Para EEUU, Argentina es un país a colonizar
Rubén Amendáriz
Mientras La Libertad Avanza (LLA) se afianza como una nueva casta política y el peronismo en la provincia de Buenos Aires logra mantener la unidad aun sin lograr su renovación política, las declaraciones del nominado embajador de Estados Unidos, el cubanoestadounidense Peter Lamelas, sólo ratificaron la idea de que para Washington, Argentina es un país a colonizar,
La imagen de Javier Milei todavía genera adhesión entre un núcleo duro que permanece fiel. Sin embargo, los datos de la más reciente Encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública (Espop), realizada por el Laboratorio de Observación de la Opinión Pública de la Universidad de San Andrés, muestran que su capital político empieza a erosionarse. No se trata aún de una caída estrepitosa, pero sí de un desgaste consistente que, si se profundiza, abrirá nuevas tensiones hacia adelante y podría eventualmente tener alguna consecuencia electoral.
Más allá de la disputa territorial, la posibilidad de renovación dentro del peronismo está vinculada a la generación de nuevas ideas y propuestas que a la simple aparición de nuevos rostros. Por ahora, ante el avance del mileísmo la etapa tiene signo defensivo, al tiempo que el debate interno parece girar en torno al estilo de conducción. Muchos se han rebelado ante la jefatura de Cristina Kirchner y dejaron de aceptar el: “a Cristina se la escucha, no se la discute”, al tiempo que se da la paradoja de que mientras los últimos mensajes doctrinarios de la expresidenta apuntan a repensar el rol del Estado y cuál debiera ser una reforma laboral acorde a los nuevos tiempos.
En paralelo, el oficialismo nacional trabaja en su reorganización política. De ser una fuerza dispersa e inorgánica que giraba en torno a un líder y las redes, busca ahora construir una organización nacional con presencia territorial, basada en el verticalismo y sin debate interno.
Mientras tanto, el conflicto con los gobernadores provinciales puede frustrar la esperanza presidencial de arrasar en las elecciones de octubre. En las últimas elecciones presidenciales, La Libertad Avanza en primera vuelta ganó en diez provincias y en la segunda vuelta en veinte.
Autocelebración
El martes 22 de julio, Javier Milei viajó a Córdoba para participar de “La Derecha Fest”, un evento privado, pago y de acceso restringido que reunió a exponentes de la ultraderecha local como Agustín Laje, Nicolás Márquez y el operador digital conocido como Gordo Dan, señalado como pieza clave del aparato de trolls oficialista. El operativo partidista (no oficial) incluyó tres aeronaves de la Fuerza Aérea Argentina, donde se transportó a personas de Ceremonial, al propio mandatario y a una comitiva de funcionarios.
El gasto estimado en logística aeronáutica rondaría los 80.000 dólares, lo que equivale a cien sueldos de médicos residentes del hospital infantil Garrahan, uno de los epicentros del ajuste del gobierno ultraderechista. Mientras Milei repite que “no hay plata” para los jubilados, para los medicamentos oncológicos, para el Garrahan o para las universidades públicas, viaja por el país y el mundo en misiones personales, religiosas o ideológicas, a costa del erario público: ya acumuló al menos 26 viajes internacionales a 14 países durante su gestión.
Javier Milei fue el principal orador del evento denominado como “el más antizurdo del mundo”. Subió al escenario cantando “soy el león” de cara a los 2.500 espectadores que logró juntar en el hotel cordobés. Allí, volvió a escalar la pelea con la vicepresidenta Victoria Villarruel, a quién directamente llamó “bruta traidora” por haberse ubicado, demagógicamente, respaldando el último aumento a los jubilados. Sobre la ley de aumento del bono jubilatorio y la emergencia en discapacidad anunció justamente que su veto se encuentra próximo a salir.
Volvió a justificar su visión del mundo para unos pocos: “Si a cada una de nuestras necesidades le vamos a llamar derecho, es imposible porque los recursos son finitos. Esas ideas han hecho de que de ser uno de los países más ricos del mundo, nos mandaran a la B”. Milei no pierde oportunidad para llamar “héroes” a los miembros de la elite más privilegiada del país, el llamado “circulo rojo”, como lo hizo hace pocos días en el Jockey Club.
El presidente también despotricó contra el gobernador de la provincia de Buenos Aires y candidato peronista Axel Kicillof, a quién llamó –“parásito”, en un intento por polarizar las próximas elecciones, prometiendo que “los vamos a aplastar en las urnas”, sin tomar nota del evidente desencanto electoral que vienen expresando millones de personas mediante el ausentismo. En la misma sintonía cargó contra el senador José Mayans, al que llamó “morsa inmunda”.
En clave autocelebratoria, como fue todo el evento, Milei se dedicó a elogiar a la tropa propia: tuvo palabras de aliento para el privatizador serial, Federico Sturzenegger, a quién felicitó por realizar “8.000 reformas estructurales”. El evento de la ultraderecha, previo a que Milei tomara la palabra, contó con la exposición de varios de los referentes libertarios. El biógrafo de Milei, Nicolás Márquez, aprovechó para decir que (los derechistas) “estamos en guerra” y se preguntó “¿Qué tenemos que hacer con nuestros enemigos? Tenemos que exterminarlos políticamente, no podemos sentarnos a dialogar”.
Todos en clave patotera, para alentar a la tropa propia, y sin hacer alusión al plan económico que no cierra y la creciente debilidad política que expresa su gobierno en distintos ámbitos, como refleja la derrota recibida en el Congreso las últimas semanas.
Esta “mística” ultraderechista estuvo acompañada de una fuerte dosis de oscurantismo. Tres pastores comenzaron el acto, diciendo -por ejemplo- “No puedes relativizar lo que es ser mujer, ser hombre, ser una roca”. También llamaron a “expulsar el marxismo cultural de la Argentina”. Luego, la pastora Barroso cargó contra el movimiento de mujeres y la histórica conquista del derecho al aborto al plantear que “No vamos a permitir que nos borren y no vamos a permitir que a nuestras madres y abuelas que les digan que fueron inferiores por formar familia”.
Según Milei, su gobierno está generando un sinceramiento de la economía. “Estás yendo hacia una economía libre. Entonces, todos los sectores que estaban protegidos, subvencionados—los que vivían de los demás sin competir—bueno, esos van a tener que reconvertirse. Es parte de la vida. No hay marcha atrás con eso. Acá se compite. El que hace bien las cosas, le va bien. El que no hace bien las cosas, quiebra” dijo en una reciente entrevista, relatando las supuestas bondades de la apertura sin límites ni planificación.
¿Soberanía?
El secretario de Estado , el también cubanoestadounidense Marco Rubio, firmó la prohibición de ingreso a su país de Crisitina Kirchner, extensiva a los hijos de la expresidenta. Lamelas agregó que la prisión domiciliaria se debe a un favoritismo político y que trabajaría para que reciba “el castigo que merece”.
Lamelas se comprometió a apoyar a Milei en las elecciones de medio término y a lograr su reelección. Además señaló que el kirchnerismo está a la izquierda del peronismo y que debe ser vigilado. También atacó el carácter federal de la Constitución argentina, al calificar como un problema que existan 23 gobernadores, habilitados para negociar con China, que podría ser una fuente de corrupción y anunció que visitaría cada una para impedirlo.
Dijo que su misión como embajador será recorrer las provincias para frenar inversiones chinas conseguidas, según él, vía “corrupción”. apoyar a Milei para que gane las elecciones legislativas y las próximas presidenciales y garantizar que Cistina siga presa
Milei y la mayoría de los gobernadores no dijeron nada frente a esta violación explícita de la soberanía. Era de esperarse. Tampoco dijo nada sobre la cuestión de la injerencia estadounidense en el tema electoral: hay un capítulo reciente con el apoyo de EEUU para que el FMI volviera a financiar una campaña tal como hicieron con Mauricio Macri en 2018. En ambas los candidatos de EEUU perdieron.
Milei espera que su rendición incondicional a los deseos de Donald Trump, aun en temas que contradicen políticas tradicionales de la Argentina desde hace más de un siglo, podría conducir al emplazamiento de una bandera azul y blanca (argentina) en las islas del Atlántico Sur, en especial las Malvinas, arrebatadas por Gran Bretaña.
Para El Cohete a la Luna, La consiguiente negociación de soberanía sería el establecimiento de una base estadounidense donde ahora está la de los ingleses: eso es parte de lo que Milei conversó hace 13 meses con la exjefa del Comando Sur Laura Richardson. Y este domingo llega a Buenos Aires Kristi Noem, la Ministra de Seguridad Nacional de Trump, cuya principal ocupación es la cacería, arresto y expulsión de inmigrantes, una política que Estados Unidos quiere extender a toda la región y a la cual es receptiva la Argentina de Milei.
*Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)