Producción y boicot: claves para el conflicto en el acceso a los huevos
Feria Conuquera Agroecológica-AlbaTV|
La Feria Conuquera Agroecológica, como espacio de distribución e intercambio alternativo y solidario de alimentos, incursionó en el periodo septiembre de 2016 y octubre de 2017, en la producción y distribución directa de huevos, bajo el modelo de producción campesina a pequeña escala y en transición hacia la agroecología. Para ello, se requirió de la adquisición de gallinas de alta genética, cuyo control es privado y de la provisión constante de alimento concentrado cuya producción y comercialización también es monopolizada por el sector empresarial privado que recibe del Estado divisas preferenciales para tal fin.
En dicho período, los pequeños productores del estado Lara y miembros de la Feria, no pudieron acceder al apoyo del gobierno, ni por el MINPAU, ni por el MPPAT y quedaron a merced de una política público-privada que perjudica la producción campesina y beneficia a la agroindustrial, cuyas estrategias mercantiles hacen un grave daño a la nación: dumping, monopolio de alimentos concentrados y de la genética animal en todos sus niveles, especulación constante en el precio del saco de concentrado, venta de alimentos concentrados de mala calidad cuando se direcciona a la pequeña producción, acaparamiento de insumos para la producción de concentrados y de productos farmacéuticos veterinarios.
Dichas estrategias de guerra económica, en el período mencionado, desarrollaron una espiral especulativa que llevó el precio del saco de alimento concentrado de 40kg de 9.000 bs a 80.000 bs y el precio del cartón de huevos osciló de 4.000 bs a 20.000 bs (para el periodo septiembre 2016 y octubre de 2017). Estos aumentos indiscriminados disminuyeron la utilidad de los pequeños productores de 26,9% a 6%; lo que desafortunadamente provocó la quiebra económica de los mismos, quienes se vieron obligados a enviar a matadero y/o vender gallinas con una vida o etapa productiva aún en sus inicios.
Planteado el panorama anterior y, frente al actual y distorsionado precio del saco de alimento que supera los 18 millones de bs, así como el cartón de huevos que sobrepasa los 3 millones y medio de bs y mucho más, sumado a la retorcida diferencia de precio en efectivo (por la ausencia de este) y puntos de venta, proponemos:
1. Que el gobierno nacional, a través de los ministerios y entes del ramo alimentario, provean la genética animal inicial, tanto criolla como importada, a lxs pequeñxs productorxs, como parte de las estrategias para superar la dependencia en esta área.
2. Que se garantice la provisión a precio regulado del alimento concentrado de buena calidad a la producción campesina por el lapso de dos años para la genética agroindustrial y por el lapso de 4 años
para la genética mestiza o criolla.
3. Que se implemente el plan productivo de los rubros requeridos para el abastecimiento nacional de alimentos concentrados: maíz amarillo y soya “no transgénica” principalmente y, leguminosas nacionales alternativas.
4. Montar a nivel nacional pequeñas plantas de molinada, para la producción de concentrados de calidad que cubra las necesidades de la producción local.
5. Financiar espacios de organización campo-ciudad, como la Feria Conuquera Agroecológica; para consolidar la distribución de alimentos directamente desde el campesinado al consumidor final, sin la participación perversa de la cadena de intermediación especulativa.
6. Establecer estrategias formativo-productivas, para el avance en la producción alternativa de alimentos concentrados de alta calidad (deben incluirse los rubros necesarios para tal fin en los planes de siembra anuales) y para la recuperación y provisión de la genética criolla, tanto de gallinas ponedoras
como de pollos de engorde.
Con estas sencillas estrategias y voluntad política, puede implementarse a corto plazo, un sistema de producción en transición agroecológica (apuntando a la soberanía real), que produzca y garantice a nuestra población huevos y pollos de buena calidad, a precios no especulativos y garantizando a su vez la utilidad de 30%, permitida por ley, a la producción primaria de dichos rubros estratégicos.