Puchi: La variable Covid-19/ Rondón: País de buhoneros
La variable Covid-19
Leopoldo Puchi|
En Venezuela, todavía no es tan intenso el empalme entre coronavirus y lucha por el poder político, posiblemente porque el número de contagios y de muertes es considerablemente menor que en los países vecinos.
Perú, con una población de 32 millones, ha tenido 17.455 muertes, Venezuela 124, e incluso quienes dudan de la información oficial, han señalado 254. Pero es natural, por más que las medidas tomadas hayan logrado aplanar la curva, que los números se incrementen, pues la tendencia es a que el contagio alcance con el tiempo al 60% de la población.
Para el sector gubernamental, la pandemia ha facilitado su reafirmación como gobierno nacional y movilizar su red político social. Ahora, es de esperarse que, con un incremento de casos, la pandemia sea utilizada desde el exterior y por la oposición interna como palanca de cambio de gobierno, ya que no se visualiza un entendimiento para abordar la situación de forma mancomunada.
Día a día
- Una delegación noruega visita Venezuela, pero la oposición rechaza retomar diálogos.
Noruega es uno de los mayores contribuyentes al Fondo Central de Respuesta a Emergencias (CERF) y de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). - En abril, Jan Egeland, del Consejo Noruego para Refugiados (NRC), pidió un acuerdo para “liberar 750 millones de dólares de los activos estatales venezolanos congelados en bancos en EEUU, Reino Unido, Portugal y Bélgica”, según reporte de Pressat Wire.
- Hace una semana, la OCHA lanzó su plan para Venezuela, dirigido a 7 millones de personas y que requiere de 762.5 millones de dólares. Se desconoce si para que se facilite el uso de los fondos bloqueados en el exterior, Noruega presionará para que Venezuela realice cambios en sus políticas o en el cronograma electoral.
- Un boletín de la Usaid dice que “EEUU aplaude la publicación del plan de respuesta humanitaria 2020 de Naciones Unidas para Venezuela”. Mientras, la Organización Panamericana de la Salud comenzó a repartir material de protección médica en Venezuela para atender la pandemia de la Covid-19 gracias a un acuerdo firmado con el Gobierno y la oposición”, reportó la agencia española de noticias EFE.
- Por otra parte, la británico-estadounidense Reuters dio a conocer que el Banco Central de Venezuela podrá apelar la decisión del tribunal de Reino Unido que impide el retorno del oro depositado en el Banco de Inglaterra.
Y The Hill informó que la actividad de información y propaganda relacionada con Venezuela pudiera verse afectada por la decisión de la Casa Blanca de no renovar visas a venezolanos. Esta decisión afectaría emisiones de la VOA como “Venezuela 360”, “financiadas por el gobierno de EEUU mediante una ley del Congreso de septiembre de 2019”.
*Sociólogo, analista, exministro de Trabajo
País de buhoneros
Sería extraño que los lectores no se hayan percatado del aumento de vendedores en la calle, exhibiendo sus mercancías nuevas o usadas, a precios dolarizados y en efectivo.
Será más extraño aún, que no conozca a alguien de su entorno familiar o laboral, que por estos tiempos no haya incursionado como mercader de oportunidad, para resolver el gran hueco que se presenta cada mes. Es muy probable, además, que sean unos de los protagonistas de este preámbulo, al igual que este servidor. Visto así, nos han convertido en un país de buhoneros a cielo a abierto.
Ya no es atractivo estar empleado en el sector privado o público, pues solo una minoría tiene salarios o condiciones que resisten los recurrentes cañonazos inflacionarios.
Ante esto, se coincide: hay que activar la producción. Aunque esto no significa lo mismo para todos. Los gremios empresariales tradicionales aspiran hacerlo siempre y cuando el Estado los financie y dé “condiciones favorables”, sin comprometer su patrimonio. Para el Gobierno Revolucionario, el criterio es aupar a quienes se asuman bolivarianos y manifiesten fidelidad en estos duros tiempos. Habrá que hacer un escrutinio exhaustivo de estos últimos, a ver si no son los mismos de antes u otros nuevos con disfraz. En cualquiera de los casos, los que trabajamos quedamos como peones, precarizados y mal pagados.
Para hacer un llamado a participar en la producción, hay que generar incentivos para quienes laboramos y esto supone ajustar significativamente los salarios reales, que permitan sostener materialmente un buen vivir. Hay pocos en nuestra dirigencia sindical y muchos menos en el alto gobierno abordando este asunto con franqueza y seriedad.
Los que trabajamos debemos además participar activamente en el hecho productivo, por no recordar aquella aspiración de tener “el control de los medios de producción”. Los consejos productivos de trabajadores son un mecanismo para tener incidencia real de acuerdo a nuestros intereses de clase, en la gestión de la generación de bienestar y riqueza. Otro mecanismo es profundizar en las iniciativas de nuestras organizaciones comunales, que asumen la producción mediante la autogestión comunitaria, para ensayar otra manera de hacer economía, alterna al capital.