Petro y Maduro juntos en la frontera
Marcos Salgado |
Los presidentes de Colombia y de Venezuela, Gustavo Petro y Nicolás Maduro, tuvieron su tercer encuentro oficial en siete meses, esta vez en el Puente Binacional Atanasio Girardot, que se abrió por primera vez al tránsito de vehículos y camiones el primero de enero de este año, como parte de la normalización de relaciones entre los dos países tras la salida del presidente de derecha Iván Duque en Colombia y la toma de posesión de Petro, el primer presidente de izquierda en ese país.
Petro y Maduro se saludaron con un apretón de manos justo en el centro del puente, donde está marcada la linea divisoria entre los dos países, que comparten una de las fronteras más extensas y más activas del continente. Ese es el puente donde hace casi cuatro años se escenificó un concierto con artistas internacionales, del lado colombiano, para apoyar la estrategia de la Casa Blanca de imponer en Venezuela un presidente autodesignado.
Durante todos estos años, el puente -que se construyó en entre 2014 y 2016- nunca se había puesto en servicio, y desde 2019 lucía unos contenedores atravesados del lado venezolano para evitar avances desde Colombia.
Esos días ahora parecen muy lejos, y el hecho de que el presidente Maduro haya podido llegar hasta el límite exacto entre los dos países es una señal de los nuevos tiempos. Con Iván Duque en el poder, el presidente Maduro evitaba cualquier presencia en las zonas cercanas a la frontera. Eran los tiempos en los que desde Colombia se ejecutaban magnicidios, como el que se intentó el 4 de agosto de 2018, en Caracas, o irrupciones mercenarias, como la del 3 de mayo de 2020 en la costas del caribe venezolano, cerca de la capital.
Ahora Petro y Maduro reactivaron el acuerdo de alcance parcial de naturaleza comercial, que ya había sido acordado en 2012 y avalado por la Asociación Latinoamericana de Integración, (ALADI), pero que nunca funcionó. El acuerdo establece las normas para definir exenciones de aranceles para productos de los dos países.
Durante el acto de firma el presidente Maduro le propuso a su par colombiano desarrollar una zona económica binacional entre Táchira en Venezuela y Norte de Santander en Colombia. Petro por su parte aseguró que el acuerdo que firmó con Maduro “es un paso más de integración, que nunca debió ser suspendido”.
Petro dijo que hay que llenar los puentes binaciones de comercio, ”que se llenen de pueblo que pueda pasar y venir sin temores”.
Horas antes del encuentro de los presidentes, en Caracas, la Asamblea Nacional de Venezuela aprobaba de urgencia una ley para la promoción y protección recíproca de inversiones entre Venezuela y Colombia.
Antes de llegar al puente al apretón de manos con Maduro, Petro participó de un diálogo con las Juntas de Acción Comunal en Cúcuta. Allí reconoció que la apertura de la frontera automáticamente no generó un proceso de enriquecimiento de la ciudad”, pero pidió que la frontera se vea no como un punto de traspaso de camiones sino como “una oportunidad productiva”.
Petro denunció que“hay funcionarios públicos, colombianos y venezolanos, que se están ganando un billete con el transporte, la carga, el comercio ilegal”.