¿Qué dice la otra Colombia sobre las nuevas guerras en la frontera con Venezuela?

Militares venezolanos posan junto a elementos incautados a grupos irregulares colombianos, en Apure. (Foto: CEOFANB)
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Danna Urdaneta – Resumen Latinoamericano | 

Denuncias de la periodista venezolana de frontera Sebastiana Barráez[1] y el Comando Central (COCE) del Ejército de Liberación Nacional (ELN) coinciden en un segundo escalamiento del conflicto en el estado Apure y el departamento de Arauca entre el 30 de diciembre de 2021 y el primero de enero de 2022 respectivamente. Sobre esto un par de comunicados de las insurgencias del ELN y las FARC-EP Segunda Marquetalia aclaran los grises respecto a la confrontación que se llevó a cabo durante 2021.

El 10 de enero de 2022 el COCE-ELN publicó el comunicado “El conflicto en la frontera araucana”[2] donde hace una caracterizaciónque destaca dos elementos adicionales a lo señalado en «Primer año del conflicto transfronterizo entre Colombia y Venezuela»[3]: el conflicto alrededor de los cultivos de uso ilícito que las comunidades lograron erradicar y la denuncia de que el Décimo Frente es un grupo paramilitar que trabaja con la base militar en Arauquita, frontera colombiana, la cual tiene presencia militar gringa de la Brigada de Asistencia a las Fuerzas de Seguridad (SFAB por sus siglas en inglés)[4].

Un efectivo militar venezolano destruye un campamento clandestino en Apure (Foto: CEOFANB)

El mismo día el medio colombiano El Espectador publicó “Las viejas rencillas en las FARC que agravan la situación en Arauca”[5] donde ofrece un panorama de los secretos a voces de la confrontación, entre ellos, la cualidad y naturaleza de algunos grupos armados en la frontera.

El 19 de enero de 2022 un carro-bomba estalló en el centro poblado del municipio de Saravena, zona fronteriza del departamento de Arauca. Este atentado pretendió masacrar el liderazgo social del departamento, el cual se encontraba perseguido y refugiado en el edificio donde hace vida la Fundación de Derechos Humanos Joel Sierra y otras organizaciones políticas y sociales de la oposición colombiana.

La magnitud de la explosión alcanzó la destrucción de varias cuadras a la redonda. El atentado se dio luego de que Antonio Medina, jefe del Frente 28, los hubiera amenazado. Posteriormente Medina asumió el atentado estigmatizando nuevamente a líderes y lideresas sociales del departamento como integrantes del ELN, con la gravedad que implica un señalamiento que los colocó como un blanco militar legítimo.

¿Por qué importan los pronunciamientos de la guerrilla colombiana sobre la frontera?

La denuncia en el comunicado del COCE-ELN sobre las operaciones militares de falsa bandera del Ejército colombiano en Venezuela es ratificada por las FARC-EP Segunda Marquetalia el 22 de enero de 2020 mediante el comunicado “A los araucanos”[6], donde denuncian el asesinato de Édison Romaña en complicidad con el Décimo Frente, el Frente 28 y la base militar de Arauquita.

Durante el mes de enero el Frente de Guerra Oriental Manuel Vázquez Castaño del ELN publicó varios videos de Maximiliano o Nelson, un guerrillero desertor de las bases guerrilleras del Décimo Frente que se fue con el ELN, así como el testimonio de Miguel Rasguño, un guerrillero antiguo del Décimo Frente capturado y hecho prisionero de guerra. Los testimonios de ambos coinciden en que Arturo Paz, jefe del Décimo Frente, y Antonio Medina, jefe del Frente 28, están aliados con la base militar de Arauquita y trabajaron con mercenarios gringos para asesinar a Édison Romaña y liquidar el liderazgo social de ambos lados de la frontera. Por tanto, el nuevo Décimo Frente nunca fue FARC-EP.

Estas denuncias ratifican y explican los pronunciamientos realizados desde el 29 de marzo de 2021 por Vladimir Padrino López. Hasta hoy se empieza a aclarar cuál fue el objetivo militar inicial de la Operación Escudo Bolivariano durante 2021: el Décimo Frente y sus aliados.

Del 20 de febrero de 2022 la dirección nacional del ELN anunció un paro armado desde el 23 hasta el 26 de febrero[7], paro que dejó incomunicadas las vías principales de acceso a departamentos y ciudades del país. Al respecto el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) hizo un registro del paro armado denominado «Acciones del ELN durante el paro armado febrero 2022»[8].

¿Cómo pudieron trancar tantas vías principales e incomunicar ciudades colombianas si el ELN está supuestamente en Venezuela? El 4 de marzo de 2022 la dirección nacional de esta insurgencia anuncia un cese unilateral de fuego y hostilidades desde el 10 y hasta el 15 de marzo mediante el comunicado «Un gesto para Colombia»[9] a propósito de las elecciones al Congreso de la República y la consulta de las coaliciones presidenciales.

En medio de esto llama la atención que durante el mes de marzo el jefe del Ceofanb, general Domingo Hernández Lárez, ha mostrado en la propaganda de combate una mezcla de simbologías pertenecientes a las FARC-EP Segunda Marquetalia y al Comando Coordinador de Oriente donde se agrupa el Décimo Frente, el Frente 28 y el Frente 45. Presenta gorras, pendones y revistas como si todas pertenecieran al mismo campamento/incautación/captura cuando desde enero es oficial que la guerrilla de la Segunda Marquetalia y el ELN declararon al Décimo Frente y el Frente 28 como paramilitares y están enfrentadas a muerte.

 

Sin embargo, este 24 de abril el general Johan Hernández Lárez, jefe de la Zona Operativa de Defensa Integral 43 de Miranda se refirió por primera vez al ELN y las FARC-EP como grupos Tancol.[10] También la Zona Operativa de Defensa Integral 31 de Apure se refirió por primera vez a los Tancol como «guerrilla colombiana»[11].

¿Cuál es el análisis de Indepaz sobre las nuevas guerras en frontera?

En Colombia han surgido diversas denuncias, tesis y análisis sobre lo que ocurre en toda la frontera binacional, con mayor énfasis en la de Apure y Arauca. La exposición a continuación sobre la guerra contra Venezuela organiza los puntos de análisis en los que coinciden distintas expresiones de la colombianidad. Claramente sobre otros puntos alrededor del conflicto entre Colombia y Venezuela no hay consenso.

El presidente de Indepaz, Camilo González Posso, expone en el informe «Militarización de la frontera Colombia-Venezuela. Aparte del informe de Indepaz sobre la crisis en Arauca – Enero 2022» lo siguiente:[12]

(…) la situación de enfrentamientos armados y de violencia en Arauca y Apure no es ajena a las tensiones políticas en toda la frontera y a la geopolítica que compromete a varios países en un enfrentamiento de intereses por el control de Venezuela. (…) Es sabido que toda la frontera ha sido calificada como zona de atención estratégica en los acuerdos de colaboración militar e inteligencia Estados Unidos-Colombia.

Vladimir Padrino López, ministro de Defensa de Venezuela (Foto: Marcos Salgado)

Entre las explicaciones que expone Indepaz en su informe de enero de 2022 «La violencia en Arauca es mucho más que choques entre grupos armados por el control de rentas en la frontera»[13] expone que el Estado colombiano realiza

Operaciones encubiertas con apoyo del Comando Sur de las Fuerza Militares de EE. UU. y organismos de inteligencia que aprovechan y estimulan los enfrentamientos entre grupos armados en la frontera para ganar posiciones en la estrategia geopolítica en la región y frente al gobierno de Maduro. La intervención de mercenarios y de operaciones en territorio de Venezuela contra jefes de las disidencias es funcional a ese posicionamiento geoestratégico y a la confrontación Duque – Maduro determinada por intereses de EE. UU. en la región.

Esta tesis coincide con el anuncio de Iván Duque en enero donde afirma que reforzará la militarización de la frontera, tema profundizado en la publicación del 18 de abril pasado: «11 claves sobre el reposicionamiento de Estados Unidos en la frontera contra Venezuela» en Últimas Noticias[14]. Adicionalmente Indepaz califica de guerra fría el conflicto transfronterizo con abierta injerencia gringa contra Venezuela:

esa guerra fría con operaciones en caliente, ha dejado a la vista que el gobierno de Duque ha actuado de la mano del Comando Sur de las FFMM de Estados Unidos y de la política de bloqueo y de expropiación que Washington mantiene para debilitar a Maduro y favorecer a la oposición y al grupo de Juan Guaidó que han reconocido como el gobierno legítimo.

En Venezuela toda esta información se ha conocido siempre, sin embargo, Indepaz no es conocida por ser afín al proceso bolivariano. Sus informes revelan que la gravedad del escenario los lleva a pronunciarse al respecto, señalando y advirtiendo con fuentes colombianas lo ya repetido por el comandante Hugo Chávez en vida y ahora por el presidente Nicolás Maduro y el ministro de Defensa Vladimir Padrino López. Es decir, Indepaz está diciendo que la guerra contra Venezuela no es retórica chavista.

¿Cuáles son las denuncias de las guerrillas sobre las nuevas guerras en frontera?

En enero y febrero al calor de la confrontación fueron realizadas dos entrevistas a jefes guerrilleros del ELN: el primer comandante Antonio García y el jefe del Frente de Guerra Oriental Manuel Vázquez Castaño en Arauca. En ambas profundizaron precisiones ya denunciadas sobre la frontera.

El 15 de febrero el periodista William Parra entrevistó para CM& La Noticia por primera vez al jefe del ELN en Arauca, Carlos Villarreal, del Frente de Guerra Oriental Manuel Vázquez Castaño. El 25 de febrero Análisis Urbano sacó la entrevista completa. En ella Villarreal afirmó:[15]

  • El Décimo Frente no es FARC-EP.
  • La población civil no es objetivo militar durante el paro armado.
  • Respetarán las elecciones.
  • El Jefe Pablito del Frente de Guerra Oriental Manuel Vázquez Castaño no está muerto.
  • Denunció la guerra de tierra arrasada en Arauca por parte del narco Estado y los Estados Unidos.
  • Arauca es un laboratorio de guerra del imperialismo desde los años ochenta. «La confrontación es consecuencia del plan contrainsurgente del imperialismo para la región».
  • Con relación a Venezuela: el objetivo de Arturo Paz es «afectar un proceso legítimo».

El mismo 25 de febrero de 2022 el ministro de Defensa, Diego Molano, anunció que neutralizó a 23 «disidentes», entre los cuales estaba Arturo Paz, sobre quien afirmó que hizo parte del proceso de paz de La Habana. El portal venezolano de periodismo de datos La Tabla desmintió a Molano con un hilo[16] donde incorporó las pruebas de que Arturo Paz nunca hizo parte del proceso de paz y que, al contrario, se había desmovilizado por el tribunal Justicia y Paz creado para los paramilitares.

El 14 de marzo de 2022 Kaos en la Red publicó una extensa entrevista que la Revista Cambio de Colombia le hizo a finales de enero a Antonio García, primer comandante del ELN, y que este medio decidió no publicar. En la entrevista García plantea a profundidad un panorama de las nuevas guerras en las fronteras con varias precisiones:[17]

  • La década de los setenta representa un nudo de la confrontación en las fronteras con Venezuela.
  • En la frontera colombiana hacen vida fuerzas militares, policiales, paramilitares (viejas, nuevas, institucionales), delincuencia, narcotráfico y contrabando.
  • Paramilitares en frontera instalaron hornos crematorios y se legalizaron con la fachada de empresarios para luego reactivar sus estructuras armadas. De estos grupos Los Rastrojos fueron quienes pasaron a Juan Guaidó del lado venezolano al lado colombiano.
  • La línea fronteriza colombo-venezolana ha sido un escenario de combate contra el paramilitarismo, el cual fue golpeado y se replegó hacia la periferia de Cúcuta desde donde reciben «apoyos de otros lados».
  • El paramilitarismo en frontera tiene vínculos con la oposición venezolana con el objetivo de trabajar en la intervención militar contra Venezuela, «eso no es un secreto para nadie».
  • «Los gringos han querido intervenir, lo pueden estar valorando; también los revolucionarios y los que tienen sentimientos libertarios y de justicia se alistarían para esa lucha. Hoy hay una realidad mundial y una acción de esa naturaleza puede estar rayando en una falta de cálculo; pero, que hay locos… los hay, y de ambos».
  • Durante las negociaciones de paz de La Habana las antiguas FARC-EP informaron que Arturo Paz trabajaba con inteligencia militar colombiana.
  • «No tiene presentación que el Estado se disfrace de “FARC” para realizar acciones de desestabilización con bandera falsa en la frontera y a la vez ataque al ELN y a la población no combatiente, o ¿de qué otra manera se puede llamar a este tipo de operaciones militares?».
  • «Estamos ante nuevas modalidades del paramilitarismo, el Estado utilizando desmovilizados, pero también hay militares en dichas unidades; en este caso haciéndose pasar por frentes de FARC como el 10 y el 28; pero también con desmovilizados de Farc se tomaron la comandancia de los Gaitanistas, donde acorralaron y aislaron a Otoniel, hasta que lo capturaron de manera sospechosa».

En medio de la confrontación la guerrilla activa más antigua del mundo, el ELN en Colombia, fija posición internacionalista frente a una agresión de Estados Unidos y la OTAN contra Venezuela. Este es el internacionalismo criminalizado mientras la Unión Europea respalda que voluntarios nazifascistas provenientes de sus Estados combatan a Rusia desde Ucrania.

Reportajes y denuncias del movimiento social araucano

El 21 de marzo de 2022 el medio popular y alternativo Colombia Informa aseguró en el reportaje «Caravana Humanitaria por la Vida desde Bogotá hasta Arauca» que en el año la violencia desatada en Arauca «ha dejado a cerca de 2 mil 400 personas desplazadas (725 familias), de ellas 52 personas son desmovilizadas o firmantes del acuerdo de paz entre las FARC y el gobierno colombiano, y 4 personas secuestradas», de las cuales una fue asesinada, aproximadamente 50 desapariciones y 87 homicidios (entre ellos 5 líderes sociales y un firmante del Acuerdo de Paz).

Las organizaciones pertenecientes a la Caravana Humanitaria por la Vida denunciaron que el departamento de Arauca y sus alrededores son utilizados por las Fuerzas Militares «para desarrollar operaciones conjuntas con militares norteamericanos muy cerca de la frontera con la República Bolivariana de Venezuela».[18]

En entrevista a Juan Carlos Torregroza, de la Fundación de Derechos Humanos Joel Sierra, denuncia que quienes se hacen llamar jefes de las disidencias se desmovilizaron mucho antes del Acuerdo de Paz (2016) de La Habana entre las antiguas FARC-EP y el Estado colombiano. Un ejemplo es el caso de Héctor Aguilar, «Pescado», jefe de las disidencias junto con Arturo Paz.

Sobre «Pescado» denuncia que fue «el autor intelectual del secuestro y el asesinato del exalcalde y compañero (del Movimiento Político de Masas, Social y Popular del Centro Oriente de Colombia) del municipio de Cubará (Boyacá), Samuel Bohórquez Vásquez», de quien la familia de Bohórquez recibió amenazas como Autodefensas de Casanare. Según la Fiscalía el mismo «Pescado» luego aparece al lado de Arturo Paz. Por esto denuncia que las tareas de las pretensiones injerencistas e intervencionista de Estados Unidos y la oligarquía colombiana ahora las «están cumpliendo estos grupos que se hacen llamar frente 10, 45 y 28”.

Hemos denunciado el uso del derecho procesal penal y los aparatos de justicia del Estado, como parte de un eje de la estrategia criminal contra las organizaciones, para perseguir el tejido social (…). Con eso han pretendido que nosotros dejemos de exigir el fin de la hecatombe social y humanitaria que las corporaciones transnacionales han generado mediante el saqueo[19]

Esta declaración en 2022 describe perfectamente las nuevas guerras en Arauca antes de 2010 como una hecatombe social y humanitaria que se incrementa en la medida de que se acercan las elecciones presidenciales como una esperanza de paz con justicia social junto a Gustavo Petro.

¿Cuál es la evaluación del Comité Internacional de la Cruz Roja sobre Colombia?

El 23 de marzo de 2022 el CICR Colombia denunció en el artículo “Colombia: vivir a la sombra de los conflictos armados” que “en 2021 la mayoría de los efectos derivados de los conflictos armados y la violencia alcanzaron el nivel más alto de los últimos cinco años” e hizo llamados a la acción respecto a los conflictos armados, a la desaparición, la misión médica y otras formas de asistencias de salud, cárceles, migración, uso de la fuerza y diálogo con actores armados[20]. Igualmente, el 30 de marzo la ONU denunció que solo en el primer trimestre de 2022 han sido asesinadas 130 personas y desplazadas 3000[21].

Ya queda más que claro que esta nueva etapa de la guerra contrainsurgente en esta parte del mundo sigue siendo promovida, financiada y dirigida por Estados Unidos con el objetivo de aniquilar cualquier proyecto político que cuestione el sistema capitalista y patriarcal que lo sostiene.

¡Para la guerra nada!

Source Resumen Latinoamericano