Partidos de derecha dominan elecciones municipales 2024 en Brasil

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Partidos de derecha y centro-derecha obtuvieron victorias en la mayoría de las capitales regionales de Brasil en la segunda vuelta de las elecciones municipales. En el balotaje de las elecciones municipales en Brasil, se rodujeron derrotas del Partido de los Trabajadores (PT, de Lula da Silva) en Porto Alegre, Natal, Cuiabá, São Paulo y del Partido Liberal (PL, de Jair Bolsonaro) en Curitiba, Goiãnia, Belem, Fortaleza, Manaos.

Aunque en Belem —capital amazónica y sede de la COP30 en 2025— venció el candidato apoyado por ministros de Lula, Igor Normando, frente al bolsonarista Eder Mauro; y en Belo Horizonte Fuad Noman fue reelecto como alcalde en la disputa contra el también bolsonarista Bruno Engler, eso no significa buenas noticias para la izquierda, pues , los resultados de los comicios marcan un retroceso del partido liderado por Lula.

De igual manera, Evandro Leitão (PT) venció al candidato bolsonarista en Fortaleza, en el noreste de Brasil, con el 50,38 por ciento de los votos. Se trata de la única victoria de la izquierda entre las seis que se disputaron este domingo en las quince capitales donde hubo segunda vuelta.

El alcalde de centro derecha de San Pablo, Ricardo Nunes, su esposa Regina Carnovale y el gobernador de San Pablo, Tarcisio de Freitas, celebran su reelección en las elecciones municipales este 27 de octubre de 2024 (REUTERS/Carla Carniel)Nunes, de la formación de derecha Movimiento Democrático Brasileño (MDB), se impuso en la mayor ciudad de Brasil y de Sudamérica por una diferencia de más de un millón de votos, según los resultados difundidos por el Tribunal Superior Electoral . Boulos no consiguió remontar la segunda posición que le daban las encuestas, lastrado por un pasado como activista considerado radical por una parte del electorado.

Los electores votaron en segunda vuelta en 51 ciudades, incluidas 15 capitales de estado. La derecha y centroderecha ganaron 14 alcaldías, aunque el Partido Liberal, de Bolsonaro, no obtuvo los resultados esperados. El izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, se impuso en sólo una de esas contiendas.

En un día de lluvia moderada, la afluencia de votantes pareció ser menor que en la primera vuelta el pasado día 6. Las casillas cerraron a las 5 de la tarde y el triunfo de Nunes fue confirmado menos de dos horas después.

Carlos Melo, profesor de ciencias políticas de la Universidad Insper en Sao Paulo, dijo que Lula y Bolsonaro sufrieron derrotas en las diversas elecciones para alcaldes. Ninguno de los dos tuvo resultados positivos en estas elecciones. Bolsonaro se ocultó en varios sitios. Dondequiera que apareció demasiado, perdió, comentó.

Boulos y Lula, perdedores en Sao Paulo

Lula perdió el mito de que puede transferir votos, agregó. No es tan simple, estos son tiempos distintos. A su gobierno podría irle relativamente bien en la economía, pero hasta ahora no entusiasma a nadie. El presidente tenía una apuesta grande en Sao Paulo, en la ciudad de Natal, y no ganó.

Nunes fue respaldado por el gobernador de Sao Paulo, Tarcisio de Freitas, quien emerge de las elecciones municipales como el probable abanderado de la derecha brasileña para suceder a Bolsonaro, a quien se le prohibió buscar cargos electos durante ocho años. Horas antes, De Freitas agregó un capítulo más a las problemáticas elecciones de la metrópolis. En una conferencia de prensa alegó, sin proporcionar evidencia, que la policía había detectado que la organización criminal Primer Comando Capital había respaldado a Boulos.

 

El izquierdista derrotado –quien acusó a Nunes de albergar a miembros de ese organismo delictivo en su gobierno– denunció en rueda de prensa que el gobernador debería ser arrestado por sus comentarios durante las elecciones. Boulos presentó una solicitud ante el tribunal electoral para hacer que De Freiras, también aliado de Bolsonaro, no pueda ser candidato a puestos de elección popular debido a sus declaraciones.

La derrota de Boulos fue un revés para Lula y evidencia un giro a la derecha del electorado mientras Brasil se dirige a las elecciones presidenciales de 2026. La contienda de Sao Paulo fue importante para sentar las bases de las elecciones de 2026, demostrando que el movimiento de derecha de Bolsonaro sigue siendo fuerte, a pesar de que la autoridad electoral de Brasil lo inhabilitó hasta 2030 por sus ataques infundados a la integridad del sistema de voto electrónico del país.

El partido de Lula ganó la alcaldía en una sola capital estatal, Fortaleza, en su bastión político en el noreste de Brasil. Al PT le fue mal en parte debido a la caída de la popularidad de Lula y a su reticencia a hacer campaña por candidatos en riesgo de ser derrotados. Una lesión en la cabeza sufrida hace una semana le impidió hacer campaña en los últimos días de la contienda.

En Río de Janeiro, el actual alcalde Eduardo Paes fue relegido en la primera ronda de votación para su cuarto mandato no consecutivo. Paes, un simpatizante entusiasta del Carnaval, contó con el apoyo de Lula pero centró su campaña en cuestiones locales frente al candidato respaldado por Bolsonaro, Alexandre Ramagem.

Por otra parte, en disputas directas entre el PT y el PL, empataron con dos alcaldías para cada uno. En Natal, capital de Rio Grande do Norte y reducto del PT, venció el bolsonarista Paulinho Freire, quien escondió el apoyo de Bolsonaro en la recta final de la campaña. En la disputa estaba Natalia Bonavides, cuadro prominente del PT.

En Porto Alegre, capital de Río Grande do Sul, el conservador Sebastião Melo se impuso por amplia ventaja a la candidata del PT, Maria do Rosário.  Melo sobrevivió al desgaste por su responsabilidad en la ausencia de obras de drenaje en la ciudad que quedó bajo el agua por las lluvias en mayo, amplía el corresponsal.

Los partidos de centroderecha y derecha, tanto de oposición como aliados al Gobierno de Lula, reafirmaron el dominio de la primera vuelta y llegan a 2026 con mayor poder de negociación para ubicarse en la polarización Lula-Bolsonaro. Analistas indican que la derrota de Lula en estas elecciones municipales de 2024 se veía venir, porque su Gobierno dio más espacio a las alianzas, por lo cual puede considerarse una derrota anticipada.

 

*Investigadora brasileña, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)