Petróleo en la mira imperial

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Aldemaro Barrios R.-Historia Viva

James R. Clapper Director Nacional de Inteligencia del Departamento de Estado, quien tuvo bajo su responsabilidad todo el sistema de inteligencia estadounidense en 2012,recomendó ante el Congreso de EEUU, tres grandes líneas de acción contra Venezuela.

Ellas son:1.-Profundizar la problemática de la escasez de energía y los apagones. 2.- trabajar el desabastecimiento programado y el aumento de precio en los alimentos y 3.- resaltar los índices de criminalidad y acentuar la denuncia sobre la problemática carcelaria. Así lo señaló el alto funcionario de inteligencia de EEUU en un informe al Comité de Inteligencia del Senado de los EEUU en febrero de 2012.

Luego la USAID trabajó en cuatro ejes para socavar el chavismo: 1.-Fortalecer las instituciones democráticas, (MUD etc) 2.-Penetrar en la base política de Hugo Chávez,.3.- Dividir el chavismo, y 4.-Proteger los negocios de Estados Unidos. Entonces era 2013.

Finalmente en 2016, las órdenes del Comando Sur del Pentágono cuyo jefe era el almirante Kurt W. Tidd, , órgano militar bajo cuya responsabilidad están todos los eventos interventores sobre Venezuela para derrocar al Gobierno Bolivariano en la cual destacamos las siguientes acciones de sabotaje:1.-Escasez de alimentos “Desabastecimiento Programado”.2.- Racionamiento y apagones eléctricos,3.- Inseguridad e incremento de la delincuencia, 4.- Deterioro e insuficiencias de los servicios públicos.5.- Inflación y alto costo de la vida”

Ahora están en desarrollo algunos de esas operaciones, entre otros el alza especulativa de los precios y la división del Chavismo, que esta vez vuelve a atacar al sector petrolero, toda vez que con el sector militar se les ha hecho cuesta arriba.

Es así que se enfocan en generar conflictos internos mediante el flagelo de la corrupción como debilidad de la burocracia interna y los pillos oportunistas del negocio petrolero,algunos ocultos dentro del gobierno otros desde afuera.

La intervención en asuntos comerciales de PDVSA, aprovecha la necesidad imperiosa que tiene el gobierno de resolver el desabastecimiento de la gasolina en gran parte del país, al mismo tiempo factores infiltradospromueven por cuenta de la naturaleza contaminante de la corrupción, un debilitamiento de las fortalezas éticas chavistas dentro de PDVSA.

A toda suerte, antes de un pronunciamiento definitivo sobre asuntos tan delicados, lo recomendable es una investigación austera, al mejor estilo Hugo Chávez, que determine responsabilidades y si existen pruebas irrefutables que la justicia y la verdad se impongan. Pero también es pertinente neutralizar las voces ocultas que promueven las acciones premeditadas, división y el rumor como recursos para debilitar las fortalezas unitarias de la industria petrolera.

Antecedentes de un asedio

Desde el mismo momento en que Hugo Chávez Frías asumió la presidencia, incluso antes de las elecciones de 1998, algunos factores de poder económico del Puntofijismo, ocultos en las sombras del silencio comenzaron a diseñar tácticas para conservar las dispensas especiales de la renta petrolera.

Algunos se mimetizaron y brotaron el 2002 cuando el golpe de abril, otros continuaron ocultos o se revelaron posteriormente, otros prorrogan sus negocios turbios del comercio petrolero generando rumores o falsos positivos para su provecho que aún hoy, están saliendo a flote.

Hay algunos “hombres de negocios” petroleros que creyéndose amparados en sus méritos técnicos estabanembarrados hasta el cuello de dineros mal habidos de PDVSA y asíhuyeron a Estados Unidos la “quimera de la felicidad”.

La historia de los negocios petroleros no está exenta de turbulencias explosivas, desde los tiempos cuando por primera vez las compañías petroleras estadounidense ostentaron el dominio y control de las ganancias de esta industria en Venezuela, hasta que llegó el Comandante y mando a parar, para hacer justicia a los derechos venezolanos sobre este recurso.

Los deslindes se van asomando a medida que  los intereses  económicos de grupos de derecha ocultos brotan y que por más mimetizados o infiltrados que se encuentren estos afloran  disfrazados de actos reinvindicativos, a veces de discursos estrafalarios y ultrarevolucionarios, con camisas y gorras rojas, pero lo importante es que no se impongan y sean neutralizados a tiempo porque la estrategia de los  enemigos de la patria es estimularlos y sembrar la intriga dentro de la unidad revolucionaria que también puede ser usada para chantajear por esos actores  contaminantes

La industria petrolera ha estado en la mira de los mercaderes de la política, pero sobre todo en los planes intervencionistas del Departamento de Estado de EEUU desde que Chávez y luego Nicolás Maduro asumen la presidencia del país.