los trabajadores paguemos con lo que nos queda de salario y alguna entrada lateral lo que estos riquitos se están robando todos los días (digo robando en el sentido literal, vean nada más cuantos miles de millones de dólares le han dado en estos tres últimos años a la industria farmacéutica, hasta hoy en la mañana, y lo que hay de medicinas en las farmacias y cuanto cuestan las pocas que hay, por solo tomar unos de los casos). El problema no es la baja del precio del petróleo en sí, la baja empeora una situación que viene evolucionando desde el año 2008 por lo menos.
– De nuevo es usted quien habla: “Una población desesperada por adquirir dólares o lo que sea con tal que no pierda su valor, lo que a su vez desata una inflación especulativa totalmente loca. El curso de los hechos, si no alzamos el grito necesario lo más pronto y con la mayor contundencia podría llevarnos a otro tipo de desastre de orden institucional y político con consecuencias absolutamente inimaginables”. ¿Qué consecuencias por ejemplo? Por lo demás, ¿no grita el pueblo, la ciudadanía venezolana?
– Como decía si la situación no se enfrenta esto puede traer este año o el próximo, independientemente de elecciones y juegos institucionales, situaciones impredecibles y hasta el golpismo abierto podría regresar eso sería terrible. Por otro lado, el poco grito que hay, me refiero al 80% que es la clase trabajadora en todos sus estratos, son situaciones parciales, reivindicaciones que no se articulan con otras. La gente, muchos ligados al chavismo al menos los dirigentes, o prefieren el silencio por cualquier razón o no terminan de entender lo que está pasando. Esta coletilla de la “guerra económica” le ha sido muy efectiva al gobierno para neutralizar la protesta justa. Personalmente creo, conversado con muchos dirigentes sociales y sindicales, que el “grito del pueblo” tiende naturalmente hacia un horizonte de huelga general. Si esto sigue así, que podamos organizar núcleos por una huelga general donde se toque desde el salario hasta todo el problema legal y moral que ha significado el desfalco, podría ayudar a repolitizar hacia la izquierda, hacia una alternativa progresista y no regresiva, un brinco de conciencia fuera de la lógica del capital y estado que necesitamos.
– Al gobierno venezolano, según usted, le quedan tres alternativas. La primera: “estatiza todos los estratos determinantes de la economía a nivel de comercio y finanzas estableciendo un capitalismo de estado y de planificación central de la economía y la distribución de bienes”. La segunda: “sanea el marco macroeconómico que lo ha llevado a este absurdo y criminal desastre, estableciendo una dialéctica progresista entre mercado, autogobierno y socialización de la producción cada vez mas profunda”. O, finalmente, “sencillamente camarada y amigo Nicolás Maduro abandone la presidencia y veremos qué hacemos con la respuesta estrictamente neoliberal que vendrá después, con un gobierno de derecha”. ¿Qué opción debería tomarse según usted? En términos leninistas, ¿qué hacer?
– Todas estas alternativas son horizontes programáticos que cualquiera de ellos nos permitiría saber cómo y bajo qué características vamos a continuar la lucha. Por supuesto cada uno supone situaciones totalmente distintas, pero al menos ya sabemos que tenemos por delante y a qué atenernos. Si me preguntan cuál de ellas reivindicamos, es por supuesto la segunda. En la primera supone el monopolio absoluto del capitalismo de estado y la tercera la del capitalismo privado. En la segunda al menos tenemos muchas más posibilidades de adelantar lo que hemos llamado una estrategia de Gobierno Popular fuera de los modelos y lógicas del estado burgués, que es el único que existe. Necesitamos de un gobierno de estado que al menos esté dispuesto a entender que él no es la revolución, que en esencia la “forma-estado” es más bien su contra, pero puede favorecerla y eso no quiere decir estatizar, controlar, burocratizar sino poner las condiciones para que la socialización de la vida de la producción, del conocimiento, de los recursos financieros y de mercado, puedan pasar directamente bajo control del “pueblo en lucha”, en una democracia cada vez más muldimensional, amplia y profunda. Las nacionalizaciones que se tengan que hacer que se hagan pero que pasen a control de los trabajadores y comunidades. Eso le da mucho miedo a los burócratas, es lo que más odian, prefieren en su mano izquierda el estatismo y su mano derecha el neoliberalismo, pero nunca algo que los niegue en la lógica esencial del mando burocrático. Esta no es una pelea fácil.
– Con más rabia por su parte: “Lo que no hay derecho es que por no tener la voluntad política, ni los principios éticos básicos, de enfrentar los intereses de un grupito de mafiosos, oligarcas y los circulitos de civiles y militares que rondan alrededor de miraflores, bcv, cadivi, pdvsa, entonces toda la clase trabajadora en todos sus niveles queda condenada a pagar con su esfuerzo y trabajo lo que estos se meten en sus bolsillos todos los días, hasta llegar al momento como ya lo estamos viviendo de no tener ni con que pagar lo que estos hijos de puta se están robando (con el perdón de las putas)”. ¿No se pasado quince años-luz? Habla usted de ni los principios éticos básicos, de grupo de mafiosos…
– Hablo de esto porque aquí en Venezuela desde hace mucho tiempo y eso tiene que ver con la tragedia del rentismo y la monoproducción petrolera, hay una crisis ética no solo en el conjunto de los sectores y clases dominantes, sino que baja hacia muchos sectores populares que se ligan sumisamente a entes mafiosos o burocráticos de la corrupción. El discurso de la revolución al menos con Hugo Chávez ha sido muy bello, capaz de cautivar a millones dentro y fuera de Venezuela. Pero la realidad ha corrido por otro lado, sobretodo en los últimos años, hasta llegar actualmente de nuevo a esta crisis ética que se manifiesta de la manera mas lamentable cuando vemos como una población paga con su trabajo lo que unos “hijos de puta” se roban por arriba. ¿Hay otra palabra más bonita, menos bochornosa y vulgar?, pregúntele a Pancho Villa.
– Su análisis: “Esto nada tiene que ver con guerra económica ni crisis estructural de nada, es el capitalismo a su más alto delirio de riqueza, de acumulación inmediata sin producir nada, en manos de unos pocos; este es el puro gobierno de unos cuantos riquitos y neoriquitos…Pero también es de una enorme irresponsabilidad que por las ataduras que se han creado entre movimiento popular y gobierno, que el pueblo organizado y consciente no responda a esto y haga de grito una nueva verdad y una nueva esperanza. De todas formas todas esas pequeñas esperanzas de proyectos y mini desarrollos, la burocracia se encarga de hacerlos trizas. Que valga entonces el Gobierno del Pueblo, pero eso comienza con un acto de rebelión y firmeza, miren que el tiempo no espera”. ¿Está haciendo una llamada a una revolución democrático-popular contra el actual gobierno venezolano? ¿Una revolución contra la revolución?
– Yo no hago llamado personal a nada en particular, esos llamados necesitan de un fuero colectivo verdadero. Lo que sí es evidente es que estamos en una situación donde el movimiento popular tiene que asumir su responsabilidad. La única manera de conservar el sueño revolucionario es que el alma revolucionaria que detentan quienes la necesitan de verdad, quienes la piensan y la hacen, que en Venezuela es mucha gente, respondan ante esta situación y se salgan del esquema electorero Gobierno-escuálidos. Una “revolución contra revolución” es un absurdo en sus términos, pareciera una pelea de dioses por el control del olimpo. Y una revolución popular contra el actual gobierno, me parece que la cosa va mucho más allá. Tal y como se planteó al origen de la revolución bolivariana, necesitamos reafirmar y de nuevo convocarnos a una revolución contra el modelo de dominación rentista-burocrático que encierra el Estado venezolano y que ni Chávez ni mucho menos Nicolás Maduro han tenido la disposición de confrontar. ¿Eso se hace simplemente con una rebelión?. No, eso supone armar un tejido rebelde que se manifiesta de muchas formas. Una de ellas como decía anteriormente es compartir la necesidad de una huelga general contra lo que significa esta explotación bárbara al pueblo venezolano. Supone multiplicar y articular los territorios y espacios de producción autogobernantes. Supone exigir que todos estos riquitos y sus acólitos de gobierno vayan presos de una vez por todas. Supone que la banca responda por el dineral que ha expropiado. Supone el comienzo de la formación de un verdadero modelo de producción soberana de alimentos y tecnología. Y mil cosas más que esta en el imaginario colectivo.
– Por cierto, usted es graduado en filosofía. ¿La filosofía es útil, sirve para algo, en estos momentos de aguda lucha de clases en su país?
– Por supuesto, la filosofía es como una madre del pensamiento quien lo pare y lo protege. La filosofía mueve las coordenadas espirituales con las cuales vivimos, es un instrumento aparentemente muy abstracto pero que llena de sentido la vida material. En los dos últimos siglos la filosofía dio saltos grandiosos, desde Hegel, Marx, Nietzcshe, hasta Deleuze, realmente estalló el pensamiento para darnos la posibilidad de ser mucho mas libres y felices. Por supuesto que la filosofía es útil en todos los planos de la vida colectiva e individual. Lástima no tengo más tiempo para reencontrarme permanentemente con ella.
– Me dicen que es usted lector de Nietzsche y Deleuze y no me lo creo. ¡No sabía que los revolucionarios venezolanos tomaban pie en pensadores tan poco socialistas (en el caso del primero) y más que oscuros en el caso del segundo!
– Respecto a Nietzsche no le voy a responder por mí. Si está en algún lado critíquenle eso al mismo Chávez que luego de su primera intervención en Cuba por el cáncer vino convertido en un fanático de ese filósofo, leyendo públicamente textos de él, reivindicando la figura del superhombre, de la voluntad de poder, etc. No creo que eso lo haya hecho porque se volvió loco o antisocialista, por el contrario creo que absorbió de Nietzsche algo fundamental que está en su filosofía y es haber comenzado a desmontar el moralismo y la religiosidad occidental desde sí misma, y creo que Chávez necesitaba mucho de eso para entender también nuestros propios límites como revolucionarios y en general los límites del pensamiento revolucionario moderno.
Y respecto a Deleuze, usted dice que es oscuro; para mí es de una bellísima claridad. Un materialista absoluto, que descubrió sus raíces en Spinoza, que construyó un discurso conceptual que reoxigena la rebelión del pensamiento. Por ejemplo, todo la explicación que dan Deleuze y Guattari de como nacen lo que llaman las “máquinas de guerra” en la historia es extraordinaria. Nos explica muchas cosas respecto al imperialismo. Cómo trata el problema de inconsciente humano, dan explicaciones que superan el psicoanálisis en muchas cosas. En fin, el pensamiento inatrapable. ¿Quieres saber de un personaje típicamente “esquizo” -como tipifican Deleuze y Guattari el inconsciente libre- y por ello tan fascinante y seductor?… Nuevamente Hugo Chávez.
– Volveré con más calma, tacto y prudencia a leer a Nietzsche, Deleuze y Guattari. También cuando supe del entusiasmo del comandante Chávez me sorprendió. ¿Quiere añadir algo más?
– Nada más. Gracias
Yo soy quien tiene que darles las gracias por su tiempo, su compromiso y sus respuestas… Perdone, se me había pasado. La última pregunta, se lo prometo, no más. Don Felipe ex Gas Natural González está punto o va a visitar su país en breve, tal vez ya esté allí. ¿Alguna opinión al respecto?
– Felipe González, como lo fueron en Mitterand o Willy Brand, en aquellos años ochenta, fueron los personajes que terminaron de armar la tumba de la socialdemocracia europea como opción de izquierda. Mucho más Felipe González que Mitterand por ejemplo, ya que este último a través de las gestiones de su esposa en aquel entonces le dieron cierto apoyo a la revolución nicaragüense, atacada por todos los flancos imperiales, reafirmando al interno el régimen de bienestar social europeo. Felipe González, por el contrario es un personaje mucho mas gris y patético a mi modo de ver, el que redondeó el pacto de élites posfranquista en España y con ello el bipardidismo con el franquismo renovado del Partido Popular, un verdadero cabrón de la burguesía nacional española que se dirigía a convertirse en un apéndice sumiso del tinglado bancario-financiero neoliberal que dominó desde entonces la formación de la Comunidad Europea.
Pero por lo visto, el Felipe González de aquel entonces, con todo y ello, le quedaba algún sabor “progre”, recuerdo al menos los intentos por negociar la paz con ETA en Argelia si mal no recuerdo. Pero desde entonces para acá por lo visto el personaje se dejó de viejas verguenzas y hoy en día no es más que un agente político pagado -como todos ellos- de la derecha internacional liberal. ¿Qué viene a hacer Felipe González en Venezuela junto a Pastrana y Piñera?. Corresponder con el PP su odio al chavismo y jugarle el juego a estas derechas de nuestramérica. Un peón político a su servicio (estamos hablando de las derechas del pinochetismo,y de la oligarquía criminal colombiana, su extremo mas conservador) y respirar políticamente a través de ellas. Es el entierro final de una socialdemocracia que afortunadamente ya se está viniendo al piso en Europa y particularmente en España o Grecia, donde pareciera ser que renace una izquierda creadora, de multitudes que al fin después de décadas de silencio se confrontan con el régimen financiero-bancario europeo.. No sé si allá en Europa pero aquí no es nadie.
– Aquí no es exactamente eso pero estaría muy bien que lo fuera. El tiempo y las “hazañas bélicas ‘opositoras’ felipistas” pueden ser nuestros aliados. Gracias de nuevo.
Esta entrevista se publicó originalmente en tres partes, disponibles en estos enlaces:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=199595