¿Paz y amor?

Maryclen Stelling

Vivimos unas confusas navidades donde se combinan y contraponen mandatos divinos con profanos, deseos de paz y armonía con actitudes de odio y violencia, la intención de dialogar con la intolerancia al adversario, mi enemigo.

La renovación de los poderes revive la radicalidad política, el lenguaje bélico y las contradicciones internas. Un diputado a la AN asevera que la oposición, tenga o no la mayoría, “como bloque siguiendo una misma línea” debe “dar la pelea”. El Secretario General de la MUD anuncia que la bancada de oposición “no va a votar ni aceptar repitientes” que “están raspados”.

La designación es percibida por la oposición como inmoral, violación de la Constitución y entierro de la próxima AN. En contraste, para Diosdado Cabello se impone la letra de la Constitución y alega que “no va a ser en esta Asamblea donde se saboteen las instituciones, desde aquí van a ser fortalecidas las instituciones del Estado”. Maduro, afirma que se trata de una jugada para quebrantar la institucionalidad del Estado a través del debilitamiento de los poderes públicos. Felicita a la AN “por la firmeza constitucional con la cual actuaron frente a quienes buscan el colapso institucional del país”.

Si para la oposición de trata de unos poderes a la medida y al servicio del poder, para el Presidente es importante que la Asamblea “esté dirigida por una amplia mayoría de Diputad@s Patriotas y Chavistas”.

La oposición reafirma la tesis de batalla final y pide al pueblo que en las elecciones parlamentarias 2015 “tome conciencia de la importancia de tener una nueva mayoría para rescatar las instituciones republicanas del país”. Para los bolivarianos, la derecha sigue de espaldas al país, en una postura de sabotaje permanente del gobierno de Maduro.

En ese contexto bélico, “sin querer queriendo”, voces políticas y religiosas alzan la bandera de la paz, el diálogo y la reconciliación de los venezolanos. El arzobispo de Caracas, Urosa Savino, pide que “trabajemos todos juntos por la paz”. El presidente Maduro supone que el 2014 en Venezuela termina en paz…” nuestra patria pudo más de los que quisieron destruirla y aunque tenemos heridas…”.
Por las intersticios -legales, éticos, religiosos, políticos- de los deseos navideños de paz y amor se cuela la, hasta ahora, inexpugnable polarización