Referéndum: más de 800 heridos en Cataluña

En un clima de máxima tensión, Agentes de la Policía Nacional Española y de la Guardia Civil se desplegaron en colegios de Barcelona y otras ciudades para evitar que se pueda votar en el referendo de soberanía. Los efectivos agredieron a los votantes, retiraron urnas y en algunas escuelas restringieron el acceso a Internet. El partido entre Barcelona y las Palmas se jugó a puertas cerradas.

El tan esperado 1 de octubre, el día del referéndum independentista de Cataluña de la República española, estuvo marcado por un clima de violencia. La Policía Nacional y la Guardia Civil reprimieron a los votantes en las puertas de los locales electorales para evitar que los independentistas puedan votar. Los efectivos retiraron algunas urnas e incluso restringieron Internet para impedir que se realizara el plebiscito.

El gobierno de Cataluña informó que hubo 844 heridos y contusionados de diversa consideración. El vocero del gobierno catalán, Jordi Turull, atribuyó los heridos a “la violencia policial del Estado” español y aconsejó a las víctimas que acudieran a hospitales para obtener certificados con los que pudieran formular denuncias ante los Mossos d’Esquadra (policía catalana).

Dos de los heridos estaban en estado grave esta noche. Se trata de un hombre que fue operado tras recibir un golpe en un ojo con una pelota de goma, y de otro, de 70 años, que sufrió un paro cardiorrespiratorio cuando la Policía desalojaba un centro de votación en Lleida. Entre los lesionados figura el alcalde del municipio Dosrius, Marc Bosch, quien fue hospitalizado con contusiones pero estaba fuera de peligro.

En tanto, el Ministerio del Interior español reportó que 19 policías y 14 guardias civiles fueron heridos al intervenir para retirar urnas e impedir la celebración del referendo, y que seis personas -una de ellas, menor de edad- fueron detenidas por la Policía Nacional y la Guardia Civil por “resistencia, desobediencia y atentado a los agentes de seguridad”.

A primeras horas de la mañana, la Policía intentó precintar las escuelas de Barcelona donde se concentraban miles de personas para evitar que se impidiera el referéndum. Más tarde, la escalada de violencia fue mucho mayor. Los efectivos golpearon con palos y dispararon balas de goma contra los votantes. Las acciones policiales se produjeron en distintos puntos de Barcelona y en otras ciudades de Cataluña, entre ellas Girona, donde votó el presidente catalán Carles Puigdemont.

 

Foto: Santi Donaire