Ratifican el triunfo de Maduro, tras el papelón de Almagro
Álvaro Verzi Rangel
El Consejo Nacional Electoral venezolano señaló este viernes que el candidato oficialista Nicolás Maduro obtuvo seis millones 408.844 votas (51.95%) superó al opositor Edmundo González, que logró cinco millones 326.194 sufragios (43,18%), con una transmisión del 96,87% de las actas y una participación del 59,97%.
El informe destacó que ataques informáticos masivos desde distintas partes del mundo contra la infraestructura tecnológica del Poder Electoral y las principales empresas de telecomunicaciones del Estado retardaron la transmisión de las actas y el proceso de divulgación de resultados. Añadió que las agresiones terroristas incluyeron la quema de Oficinas Regionales Electorales, Centros de Votación y Centros de Transmisión de Contingencia.
En el marco de la audiencia convocada por la Sala Electoral del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), ocho de los diez candidatos que participaron de las elecciones se comprometieron a reconocer la sentencia. Edmundo González fue el único ausente y Enrique Márquez (Centrados) decidió no firmar. Todos los candidatos pidieron por la paz y el cese de la violencia.
Los militares
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, emitió un mensaje acompañado del alto mando militar, donde denunció un intento de “golpe de Estado” en marcha. “Lo vamos a derrotar una vez más, no hay quien pueda con la conciencia de todo un pueblo, no hay quien pueda con la fortaleza moral de una institución como la Fuerza Armada”, aseguró.
La declaración de Padrino López fue seguida de varios mensajes dirigidos hacia la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Uno de ellos provino de González Urrutia, quien llamó a “las fuerzas de seguridad a respetar la voluntad expresada el 28 de julio”, es decir les acusaba de desconocer el poder electoral.
Otro mensaje provino de John Bolton, ex Consejero de Seguridad de Donald Trump, quien le envió un mensaje directo a Padrino López: “Muy poca gente tiene una segunda oportunidad en la vida, tienes ahora la tuya, no hagas el mismo error”, escribió Bolton al ministro en su cuenta de X, en referencia al fallido golpe de Estado del 30 de abril del
El expresidente (y quizá el próximo) Donald Trump aseguró que las elecciones venezolanas “no fueron libres ni justas” y culpó a “la loca Kamala” Harris. El candidato del Partido Republicano arremetió contra la vicepresidenta y la acusó de ayudar a Nicolás Maduro a realizar un presunto fraude electoral
Mientras, el gobierno de Estados Unidos reconoció al opositor venezolano Edmundo González como el ganador de las elecciones. “Sale Estados Unidos a decir que Venezuela tiene otro presidente. Estados Unidos debe sacar sus narices de Venezuela, porque el pueblo soberano es el que manda en Venezuela, el que pone, el que elige, respondió Maduro,quien pidi´po que Washington abandone su “actitud imperialista”.
Por su parte, los presidentes de Argentina y Brasil, Javier Milei y Luiz Inácio Lula da Silva, dejaron a un lado sus diferencias ideológicas y acordaron que la embajada de Argentina en Caracas quedará bajo custodia de Brasil, incluyendo la protección de los seis opositores venezolanos allí asilados.
EEUU en su laberinto
El gobierno de Estados Unidos desconoció el resultado oficial de las elecciones presidenciales venezolanas y, sin esperar a la publicación de las actas ni al recuento de votos, proclamó ganador al candidato de paja de la derecha, Edmundo González, en otro acto de evidente injerencia imperialista. Las relaciones entre Washington y Caracas vuelven al mismo punto en el que entraron en enero de 2019, cuando la administración de Donald Trump declaró presidente interino al entonces diputado Juan Guaidó.
La repetición de la fórmula ya ensayada y puesta en práctica en 2014 y 2017, como rechazo de la derrota electoral y puesta en marcha de un intento de golpe de Estado, muestra que Washington insiste en la misma fórmula intervencionista, será demócrata o republicano el presidente.
Lo que está nuevamente en marcha es un plan de un nuevo saqueo, como lo producida con la proclamación de Guaidó, que incluyó la entrega de la representación y los activos financieros de Venezuela en el exterior a su grupo, que incluyó el robo de las reservas auríferas (31 toneladas de oro depositadas en el Reino Unidos por el Banco Central de Venezuela), aduciendo que él ostentaba la legítima personería jurídica del país.
Obviamente, los enormes y mil millonarios recursos robados jamás fueron devueltos: verdaderos actos de piratería del siglo 21, que de la mano de González Urrutia y su manager María Corina Machado, quieren continuar realizando en nombre de la democracia, claro.
El papelón de Almagro
El jueves, la Organización de Estados Americanos (OEA) liderada por su secretario general Luis Almagro fracasó en lograr una resolución que le pedía “transparencia” al gobierno de Nicolás Maduro por la demora en entregar las actas de las elecciones en Venezuela y las acusaciones de fraude hechas por los candidatos de la derecha, ampliadas por los medios hegemónicos y las bots y trolls de las redes sociales.
Almagro no se contuvo y antes de la reunión dijo: “A lo largo de todo este proceso electoral se vio la aplicación por parte del régimen venezolano de su esquema represivo complementado por acciones tendientes a distorsionar completamente el resultado electoral, haciendo que ese resultado quedara a disposición de la manipulación más aberrante. La misma continúa hasta el día de la fecha”.
La idea, llevada adelante por la cancillería argentina, era la de firmar una declaración acusatoria contra el gobierno venezolano. Alineada con EEUU, la canciller Diana Mondino había dicho en las redes sociales que “sin lugar a dudas el legítimo ganador y presidente electo” es González Urrutia. Pero el Ministerio de Relaciones Exteriores aclaró luego en un comunicado que el país “sigue con extrema atención” la situación “a fin de pronunciarse en forma definitiva”.
Lo acontecido en la OEA generó el enojo de Javier Milei contra los países que se abstuvieron en la votación, como Brasil, Colombia y México, por lo que no llegaron a obtener los 18 votos necesarios para aprobar la propuesta: “Algunos imbéciles me acusaron de loco por ver comunismo en todos lados… Otros desde la corrección política decían que ya no existe más el comunismo y que soy un exagerado…”, expresó Milei en redes sociales.
Los 17 países que votaron a favor de la resolución del Consejo Permanente fueron: Argentina, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam y Uruguay. Y las 11 abstenciones fueron Antigua y Barbuda, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Dominica, Granada, Honduras, San Cristóbal y Nieves, y Santa Lucía. México destaca entre los países que no acudieron a la cita.
María Corina Machado, la titiretera de la candidatura opositora, publicó un artículo en The Wall Street Journal en clave de víctima-mártir, en el que aseguró: “Escribo esto desde la clandestinidad, temiendo por mi vida, mi libertad y la de mis compatriotas de la dictadura liderada por Nicolás Maduro”.
*Sociólogo y analista internacional, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y analista senior del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)