Radar estadounidense en Tobago tensa más el Caribe

23

Estados Unidos instaló en el aeropuerto ANR Robinson de Tobago un radar AN/TPS-80 G/ATOR, capaz de vigilar a larga distancia el espacio aéreo y marítimo cercano a Venezuela. Especialistas en comunicaciones militares aseguran que ese sistema “puede ser usado en un conflicto de Estados Unidos con Venezuela”.​

El radar ofrece cobertura tridimensional y un alcance aproximado de 170 millas, suficiente para seguir movimientos en buena parte del noreste venezolano desde la isla, situada a unas 70 millas de la península de Paria. Fabricado por Northrop Grumman, el AN/TPS-80 G/ATOR permite detectar aviones, misiles de crucero, drones y otras amenazas, y forma parte de una nueva generación de equipos móviles de vigilancia del Cuerpo de Marines.​

El Gobierno de Trinidad y Tobago sostiene que el objetivo principal del despliegue es combatir el narcotráfico, el contrabando de petróleo sancionado y el tráfico de armas y migrantes procedentes de Venezuela. La primera ministra Kamla Persad-Bissessar defendió que el sistema “mejora nuestra vigilancia y añade una capa de protección que antes no teníamos”, aunque evitó aclarar cuánto tiempo permanecerán los militares estadounidenses en la isla.​

Desde Venezuela, fuentes oficiales y analistas ven la instalación como parte de una red de radares y activos militares que refuerza la capacidad de Estados Unidos para monitorear y presionar al gobierno de Nicolás Maduro. Organizaciones y voces críticas en Trinidad y Tobago advierten que el país queda directamente involucrado en los planes militares de Washington y temen que el archipiélago termine arrastrado a un eventual conflicto regional.​

Especialistas en defensa advierten que la combinación de este radar con ejercicios militares y vuelos frecuentes de aviones estadounidenses en el Caribe aumenta el riesgo de incidentes y errores de cálculo. Consideran que la falta de información clara hacia la ciudadanía sobre los términos del acuerdo con Washington alimenta la desconfianza y podría abrir un nuevo foco de tensión militar en la frontera marítima venezolana.​