Petro: masivo apoyo ciudadano para la reforma laboral y de salud
Camilo Rengifo Marín
El llamado del presidente Gustavo Petro a la masiva movilización popular el martes 18 de marzo tuvo amplio eco en toda las poblaciones colombianas, cuyos ciudadanos en masa salieron a marchar en respaldo a la convocatoria de una consulta popular que permita desbloquear el trámite de las reformas sociales (laboral y salud) que de manera sistemática vienen obstruyendo l los sectores plutocráticos que financian congresistas para que les hagan el mandado en el legislativo.
Millones de colombianos salieron a las calles para apoyar la consulta popular, la nueva idea del Gobierno del cambio para conseguir la sanción de sus reformas sociales. El primer mandatario utilizó sus redes sociales para motivar la movilización masiva en contra de las decisiones tomadas en el Congreso de la República, en especial, la Comisión Séptima del Senado que hundió la reforma laboral. Asímismo, envió un mensaje a los legisladores que se oponen a su mandato a que presten atención a la opinión del pueblo colombiano y adelantó que tiene preparadas las preguntas para la consulta popular que serán debatidas en la Corporación, con el fin de determinar su aprobación.
Petro logró sacudir sensibilidad social en Colombia en pro de recobrar dignidad del pueblo: fue masiva la participación ciudadana en la diversas ciudadesde toda Colombia, en apoyo a consulta popular por reformas sociales, que muestra la irrupción de una sensibilidad de un pueblo entusiasta y sin miedo, dispuesto a hacerle frente a las expresiones de la derecha que por tantos años ha bloqueado la verdadera democracia en Colombia.
La ciudadanía salió a marchar masivamente para exigirle al Congreso de la República la aprobación de la reforma laboral. Aunque el proyecto de reforma la tumbaron ocho senadores de la extrema derecha de la Comisión Séptima, contrariando la voluntad de la inmensa mayoría popular que se ha expresado en las calles y plazas del país, aún queda la alternativa de las urnas.

Las marchas demostraron que el pueblo está listo a ir a la consulta popular convocada por Petro para destrabar el trámite de estas importantes y necesarias reformas, frenadas por las fuerzas retardatarias que defienden a capa y espada el statu quo, extendiendo los ciclos de desprecio, despojo y explotación que han sido predominantes en un país de oligarquías y privilegios como Colombia.
Esta negación de los derechos se repite y las exigencias de justicia son ignoradas, silenciadas y violentadas: le sucedió al Estallido Social de 2021, al paro universitario de 1971, a los campesinos en la Marquetalia de 1964 que se organizaron posteriormente en la insurgencia de las Fuerzas Armadas Revolucionaria de Colombia (FARC) y a todos los sectores populares en el Bogotazo de 1948.
Esa negación obtusa ha sido el motor de la violencia. Las élites caracterizadas por su miserabilidad hacen que la historia se repita como tragedia.
El debate político y el reclamo por la reivindicación de las reformas sociales tan aplazadas en Colombia se han trasladado a las calles a través de una activa participación ciudadana que en respaldo al Gobierno del Cambio se alista para dar la batalla en las urnas a través de la consulta popular. Como lo señaló Petro, “en una democracia es el pueblo el que manda”.
En su alocución en la bogotana Plaza Bolívar, Petro aseguró que el Congreso de la República no tiene interés en aprobar sus reformas porque se vendieron a los ricos.
“Bajó el pueblo Kankuamo de la Sierra. Esto no lo paran cuatro traidores, el pueblo entra a decidir. Los que traicionan no vuelven a entrar, juramento que debe hacer el pueblo. Los que traicionan se van y no vuelven”, aseguró, haciendo referencia a los congresistas de la Comisión Séptima que hundieron la reforma laboral. “Plaza de Bolívar llena y la séptima repleta. El pueblo ha sido convocado, espero que los representantes del pueblo en el Congreso, cumplan su deber. Como ordena la constitución le corresponde al pueblo decidir”, escribió en su cuenta de X.
Los políticos, que aparecen en las fotos, son: Alirio Barrera y Honorio Henríquez, del Centro Democrático; Miguel Ángel Pinto, del Partido Liberal; Nadia Blel y Esperanza Andrade, del Partido Conservador; Lorena Ríos, de Colombia Justa, libres; Berenice Moreno, de la Alianza Social Independiente (ASI), y Ana Paola Agudelo, del Partido Mira.
Junto a ellos fue incluido Efraín Cepeda, presidente del Congreso, y con el que el primer mandatario ha tenido fuertes desencuentros, tanto en las redes sociales como en los medios de comunicación.

Petro acusó a Cepeda de querer asumir el poder en su condición de titular del Legislativo. Con ello, se unió a los diferentes carteles con los que, según los mismos senadores, se ha criminalizado su ejercicio político y puesto en riesgo su vida, pues las repercusiones de lo dicho por el presidente son fuertes.
Una vez se hizo oficial la votación en la Comisión Séptima del Senado que hundió la reforma laboral, el presidente Petro, compartió una foto en su cuenta de X en la que aparecían los ocho legisladores que no apoyaron el proyecto de ley. En la imagen se muestra a los congresistas como presidiarios, junto con sus nombres y sus partidos políticos. Además, se ve cómo levantan unos carteles en los que se les acusaba de ser “enemigos de la reforma laboral” y otros con acusaciones de ser “masacradores”.
“Las reformas tienen que implementarse de inmediato. No vamos a esperar al Congreso, porque no lo necesitamos. Porque se puede hacer bajo las actuales leyes, solo se necesita audacia y decisión”, aseguró el presidente sobre la implementación de la Reforma a la Salud, señaló en el municipio Los Patios, en el departamento Norte de Santander.
Allí, el primer mandatario hizo una invitación a las aseguradoras que no quieran adherirse a su reforma a que se conviertan en gestores farmacéuticos. Eso sí, sin las facultades que tienen actualmente. “Toda EPS que quiera salirse del problema en que ya está, porque por eso quiebran, una tras otra, les invito a que no sigan en ese problema, que se convierten en gestores farmacéuticos, les daremos unas misiones, se le pagará por ellos, no los vamos a robar”, dijo.
“Pues ahí entran en causal de disolución o de causal de intervención, (…), pero no tendrán ya la función de intermediar los recursos de la salud que son públicos y son del pueblo colombiano”, expresó el jefe de Estado .
Con respecto a la entrega de medicamentos, el presidente solicitó de manera enfática a la Supersalud encontrar las bodegas que no realizan la entrega de las medicinas, para evitar que más colombianos sigan muriendo por no tener a la mano su medicación. “Yo le pedí al superintendente de Salud, que allí donde se detecte bodegas llenas de medicamentos, que no entregan a la población buscando que la población se vaya contra el Gobierno y esas si salen por la prensa y el Ejército y la Policía tienen que estar disponibles. Y me van a decir que eso es una dictadura y no, eso es la ley de la República. Lo que pasa es que no se ha usado”, destacó.
El discurso de Petro
*Economista y docente universitario colombiano, investigador asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)