¿Qué habría pasado?
Cuando estaban por graduarse, se presentaron al liceo oficiales de la Academia Militar interesándolos para que se inscribieran en ese instituto, y “Tribilín”, como entonces le decían, preguntó si jugaban beisbol, la respuesta no pudo ser mas alentadora: los instructores eran José Antonio Casanova y Héctor Benítez Redondo, dos de los héroes del 41, campeones mundiales en La Habana. Antes había desechado la invitación de Adán a irse a Mérida, donde él estudiaba, cuando le dijo que allá solo jugaban fútbol.
Estaba tomada su decisión, pero tuvo un obstáculo: lo aplazaron en Química con 08. Aún tenía una oportunidad de ingresar si era buen deportista, y reunieron en el patio de la Academia a quienes se inscribieron en beisbol, se uniformaron y a Chávez lo pusieron a pitchear. Fue un desastre (“lancé unos piconazos y me sacaron….yo abusaba del brazo, había lanzado dos días antes un juego completo en Barinas”). Lo pasaron a primera, lo hizo bien, y conectó tres líneas a un pitcher maracucho. “Al terminar, Benítez se me acercó y me dijo tu sirves para el beisbol, te vamos a meter en la lista, yo creo que así te dejan”.
Y así, por el beisbol entró a la carrera militar. “En seguida me adapté a la vida del cadete, aunque era muy dura, entramos más de 300 y en el primer año se fueron más de 100″. Cuando le pregunté que habría pasado si ese maracucho lo hubiera ponchado, me respondió que no sabía.
La pregunta sigue vigente, ¿Qué habría sido del joven Hugo Chávez si no hubiese entrado a la Academia, si no hubiese sido militar? ¿Pudo intentar ir a los entrenamientos con el Magallanes?
II
Horas antes de estallar la rebelión del 4 de febrero que él condujo, se produjo una delación. Alguien que había sido un cadete y quiso regresar, habló con él, le recomendó como hacer su solicitud. Después fue juramentado en el movimiento secreto, pero siendo capitán y novio de una hija del director de la Escuela Militar, el general Delgado Lainza, delató la conspiración de Caracas el 3 de febrero al mediodía. Seguidamente se reunió el Alto Mando militar y tomaron varias medidas.
Chávez controlaría las acciones a través de dos equipos de comunicación, uno que sacarían del Fuerte Tiuna, pero lo bloquearon, y otro, una chester, con todos los sistemas integrados que debían llevarla a la esquina de Pepe Alemán, donde estaba la Intendencia, que movilizarían entre 10 y 11 pm al Observatorio, al comando de Chávez. Tampoco pudieron trasladarla por las medidas preventivas tomadas. Quedó aislado, incomunicado.
“La delación..,.neutralizó el Batallón Bolívar…esa delación neutralizó casi todo nuestro poder de combate en Caracas y anuló las comunicaciones…el plan era tomar Miraflores, detener al presidente Pérez y presentarlo en televisión, tomar Palacio Blanco, neutralizar el regimiento de Guardia de Honor, instalar un comando de retaguardia en El Paraíso…nuestra gente llega a los puntos de contacto y no encuentran a nadie o ya están tomados. Con el control de Caracas, Maracay, Maracaibo, Valencia, el Presidente detenido, convocar a un gobierno y poner en práctica algunos de los decretos elaborados por Kleber Ramírez”.
Ahora la pregunta es ¿qué hubiera ocurrido de no haberse producido la delación? ¿Habrían encontrado resistencia militar de algunas unidades? ¿La Armada se habría sumado al movimiento? Como había contactos en la Fuerza Aérea y en la Infantería de Marina, que insurgieron el 27 de noviembre, parecía posible que el movimiento se impusiera sin mayor confrontación. ¿O quizás la resistencia pudo haber sido mayor de la que pensaban y el enfrentamiento no se hubiese decidido en poco tiempo?. En ese caso, ¿qué habría hecho Washington?
En fin, sin la delación, el desenlace habría sido totalmente distinto.