Quién es Yahya Sinwar, el nuevo jefe de HAMAS

(Xinhua/Wissam Nassar)
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Xavier Villar – Hispantv

Yahya Ibrahim Hasan al-Sinwar, de 69 años y conocido como Abu Ibrahim, es el fundador de la organización de seguridad de HAMAS (Mujd) y uno de los líderes más veteranos del movimiento. Israel considera a Sinwar como el principal artífice del ataque del 7 de octubre y ha declarado su eliminación como uno de sus objetivos prioritarios.

Pero, ¿quién es Sinwar y por qué fue elegido para suceder a Haniya? Para comprender mejor la figura de Yahya Sinwar y su elección como sucesor, es necesario explorar su vida política y su historia personal.

El 8 de febrero de 1999, Sinwar, entonces de 36 años y con 11 años cumplidos de las cuatro cadenas perpetuas a las que fue condenado en una prisión del desierto del Néguev, confesó haber planificado el secuestro de un soldado israelí un año antes, mientras estaba encarcelado. Aunque el plan no se concretó, tenía como objetivo liberar alrededor de 400 presos palestinos. La operación fue orquestada junto a su compañero de celda, Mohamad Sharata, un comandante de HAMAS que cumplía una condena de larga duración por secuestrar y asesinar a dos soldados israelíes. Este episodio subraya la capacidad de Sinwar para influir y dirigir operaciones desde la prisión, un lugar que él consideraba una “universidad” para aprender el idioma, la psicología y la historia del enemigo.

Como muchos otros palestinos considerados “prisioneros de seguridad”, Sinwar aprendió hebreo a la perfección. Leía periódicos israelíes, escuchaba programas de radio en hebreo y estudiaba libros sobre teóricos sionistas, políticos y jefes de inteligencia. A pesar de su larga condena, Sinwar se preparaba constantemente para el día de su liberación y para el fortalecimiento del movimiento de Resistencia. Incluso dentro de la prisión, continuó su lucha.

En 2006, combatientes de HAMAS realizaron una operación transfronteriza a través de un túnel en Gaza, entraron en una base militar israelí en el pueblo de Kerem Shalom, mataron a dos soldados y tomaron como rehén a un tercer soldado, un cabo de 19 años llamado Gilad Shalit. En ese momento, hubo un intenso debate sobre si la vida de un solo soldado justificaba la liberación de numerosos prisioneros palestinos. Finalmente, Shalit fue liberado en 2011 a cambio de la liberación de más de mil palestinos, incluidos Yahya Sinwar y Mohamad Sharata.

Sinwar asumió rápidamente el liderazgo de HAMAS en Gaza y, el 7 de octubre de 2023, junto con el comandante militar de HAMAS, Mohamad Deif, ejecutó la operación Tormenta de Al-Aqsa, considerada el ataque más devastador contra Israel en el último medio siglo. La guerra que siguió ha resultado en la muerte de 40 000 palestinos hasta la fecha y sigue influyendo en la política global. Israel ha declarado que no se retirará hasta haber destruido al líder de HAMAS y a sus asociados más cercanos, a quienes ha etiquetado como “los muertos vivientes”. Sin embargo, a pesar de haber pasado al menos nueve meses desde el ataque de Israel a Gaza, no se ha encontrado rastro de Sinwar.

Se cree que Sinwar vive en una extensa red de túneles subterráneos. Funcionarios de seguridad en Israel y en EE.UU., así como fuentes palestinas independientes, han informado que, a pesar de residir en estos túneles, Sinwar desempeña un papel fundamental en toda la estructura militar del grupo en Gaza. Al inicio de la guerra, se pensaba que el cuartel general subterráneo de Sinwar estaba en la ciudad sureña de Jan Yunis, donde nació. A medida que avanzaba el ejército israelí, es probable que Sinwar se haya trasladado al sur de Gaza, a un refugio subterráneo en Rafah.

Para una comprensión más profunda de Sinwar, se puede consultar su biografía, escrita en 2004 mientras aún estaba en prisión. Este libro es un relato de su vida, con notas manuscritas de Sinwar que lograron salir más allá de las paredes de la prisión gracias a la ayuda de compañeros de reclusión, proporcionando a los lectores una visión del pensamiento de Sinwar: un retrato de la vida de un palestino y del movimiento de Resistencia. La narración del libro se realiza a través de la voz de Ahmed, el alter ego de Sinwar.

Sinwar pasó su infancia en una época de severa represión, toques de queda, interrogatorios, arrestos, soldados allanando hogares y hostigamiento de la población. El 6 de octubre de 1973, la radio anunció el estallido de otra guerra. Los egipcios y sirios, buscando venganza por su derrota en 1967, iniciaron un conflicto con Israel en el día sagrado judío de Yom Kipur. Sin embargo, una vez más, Sinwar y quienes lo rodeaban vieron cómo sus esperanzas de victoria se desmoronaban. Anwar Sadat, el líder de Egipto, fue al parlamento israelí y expresó su disposición para la paz.

Sinwar vio este momento como una catástrofe y una traición a la causa palestina. En su libro, describe cualquier confrontación con los israelíes como una lucha que, en su opinión, era ya sea violenta o moralmente vergonzosa. Desde una edad temprana, Sinwar se sintió profundamente conectado con la juventud islamista de Gaza. En sus escritos, describe al sheij Ahmed Yassin como su mentor espiritual y político.

En diciembre de 1987, surgió en Gaza un movimiento espontáneo que se extendió rápidamente por Cisjordania, conocido como la “Primera Intifada Palestina”. El levantamiento se desató tras la explosión de un vehículo israelí que mató a varios hombres que regresaban a casa después de trabajar en Israel. Los jóvenes palestinos, convencidos de que el incidente era un acto deliberado de violencia, salieron a las calles lanzando piedras y quemando neumáticos.

Al día siguiente, Yassin, el líder islamista más influyente y miembro de los Hermanos Musulmanes, reunió a un grupo de sus colaboradores en el campo de refugiados de Al-Shati en Gaza. Tras prolongadas y acaloradas discusiones, fundaron HAMAS como una alternativa islamista al Movimiento de Liberación Nacional de Palestina (MLNP). HAMAS redactó una carta fundacional con un objetivo claro: la erradicación de Israel y la lucha contra lo que denominaron “nazismo judío”.

Desde sus inicios, HAMAS se comprometió con la yihad, una lucha tanto espiritual como militar. Para establecer el orden interno y la integridad moral, Yassin fundó el aparato de seguridad “Majd”, designando a Sinwar como su líder. La principal responsabilidad de Sinwar era mantener la lealtad y castigar la traición. Aunque Sinwar fue severo con los palestinos que proporcionaban información a los israelíes, Israel continuó reclutando a miles de informantes para obtener información confidencial, incluida la ubicación de los líderes de HAMAS.

En marzo de 2004, Yassin fue asesinado en un ataque aéreo israelí. Un mes después, su sucesor, Abdel Aziz Rantisi, corrió la misma suerte. Sinwar fue arrestado nuevamente en 1988 y encarcelado. Durante los Acuerdos de Oslo entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), se liberaron a algunos prisioneros de seguridad, pero los más radicales, que tenían las manos manchadas de sangre israelí, permanecieron encarcelados. Sin embargo, con la Segunda Intifada, que comenzó en 2000, se desató una nueva ola de atentados suicidas y ataques israelíes a hogares y ciudades palestinas. Las prisiones israelíes se llenaron de nuevo.

Los israelíes intentaron clasificar a los individuos según sus afiliaciones políticas, manteniendo separados a los prisioneros de HAMAs y Al-Fatah (Movimiento Palestino de Liberación Nacional). Esta segregación permitió que los grupos mantuvieran un estilo de vida semimilitar. Los prisioneros celebraban elecciones periódicas para elegir a sus líderes, y en 2004, Sinwar fue elegido “Emir” de los prisioneros de HAMAS.

La prisión tuvo un impacto profundo en la formación del carácter de Sinwar. En el encierro, se convirtió en un líder. Mujaimer Abu Saada, científico político, explica que para los prisioneros palestinos, la prisión no es solo un lugar de condena, sino una oportunidad para entender la sociedad israelí, mantenerse en forma y formar pequeños grupos de discusión. Años después, en una entrevista, Sinwar comentó: “La prisión te forma, especialmente si eres palestino, porque vives con puestos de control, muros y todo tipo de restricciones. Solo en prisión conoces a otros palestinos y tienes tiempo para hablar. Piensas en ti mismo, en tus creencias y en el precio que estás dispuesto a pagar”.

En una entrevista con un reportero de televisión, Sinwar reconocía el poder militar de Israel y hablaba sobre la posibilidad de una paz duradera. Sin embargo, también estaba convencido de que Israel no podría depender de su poder militar para siempre. Sinwar afirmaba que, después de 20 años, Israel se debilitaría, y que ese sería el momento oportuno para lanzar un ataque.

Sinwar y otros líderes de HAMAS habían perdido la esperanza de avanzar en las relaciones con Israel. Israel, especialmente bajo el mandato de Netanyahu, intensificó sus esfuerzos para humillar los intereses palestinos. Fue en ese contexto que los mensajes de Sinwar se volvieron más contundentes, proclamando la necesidad de “erradicar a Israel a través de la yihad y la lucha armada”.

Antes del 7 de octubre, una serie de discursos y reuniones públicas de los líderes de HAMAS podrían haber elevado el nivel de alerta en el gobierno de Netanyahu. Una de estas reuniones tuvo lugar el 30 de septiembre de 2021 en el Hotel Commodore de Ciudad de Gaza. Este encuentro, titulado “La Última Promesa: Palestina Después de la Liberación”, tenía como objetivo, según Haaretz y el Instituto de Investigación de Medios de Oriente Medio, prepararse para el futuro tras la “liberación” Aunque Sinwar no asistió personalmente, envió a un representante para asegurar que “la victoria está cerca”.

Durante la reunión, los planes fueron revisados en detalle. Hamás utilizó el lema “Venimos con una tormenta” en diciembre de 2022, con motivo del aniversario de la fundación de la organización.

La determinación colectiva de HaAMAS para llevar a cabo una gran operación militar se formó a través de la cooperación entre los líderes de HAMAS en Gaza, Cisjordania, la diáspora y las cárceles israelíes. Sin embargo, la planificación y ejecución de este ataque estuvieron en gran medida a cargo de Yahya Sinwar junto con Mohamad Deif. Bassim Naim, un estrecho colaborador de Sinwar en la oficina política de HAMAS, explicó: “Las decisiones operativas fueron tomadas completamente por el ala militar de HAMAS. No intervenimos en el cronograma ni en las tácticas”.

La planificación de Sinwar reflejaba su profundo conocimiento de Israel y su historia. El 7 de octubre coincidía con el Shabat y la Simjat Torá (una celebración festiva de la Torá), marcando los últimos días de importantes festividades de otoño.

En los primeros días de la operación, la magnitud de los daños infligidos a Israel fue tan severa que aumentaron las preocupaciones sobre el posible colapso del país entero. Ningún evento en los 75 años de historia de Israel había socavado tanto su sentido de seguridad y superioridad militar como el ataque planificado por Sinwar.

En conclusión, la historia personal de Yahya Sinwar, quien ahora desempeña un papel central en HAMAS, refleja la propia historia política de Palestina y de la ocupación colonial sionista. Años de opresión, encarcelamiento y criminalización del movimiento de resistencia han dado lugar a la figura política del nuevo líder de HAMAS.