Panorama Económico Latinoamericano – Del 19 al 26 de junio de 2024

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Petroperú: ¿se está fraguando una quiebra fraudulenta?

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Alejandro Narváez Liceras

Semanas venimos escuchando de los propios miembros del directorio de Petroperú, de algunos exdirectores y de ciertos medios de comunicación la matraca de que la empresa estatal “está en quiebra”. Otros advierten que está en “quiebra técnica”. Entre tanto, algunos “analistas” comentan que está al borde del precipicio y que habría algo hacer algo para salvarla, pero no dicen cómo hacerlo.

¿Cuál es la real situación económica y financiera de la empresa? ¿Realmente está en quiebra o quizás en quiebra técnica?  De no ser así, ¿Es aún posible salvarla de la crisis en la que está atrapada?, ¿Cuál sería la hoja de ruta hacia un nuevo modelo de empresa rentable y sostenible?  ¿Quién gana con este ruido mediático que golpea la alicaída imagen de la empresa? En este articulo intentaré dar respuesta a estas interrogantes apoyándome en la información públicamente disponible.

Quiebra técnica vs quiebra legal

Una empresa está en situación de quiebra técnica cuando no puede hacer frente a sus obligaciones con sus activos.  Cuando el deudor presenta una situación patrimonial negativa (déficit patrimonial), es decir, el valor de sus pasivos es superior al valor de sus activos, de modo que es imposible honrar las deudas contraídas por ella. Técnicamente, estaría entonces en situación de insolvencia financiera (insolvency).

Más concretamente, es el escenario en el que la empresa incumple con el pago de la planilla, de sus obligaciones tributarias, el pago a sus acreedores financieros, sus proveedores comerciales, etc. En estas circunstancias, es habitual que la empresa se declare en Suspensión de pagos temporal, con el fin de reestructurarse para superar la crisis financiera por la que atraviesa. Si el plan no tiene éxito, no tendrá más remedio que declararse en quiebra definitiva. Todos estos extremos están contemplados en la Ley General del Sistema Concursal No. 27809 y la Ley de Reestructuración Patrimonial D.L. No. 845.

En cambio, la quiebra (bankruptcy) es una situación en la que una empresa no puede hacer frente a sus deudas y se ve obligada a cesar en su actividad económica de forma definitiva. Tiene un carácter irreversible.  Los factores desencadenantes son casi siempre el mismo, un patrimonio neto negativo. En suma, la quiebra técnica puede ser temporal o permanente causada por una situación de insolvencia financiera, en cambio la quiebra es el resultado legal de dicha situación.

Obviamente, como veremos luego, Petroperú no está en ninguno de estos dos supuestos.   Sus problemas financieros se deben a un desajuste de tesorería, provocando problemas de liquidez. Se sabe que la empresa sigue honrando sus compromisos aún con aprietos, situación que puede ir a peor si no se toman medidas disruptivas y urgentes.

Los números de Petroperú

De acuerdo a los estados financieros de 2023 aprobados por la Gerencia General el 15 de febrero de 2024, Petroperú tiene un patrimonio neto positivo de 1,830 millones de dólares, que representa el 18% de su estructura financiera. Es una importante caída comparado con 2022 cuando fue de 2,652 millones de dólares (26.67%) debido a la fuerte pérdida en 2023 que ascendió a 823 millones.  Aun así, la empresa sigue teniendo un superávit patrimonial, por lo tanto, no está en quiebra, ni en situación de quiebra técnica. Lo saben perfectamente sus acreedores financieros (BlackRock, CESCE, Bancos, etc.) y sus proveedores comerciales.

En teoría se dice que la situación “ideal” es mantener un capital de trabajo (CT) positivo (activo corriente mayor que el pasivo corriente). Sin embargo, el mundo real no siempre funciona así. Hay empresas que operan con CT negativo, incluso con patrimonio negativo. Hay muchas evidencias al respeto. Por otro lado, la estructura económica y financiera es diferente en cada empresa, depende del sector al que pertenece, del tamaño relativo, de la coyuntura económica, etc. Cada compañía tiene un ADN diferente. Hay empresas que prefieren financiarse con recurso propios y otros vía endeudamiento (préstamo bancario, bonos corporativos, leasing, etc.) por los beneficios del escudo fiscal que genera.

Al cierre de 2023, Petroperú tiene un CT negativo de 2,498 millones de dólares, es decir, tiene obligaciones (pasivos) corrientes mayores que sus derechos (activos) corrientes, lo que significa que la empresa tiene un alto riesgo de no cumplir con dichas obligaciones en los términos y plazos pactados. Sin embargo, este elevado déficit de CT es el resultado de trasladar a corto plazo los 750 millones de dólares del préstamo del MEF, el cual puede ser reprogramado o extendido el pago a ejercicios futuros o en su defecto capitalizado. Por tanto, el nuevo CT negativo seria de sólo 1,748 millones de dólares.

Entre las obligaciones a corto plazo están los préstamos bancarios sin garantía de 1,033 millones de dólares y la deuda con sus proveedores comerciales (Trafigura, Petrochina, Petrotal y CNPC) que asciende a 1,548 millones de dólares.  Las obligaciones comerciales tienen carta fianza, por lo tanto, los pagos son perfectamente reprogramables, seguramente con un costo financiero adicional asumible. Las deudas menores a corto plazo con Técnicas Reunidas y Cobra deben quedar en stand – by a la luz de lo que está pasando en la NRT.

Para reducir el CT negativo que se duplicó en el 2023, hay varias salidas que se pueden arbitrar simultáneamente:

a) Dar prioridad a la liquidez, aunque sea en detrimento de la rentabilidad, desinvertir activos no productivos, es decir, aquellos bienes que no están ligados al giro del negocio, reducir drásticamente los costos fijos, emitir valores de renta fija con el aval del accionista y poner en marcha un severo plan de austeridad

b) Si lo anterior es insuficiente, no habrá más remedio que solicitar al accionista aporte de capital fresco o un nuevo préstamo. Esta opción es factible, si el gobierno no cede a la presión de los privatistas.

México: Se mantienen los fundamentos macroeconómicos

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Braulio Carbajal

El país mantiene los fundamentos macroeconómicos que le han dado solidez en años recientes y ha continuado con una senda de crecimiento robusta, afirmó este miércoles Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora del Banco de México (BdeM). Además, indicó que en caso de que se registren episodios extremos de volatilidad en los mercados financieros, el BdeM está listo para actuar debido a que cuenta con las herramientas necesarias para dar estabilidad a la moneda sin que eso signifique fijar un nivel predeterminado de tipo de cambio, que se rige por un sistema de libre flotación.

En el contexto financiero que estamos observando es importante destacar que los fundamentos económicos sólidos de México, que llevaron al buen comportamiento de nuestros mercados, siguen vigentes. Nuestra economía ha continuado con una senda de crecimiento robusta, con una estimación para 2024 puntual de 2.4 por ciento, señaló Rodríguez Ceja.

Tras la presentación del Reporte de estabilidad financiera-primer semestre 2024, a los miembros de la junta de gobierno del banco central se les preguntó sobre el accionar de la institución ante la depreciación que ha presentado el peso frente al dólar después de las elecciones presidenciales, cuando Morena y sus partidos aliados, según resultados preliminares, está cerca de lograr la mayoría calificada en el Congreso.

Omar Mejía, uno de los subgobernadores del BdeM, enfatizó que volatilidad no es sinónimo de debilidad, e incluso uno de los fundamentales que tiene México como país es justamente su moneda flexible, dado que ayuda a absorber los choques del mercado para que la economía se ajuste de manera ordenada. La moneda funciona como una herramienta de ajuste, pero los fundamentales macros del país van a permanecer.

Otros pilares macro del país, agregó Rodríguez Ceja, son el equilibrio en las cuentas externas de México, la previsión de una consolidación fiscal, la postura de política monetaria del BdeM, tener un objetivo inflacionario claro, un sistema financiero sólido, un nivel récord de reservas internacionales y la Comisión de Cambios, un órgano integrado por las autoridades financieras que puede intervenir en los mercado en caso necesario.

No obstante, explicó la gobernadora del BdeM, en caso de que los mercados muestren un comportamiento atípico o de extrema volatilidad, se cuenta con herramientas suficientes para lograr un comportamiento adecuado, ya sea por cuenta propia o en colaboración con otras entidades, por ejemplo, la Comisión de Cambios, que podría tomar medidas necesarias como el uso del programa de coberturas cambiarias liquidables en moneda nacional que tiene contratado por hasta 30 mil millones de dólares. En este sentido, todos los miembros de la junta coincidieron en que lo que se buscaría sería un ordenamiento de los mercados sin fijar un nivel de tipo de cambio.

Rodríguez Ceja agregó que es normal que los mercados financieros presenten ajustes al incorporar escenarios que no se habían anticipado. Sin embargo, también es de esperarse que los factores de fortaleza y resiliencia de la economía mexicana acompañen este ajuste.

En su reporte semestral sobre el sistema financiero mexicano, el banco central enfatizó que este mantiene una posición sólida y de resiliencia, persisten riesgos como presiones a la baja para la actividad económica, un entorno de mayor volatilidad en los mercados por un agudizamiento en las tensiones geopolíticas y/o de los conflictos comerciales, un evento que afecte al sistema financiero global, y ajustes no anticipados en las calificaciones del soberano o de Pemex.

 

¿Qué esperan empresarios de medidas de EEUU hacia Cuba?

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Luis Brizuela

Empresarios cubanos son cautos al evaluar las aplicaciones prácticas y la sostenibilidad de las nuevas medidas del gobierno de Estados Unidos para favorecer el sector privado en la isla, ante un posible cambio de administración en el país vecino y el persistente diferendo bilateral.

“Creo que todas las medidas que contribuyan al desarrollo del comercio desde el empresariado siempre lo veremos con buenos ojos, pero hace falta materializarlo”, valoró Suselmis Martín, directora general y fundadora de la pequeña empresa privada SMG Branding enfocada desde 2019 en la creación, desarrollo y posicionamiento de marcas cubanas.

Martín resaltó la oportunidad para que empresarios cubanos sin una visa de turismo o negocios para viajar a Estados Unidos puedan abrir y utilizar cuentas de forma remota.

“Se trata de una facilidad tanto para la exportación de servicios como los de mi empresa, o para que colegas y negocios importen equipamiento y materias primas desde un mercado muy cercano, con mejores precios y tiempos de entrega más rápidos. Pero muchas veces resulta complicado pagar” debido a las disposiciones del embargo, redondeó esta comunicadora.

El ingeniero Pavel Sánchez, administrador general de la mediana empresa privada Ecomadera Cubana, convino en que las actividades de importación y exportación “se nos hacen complejas, sobre todo en lo relacionado con los movimientos financieros desde y hacia Cuba. Encontrar soluciones a ésta situación es un dolor de cabeza cotidiano”.

Sánchez resaltó que las medidas de Washington “cambian algunas reglas del juego y aunque quisiéramos mayor alcance, abre otros canales para estas operaciones comerciales. Ése es el punto dónde podríamos beneficiarnos si, en definitiva, se implementan”.

Ubicada en el municipio de Fomento, en la central provincia de Sancti Spíritus, Ecomadera Cubana sobresale desde 2014 por la producción de madera plástica o ecomadera, resultado del procesamiento de distintos tipos de polímeros con la cual se elaboran tablas, columnas, vigas y viguetas idóneas para disímiles construcciones.

Las medidas

Si bien fueron anunciadas hace dos años, el 28 de mayo  la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, en inglés), del departamento del Tesoro de Estados Unidos, autorizó el acceso de empresarios cubanos independientes a servicios de internet, aplicaciones y plataformas de comercio electrónico, junto con vías para pagos electrónicos y actividades comerciales con ese país.

Las directrices permiten a empresarios independientes del sector privado cubano abrir, mantener y utilizar a distancia cuentas bancarias en Estados Unidos. También autoriza servicios con operación en internet como los de las plataformas de redes sociales, las videoconferencias y los servicios que operan en la nube.

Asimismo, restablece la autorización –suspendida en septiembre de 2019- para transacciones “U-turn” que son transferencias de fondos que se originan fuera de Estados Unidos y también terminan fuera de Estados Unidos en las que ni la fuente ni el beneficiario están sujetos a la jurisdicción de ese país. Según lo dispuesto, quedan excluidos de los beneficios algunos funcionarios y miembros del Partido Comunista de Cuba (PCC),el único legal en el país,  incluidos en listados regulatorios de Washington.

Además de considerarlas “limitadas” y de buscar “poner en una situación de ventaja al sector privado”, una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores subrayó que las decisiones “no tocan el cuerpo fundamental del bloqueo contra Cuba ni las sanciones adicionales que conforman la política de máxima presión” hacia la isla.

No obstante, el gobierno cubano indicó que “estudiará estas medidas y, si no violan la legislación nacional y significan una apertura que beneficie a la población cubana, aunque solo sea a un segmento, no obstaculizará su aplicación”.

Obstáculos

Para el economista Omar Everleny Pérez Villanueva, “siempre es complejo interpretar cualquier medida de flexibilización” de Estados Unidos hacia Cuba “porque se mantiene el bloqueo –como se conoce internamente al embargo vigente desde 1962-, con un entramado legal muy complejo, y la isla sigue en la lista de países patrocinadores del terrorismo”.

Para el gobierno cubano tal designación, establecida en enero de 2021, busca justificar la aprobación de sanciones. Además de prohibiciones financieras y penalizaciones a personas y bancos que realicen determinados intercambios comerciales con los incluidos en la lista, aumenta el riesgo-país para operaciones comerciales.

Pérez Villanueva apuntó que las nuevas medidas llegan a menos de seis meses de los comicios presidenciales en Estados Unidos.

“Para que empresarios cubanos abran cuentas bancarias habría que modificar muchos aspectos legales que quizás, a partir de enero de 2025, haya que cambiar si comienza una nueva administración. Dudo que eso se materialice ahora, quizás después de las elecciones, en dependencia del partido que gane”, expuso el experto.

Las decisiones de la Casa Blanca resultan “un primer paso de muchos que hay que dar”, opinó la ingeniera civil Yulieta Hernández, presidenta de la mediana empresa privada Pilares Construcciones, especializada desde 2021 en la construcción, mantenimiento, reparación, rehabilitación y remodelación de inmuebles.

Hernández señaló que empresarios cubanos “no tienen acceso a visas de negocios para buscar oportunidades en Estados Unidos. Es un aspecto que no contemplan estas medidas”. Se preguntó “cuántos bancos permitirán la apertura de cuentas a empresarios cubanos ante la elevada percepción de riesgo para efectuar operaciones financieras con la isla”.

Con lo anterior aludió a las cuantiosas multas recibidas por entidades bancarias debido a violaciones del régimen de sanciones de Washington sobre la isla.

“Existe una probabilidad altísima de que las comisiones sean muy elevadas. Y en las condiciones actuales del sector privado en Cuba esto puede repercutir negativamente y hacer que la medida no se aproveche al máximo”, argumentó la empresaria.

En el fuego cruzado

El crecimiento del sector privado en este país insular caribeño de 11 millones de habitantes y economía centralmente planificada ha debido lidiar con avances, retrocesos y críticas a su gestión desde diversos espectros ideológicos.

Algunas posturas mantienen ojerizas sobre el sector al considerarlo un instrumento de grupos en Estados Unidos para desmontar el sistema socialista en la isla y avanzar en un proceso de restauración capitalista.

Otras críticas apuntan a la actividad importadora que desarrollan algunos y la venta de productos finales sin valor agregado, hasta quienes esgrimen que su autorización sirve para constituir empresas privadas por parte de “testaferros” y ser una “tapadera” del gobierno para importar productos, burlar el embargo y obtener divisas.

La creación de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) se limita a sectores no estratégicos. Son actores económicos legitimados en los documentos rectores del PCC y en la Constitución, como parte del modelo socialista de desarrollo.

Su actividad se considera complementaria a las de la empresa estatal socialista, catalogada como sujeto principal de la economía interna.

Suman más de 11 000 las mipymes, en su mayoría privadas, autorizadas a constituirse desde septiembre de 2021 en un entorno marcado por la covid-19, el fortalecimiento del embargo estadounidense, desabastecimiento de alimentos e insumos de primera necesidad, y el malogrado ordenamiento monetario que acentuó la dolarización parcial de la economía y disparó la inflación.

Autoridades han afirmado que las mipymes actúan en igualdad de condiciones que el resto de los actores económicos reconocidos y que no habrá retrocesos ni frenos en la apertura al también llamado sector no estatal.

Sin embargo, economistas insisten en la ausencia de mercados mayoristas para que los privados se abastezcan, que carecen de incentivos reales para exportar, pagan elevados impuestos sobre las ventas y utilidades y se les eliminó la exención de impuestos en su primer año.

Estand de la mipyme privada Ingenius, dedicada al desarrollo de programas y aplicaciones digitales, durante la XIX Convención y Feria Internacional Informática 2024 en el recinto expositivo Pabexpo, en La Habana.

Además, a diferencia de las entidades estatales, no son subsidiadas en caso de pérdidas.

Permanece irresuelto la concreción de un mercado cambiario oficial donde las mipymes adquieran de manera suficiente y sin irregularidades las divisas, a fin de efectuar actividades de comercio exterior a través de empresas estatales intermediarias.

Estadísticas oficiales indican que el sector no estatal en la isla representa 15 % del producto interno bruto cubano (PIB) y cubre alrededor de 35 % del empleo del país.

En cuanto a las actividades de comercio exterior, en 2023 realizaron importaciones superiores a los 1000 millones de dólares, pero las exportaciones no rebasaron los 200 millones, equivalente a 0,2 % del total exportado.

“No solo el gobierno de Estados Unidos tiene que responder afirmativamente hacia las instituciones bancarias. También hay que ver cómo Cuba se expresa en el día a día de las operaciones comerciales, y aprovechar esta pequeña brecha al bloqueo para implementar medidas que beneficien al empresariado cubano”, consideró Pérez Villanueva.

En opinión del economista, “no se trata solo de decir que las medidas de Washington benefician a una parte del sector privado. El gobierno cubano también puede flexibilizar los nudos gordianos que tiene sobre la empresa estatal y favorecerla”.

 

Lula propone un impuesto para los superricos del mundo

 

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, propuso un impuesto a las grandes fortunas mundiales durante un foro de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en esta ciudad suiza, y reiteró la propuesta este viernes 14 ante la cumbre del Grupo de los Siete (G7), de las grandes potencias industriales de Occidente, en Bari, sur de Italia.

“Unas 3000 personas concentran casi 15 billones (millones de millones) de dólares, más del producto bruto (PIB) de Japón, Alemania, India y el Reino Unido sumados, y más de lo que necesitarían muchos países para desarrollarse”, afirmó el mandatario en su intervención en la conferencia anual de la OIT.

Dijo que los “superricos” o grandes fortunas cuentan con “concentraciones de ingresos tan absurdas que tienen programas espaciales propios”, en una alusión a magnates como Elon Musk, dueño de la agencia espacial SpaceX, o Jeff Bezos, cuya compañía Blue Origen también incursiona en el espacio exterior.

Bajo una lluvia de aplausos, el antiguo sindicalista siderúrgico bromeó diciendo que “quizá encuentren un planeta mejor que la Tierra, aunque los trabajadores aquí son los que le han permitido tener sus riquezas”.

Agregó que “no precisamos buscar esas salidas mágicas, porque es la Tierra la que necesita nuestro cuidado, no Marte”, y precisó que su propuesta también la impulsará dentro del Grupo de los 20 (G20, economías industrializadas y emergentes), cuya cumbre de 2024 se efectuará en Río de Janeiro (Brasil) en noviembre.

Ante los gobernantes del G7 Lula insistió en que “ya es hora de que los superricos paguen los impuestos que les corresponden. Esta excesiva concentración de poder e ingresos representa un riesgo para la democracia”.

El objetivo según el líder brasileño es movilizar recursos para “políticas eficaces” de erradicación del hambre y la pobreza que se adelantan en los países en desarrollo.

Se descuenta que también comunicó su propuesta durante un encuentro de 45 minutos que sostuvo con el papa Francisco, y en la cual además trató sobre la guerra y la paz en Ucrania y el Medio Oriente, así como sobre el cuidado de las comunidades indígenas y el medio ambiente, según fuentes de su cancillería.

En la sede de la OIT Lula evocó el discurso que dio en el organismo en 2003, durante su primer periodo como presidente brasileño, y dijo que más de 20 años después “el panorama es mucho más complejo, por los efectos que están teniendo las transiciones digital y energética en el mundo laboral”.

También por el cambio climático, pues en el mundo “más de 2400 millones de trabajadores se ven afectados por el calor extremo”.

Como ideas-fuerza, Lula expuso que “nunca la justicia social ha sido tan crucial para la humanidad”, y que “ningún país puede resolver por sí solo los dilemas que afectan a la sociedad internacional”, por lo que se requiere una coalición “para construir una transición con justicia social, trabajo decente y erradicación de la pobreza».

En ese foro también intervino el presidente de Nepal, Ramchandra Paudel, quien planteó que la Coalición Mundial para la Justicia Social, que promueve la OIT, “inspirará a todos a unirse a través del diálogo social para mantener la armonía social y la tolerancia a fin de lograr el desarrollo económico y la prosperidad”.

El director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo, agradeció el abrumador apoyo que la Coalición Mundial ha recibido desde su lanzamiento en noviembre de 2023, y calificó al foro de Ginebra como “el pistoletazo de salida de un largo viaje que nos llevará a todos hacia una mayor y mejor justicia social en el mundo”.

Argentina, con las peores expectativas de generación de empleo del mundo

El trabajo registrado en Argentina superó los 13 millones de empleos

Argentina mantiene uno de los índices de expectativas de generación de nuevo empleo más bajos de la región y del mundo. Mientras esa perspectiva está en un 27% y 20% para Brasil y Colombia, respectivamente, el país que gobierna el presidente Javier Milei comparte con Rumania una expectativa de 2% de nuevo empleo para el tercer trimestre, según el informe de una consultora.

Tras encuestar a más de 700 empleadores argentinos, la consultora Manpower reportó una Expectativa Neta de Empleo (ENE) de +3% ajustado por estacionalidad, demostrando un aumento de 2 puntos porcentuales en la comparación trimestral y sin cambios en la interanual. La encuesta revela que el 36% de los empleadores planea aumentar sus dotaciones de personal, el 33% disminuirlas, el 28% no espera realizar cambios y el 3% restante no sabe si los realizará durante el periodo relevado.

«En comparación con otros países de la región, la expectativa de contratación en Argentina se mantiene estancada. Hace un año que nuestro país está perdiendo una oportunidad de oro de atracción de inversiones que sí la están captando los empresarios de otros países» afirma director general y presidente de ManpowerGroup Argentina, Luis Guastini, según el portal Noticias Argentinas.

Para el presidente de la consultora el «factor decisivo» para que una empresa invierta en el país «no se basa necesariamente en el costo laboral, sino en la seguridad jurídica». «Es muy difícil atraer inversiones cuando la legislación no es clara y hay altos niveles de conflictividad laboral». agregó. En el ranking global del relevamiento, Argentina comparte con Rumania el último lugar con un 2%, lejos de otros países de la región como Brasil y Colombia. que tienen un 27 y 20%, respectivamente.

Dentro del país, el relevamiento se indica que hay cinco actividades económicas que tienen empleadores con expectativas de contratar nuevos trabajadores para el tercer trimestre del año: Sanidad y Ciencias de la Vida con un ENE de 29%; Tecnología de la Información, con +20%; y Finanzas y Real Estate, con +17%.

Mientras que quienes reportan las expectativas de contratación más bajas son Bienes y Servicios de Consumo, con -1%; seguido por Transporte, Logística y Automoción e Industrias y Materiales, que no tienen expectativas de contratación.

Dividido por regiones del país, la de Cuyo lidera la tendencia de empleadores que prevén contratar en el tercer trimestre, con un ENE de +15%; seguida por el Noreste Argentino (NEA), con una ENE +12%. La región Pampeana tiene las expectativas más bajas, con una una ENE de -4%.

Bolivia aprueba adhesión al Mercosur y créditos para Yapacaní y Sucre

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La Cámara de Diputados aprobó los créditos por 35 millones de dólares para la carretera Norte Integrado-Yapacaní y por 43 millones destinados a la construcción del programa de integración urbana en la ciudad de Sucre. También dio curso al protocolo de adhesión de  Bolivia al Mercado Común del Sur (Mercosur).

Los tres proyectos, como otros, pasaron al Senado para similar trámite y aprobación.

Uno de los créditos permitirá la construcción de la carretera Norte Integrado – Yapacaní, que demandan pobladores de Yapacaní con un bloqueo de caminos que lleva ocho días y el cierre de la válvula del pozo hidrocarburífero Yarara X2, que representa pérdidas diarias superiores a 300.000 bolivianos.

El crédito para la construcción de la carretera proviene de la Corporación Andina de Fomento – CAF. El segundo crédito financiará en Sucre, por el Bicentenario, la creación de nuevos espacios públicos de calidad, la mejora de los sistemas de movilidad, la optimización de las rutas de transporte público, un sistema de iluminación más eficiente y la adquisición de nuevos instrumentos de planificación y gestión urbana que fortalecerán la capacidad del municipio a largo plazo.

Se denomina Programa de Integración Urbana, Eficiencia Energética y Movilidad Urbana de Sucre, y cuenta con el financiamiento crediticio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por hasta 43 millones de dólares.

También fue aprobado el protocolo de adhesión de Bolivia al Mercosur, uno de los últimos pasos para concretar las gestiones destinadas a ser parte de uno de los bloques económicos más importantes de la región.

El Mercosur lo forman Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil. El protocolo de adhesión se encuentra desde diciembre de 2023 en la Asamblea Legislativa Plurinacional para su ratificación. Este proceso de adhesión se inició hace ocho años. Una vez que el documento sea aprobado por el Legislativo y promulgado por el Gobierno, se lo deberá depositar ante el Gobierno de Paraguay, en su calidad de país depositario del Mercosur.

A partir de ese momento, empezará la adopción del acervo normativo del organismo regional, lo cual deberá concluir en un plazo de cuatro años.

Panorama internacional

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ONU y EEUU intensifican ataques contra la industria petrolera

Irina Slav

“Los padrinos del caos climático – la industria de los combustibles fósiles -en el aumento de los beneficios récord y celebran miles de millones en subsidios financiados por los contribuyentes», dijo el Secretario General de las Naciones Unidas en un discurso con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente.

António Guterres luego pintó una imagen apocalíptica de nuestro futuro inmediato, que presenta una extinción masiva – todo debido a la industria del petróleo y el gas – y sugirió que los anunciantes dejaran de trabajar con la industria y que los gobiernos prohibían totalmente la publicidad en petróleo y gas. Sin embargo, es poco probable que las prohibiciones publicitarias impidan que la gente use productos derivados del petróleo, incluido el propio Guterres.

El apasionado discurso del jefe de la ONU condenando a la industria petrolera, sin embargo, no fue el único. Su audaz exigencia de prohibir la publicidad del petróleo y el gas tampoco ha sido sin precedentes. Los ataques contra la industria del petróleo y el gas por parte de varias autoridades nacionales e internacionales han aumentado recientemente en medio de una transición vacilante, incluso cuando llegan los informes de que la creación de capacidad de producción de electricidad con bajas emisiones de carbono no está batiendo récords.

Antes del discurso de Guterres y su sugerencia de que las compañías petroleras deberían ser golpeadas con un impuesto de ganancias inesperado, un grupo de representantes demócratas escribió una carta al Departamento de Justicia de Estados Unidos instando a la institución a abrir una investigación sobre las principales compañías petroleras. La razón de la investigación fue la afirmación de que las compañías petroleras habían conspirado con la OPEP para mantener altos los precios de los combustibles y, lo que es más interesante, no habían compartido sus ganancias con los consumidores finales, utilizándolos para mantener bajos los precios de las bombas.

La idea que sonaría excéntrica y no encarnaría realmente el espíritu de un mercado libre en ningún otro contexto, aparentemente sonaba lo suficientemente lógico para sus autores, que luego instaron al DoJ a «investigar estrictamente para descubrir y castigar las irregularidades».

Si las compañías petroleras estadounidenses están coludidas entre sí y con cárteles extranjeros para manipular los mercados petroleros globales y dañar a los consumidores estadounidenses, que luego pagan más en la bomba, el Congreso y el pueblo estadounidense merecen saberlo, dijeron los legisladores.

Lo que las compañías petroleras estadounidenses estaban haciendo, de hecho, durante el año de bloqueo pandémica de 2020 fue reducir la producción en respuesta a una caída masiva de los precios internacionales que empujó a muchos pequeños productores al límite y algunos más allá de ella. Reducir la producción es lo que cualquier empresa haría cuando se enfrente a un mercado inundado debido a una repentina caída de la demanda. Sin embargo, para el grupo de representantes encabezados por Jerrold Nadler, el petróleo y el gas son un caso tan especial como para António Guterres y el resto de participantes en la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente.

Ninguna otra industria ha sido sometida a tanta presión de los círculos legislativos e internacionales con el objetivo singular de chillarlo tanto como sea posible para obligarla a dejar de hacer esencialmente lo que hace. En cierto sentido, es irónico, porque los autores de esa carta al DoJ, si consiguen lo que quieren -el castigo para la industria- pueden causar inadvertidamente precios aún más altos en la bomba, ya que los productores reducen la producción para captar precios más altos y compensarn las sanciones hipotéticas. Parece ser un problema para algunos legisladores en los EE.UU. que todavía hay un mercado libre en el país.

Los guatepos de las Naciones Unidas y algunos legisladores canadienses también parecen tener un problema con el libre mercado, de ahí la sugerencia de que los gobiernos prohíban la publicidad en petróleo y gas, inhabilita el hecho de que la gente no ponga gasolina en sus coches debido a la publicidad, sino porque las necesidades básicas de ir de un lugar a otro de la manera más rápida y cómoda.

Además, si la idea es prohibir cualquier publicidad para los productos petrolíferos, casi toda la publicidad tendría que prohibirse debido a la versatilidad de los productos derivados del petróleo y su uso omnipresente, incluso en industrias de transición como la eólica y la solar y los vehículos eléctricos.

Para ser justos, los llamamientos a prohibir la publicidad en la industria del petróleo y el gas no parecen estar ganando mucha fuerza. En Canadá, después de que un legislador había presentado un proyecto de ley para tal prohibición, otros legisladores del mismo partido, el PND, criticaron la propuesta, diciendo: «Ya tenemos legislación en torno a la publicidad falsa, y estamos más interesados en promover ideas que realmente puedan ayudar a la gente» y que «no es útil iniciar peleas que solo polaricen a la gente y trastoque las soluciones reales que necesitamos».

La idea de un impuesto de beneficios inesperado especialmente aplicado a la industria del petróleo y el gas para pagar supuestos daños climáticos es otra que parece tener el favor de muchos en los principales círculos políticos que sin duda se preguntan cómo los gobiernos pagarían la factura de transición. Sin embargo, el efecto de los impuestos reales sobre los beneficios inesperados, como el del Reino Unido, parece estar desalentando una adopción más amplia. Porque este efecto ha sido contraproducente, lo que ha dado lugar a menores inversiones y, en consecuencia, a una menor producción local de petróleo y gas.

En teoría, esto es exactamente lo que los defensores de los impuestos sobre las ganancias inesperadas y la prohibición de la publicidad pretenden: reducir la producción de petróleo y gas. Lo que no quieren son las consecuencias de esta reducción de la producción, como una crisis del coste de la vida en comparación con la que la corriente parecería un picnic y, como resultado, los disturbios. Parece que estos activistas anti-petróleo necesitan reconciliar su actitud hacia la industria energética con sus futuros planes de carrera.

 

Sin petróleo: la asfixia del capitalismo

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Mario R. Fernández

Los centros del poder económico del imperialismo occidental por décadas han tratado de evitar cualquier comentario con respecto al precio del petróleo, su demanda y su producción.

En su lugar han inventado el argumento falso de que ya no dependemos mayormente del petróleo y los fósiles en general, que el desarrollo tecnológico de nuevas fuentes productoras de electricidad han de suplantarlos. Confunden la energía eléctrica con la energía de los combustibles. Pero el pánico ha vuelto a occidente con el aumento de precios de los diferentes crudos de petróleo en los últimos meses, incluso su subida en octubre del 2023 (que fue importante) se mantuvo discreta.

La propaganda ha sido total, incluso en sectores que se dicen defensores del medio ambiente; todos juegan con la fantasía de un mundo sin petróleo aunque lo usamos todos los días y su consumo y demanda aumentan -pasa hoy los 93 millones de barriles diarios y en 5 años se estima llegará a los 110- y como prueba sabemos que cada día 200 barcos tanques mueven más de 60 millones de barriles de petróleo crudo y combustibles alrededor del mundo mientras el resto lo transportan oleoductos y trenes.

Estos montos cubren las necesidades de una humanidad y un sistema capitalista sin límites; la eventual decadencia productiva se ha vuelto un enigma intangible. Está muy lejana la situación de los 70, entonces las corporaciones petroleras justificaban sus aumentos de precios con el argumento de la futura escases de los no-renovables. Hoy, quizás ya no necesitan anunciar que “el lobo viene”, porque simplemente el lobo ya está aquí.

Nuestra realidad

Seguimos viviendo y dependiendo del petróleo y de los combustibles fósiles. Los combustibles derivados del petróleo son usados mundialmente en más del 60 por ciento para transportar gente y carga. En Canadá el porcentaje es 65 por ciento; en Estados Unidos es del 71 por ciento, ambos están entre los países que más consumen petróleo y gas natural por habitante.

Del total de combustibles fósiles consumidos el más común es la gasolina (que incluye mezclas con etanol)alcanzando un 40 por ciento del total usado globalmente, le sigue el diésel con un 37 por ciento (que incluye los biocombustibles), y luego el combustible para aviones que suma un 12 por ciento, el propano que en décadas pasadas parecía que iba a ser más usado pero que hoy suma apenas el 1 por ciento. El combustible residual o fuelóleo (fueloil) que es producto del proceso primario de una refinería suma todavía el 9 por ciento y es mucho más usado que el gas natural (como combustible), este último se suma a la energía eléctrica de baterías recargables y apenas alcanza el 1 por ciento del total usado en mover gente y carga en el mundo.

Hay otras áreas en que el petróleo y el gas natural son esenciales, como es el caso de los polímeros artificiales (o plásticos) que usan el 16 por ciento del total producido de ambos. Debemos considerar también el uso de petróleo en las maquinarias que se usan en la construcción de infraestructuras (o construcción en general),en todo el aparato de guerra, en plantas productoras de fertilizantes, en la industria de productos químicos, en oleoductos, gaseoductos, acueductos, en la minería, en la agricultura (especialmente en el caso de los monocultivos), en la calefacción y aire acondicionado y en la preparación y procesamiento de alimentos.

La propaganda incesante, y repetida por casi todos, se basa en los cuentos de agencias de noticias e incluso de la prensa especializada cuya meta es confundir el papel del petróleo en la energía eléctrica. A nivel global la realidad es que el petróleo en forma de combustible genera solamente el 3 por ciento de la electricidad, claro que hay países que lo usan más que otros.

En el Caribe por ejemplo por su situación de islas Jamaica y Cuba usan combustible del petróleo en más de un 80 por ciento para generar electricidad, lo mismo hace Arabia Saudita que cuenta con abundancia de este y lo usa en más de un 55 por ciento.

La electricidad producida por el carbón es todavía alta. Hablo de la tradicional roca sedimentaria cuya producción mundial actual anual ha alcanzado el récord histórico de 8.400 millones de toneladas, y que aporta mundialmente más del 30 por ciento de la energía eléctrica. Incluidos países como India que usa carbón para producir el 75 por ciento de su energía eléctrica, Polonia que lo usa para producir el 70 por ciento, China para producir el 62 por ciento, Corea del Sur para producir un 50 por ciento, e incluso Alemania que, aunque hace creer que usa mayormente energía limpia usa realmente carbón lignito para producir casi un 30 por ciento de su energía eléctrica, y el lignito es uno de los fósiles más contaminantes.

Pero hay países que usan energía eléctrica de fuentes renovables como las hidroeléctricas y que a nivel mundial son el 14 por ciento, por ejemplo, Paraguay que la usa en un 92 por ciento, Noruega en un 90 por ciento, Kirguistán en un 90 por ciento, Canadá en más de un 60 por ciento, Venezuela en un 60 por ciento y Perú en más del 50 por ciento.

Otros recursos importantes en el mundo en la producción de energía eléctrica son el Gas Natural que usado en termoeléctricas genera un 20 por ciento de la energía eléctrica mundial.

La nuclear genera un 10 por ciento. Los molinos de viento generan un 6 por ciento, aunque esta no es estable. La energía solar a través de paneles genera un 3 por ciento, con buenos rendimientos en países del Tercer Mundo debido al moderado consumo de electricidad de estos en comparación con los del Primer Mundo que gastan en forma excesiva e irresponsable.

Vehículos eléctricos, el otro encanto de hoy

Los gobiernos occidentales y también China nos presentan el vehículo eléctrico como una alternativa real al uso de combustibles fósiles. Los fabricantes de estos vehículos reciben subvenciones muy importantes de estos gobiernos, por ejemplo, en Canadá se le han otorgado miles de millones de dólares a una industria productora de vehículos eléctricos que es totalmente incierta y que ha mostrado signos de estancamiento.

Ambos, gobiernos y fabricantes son reacios a mostrar si acaso se trata de una producción rentable o es simplemente un bluf. La propaganda que difunden es aparatosa e incluye a los productores de vehículos a combustión conocidos que, aunque vendan pocos vehículos eléctricos, también quieren presentarse como protectores del medio ambiente y por supuesto recibir los jugosos subsidios gubernamentales. Los vehículos eléctricos se ofrecen como joya del transporte que, usando baterías recargables, han de permitirnos seguir usando vehículos como si no pasara nada y fuera todo muy simple.

Nunca se explica que si la mayoría de los vehículos andando fueran eléctricos el gasto de electricidad sería muy alto, el daño a carreteras y puentes debido a su peso seria muy grande y caro, a lo que se suman los altos costos de sus baterías y el peligro de andar con ellas debido no solo a accidentes y explosiones endógenas sino también a que hacer con ellas al momento que caigan en desuso y apliquen los costos de reciclarlas. A todo esto, se suma el cacareado auge del negocio del carbonato de litio, compuesto inorgánico usado para fabricar las baterías.

El litio ha pasado a ser el nuevo dorado, pero se ha ido apagando porque su precio ha bajado, alcanzó hace dos años los 80 dólares el kilo, pero hoy no pasa de los 15 dólares el kilo lo que ha frustrado a muchos en su sed de especular. Hay además alternativas al litio, el hidrógeno de magnesio, el sodio, el magnesio acuoso, entre otras, que están alcanzando la rentabilidad.

Un transporte a base de electricidad y muy eficiente, y que tendría que ser el transporte indiscutible de elección es el tren, un medio que en Norteamérica y otros países latinoamericanos no recibe la importancia que merece, contrario a lo que sucede tanto en Europa como en China.

Otro tema que parece más fantasía que realidad, es el del hidrógeno, palabra atractiva y muy usada en conexión con los vehículos-ya como combustible directo o para cargar baterías. El hidrógeno es básico en los procesos químicos de refinerías de petróleo y plantas de fertilizantes y es caro de extraer por electrólisis o por gas natural. Es además difícil de almacenar en un tanque de alta presión y peligroso porque tiene baja energía de ignición y alta energía de combustión, Los vehículos a hidrógeno existieron ya en 1959. Un ejemplo es el Chevrolet Electro van, cuya producción fue muy pronto abandonada. También se usó en el programa espacial Apolo que tenía alto costo y comenzó a usar hidrógeno en los años 60.

El principal consumidor

En la primera década del 2000 el principal consumidor de petróleo en el mundo, Estados Unidos, se devora más del 20 por ciento del total de todo lo producido mundialmente y se encuentra en el año 2005 con que su producción de 5 millones de barriles diarios no alcanza a cubrir su consumo de casi 20. Esto significa una gran vulnerabilidad para una potencia imperial por lo que esta situación se mantuvo muy reservada tanto en las agencias oficiales como en los medios de noticias.

Como ejemplo de esta decadencia, Alaska donde en 1987 se alcanzaron a producir 2 millones de barriles de petróleo diario produce en los últimos años apenas a 400.000 barriles diarios, razón por la cual crecieron las inversiones en nuevos medianos proyectos en Alaska para superar el medio millón de barriles en los próximos años.

La baja en otros campos de petróleo convencional en Estados Unidos en esta época da rienda suelta a la explotación de petróleo y gas de esquisto (shale o tight en inglés) que se conocía y se sabía de alta contaminación, que generó inicialmente muchas protestas porque esta explotación devasta la tierra y contaminaba el agua, y por lo tanto es un gran daño al medio ambiente.

Hoy hay más de 900.000 pozos de producción de esquisto por fractura hidráulica que llegaron a producir 7 millones de barriles diarios en su apogeo, cifra descomunal pues sacrifica y produce desbalance en la vida natural y en la vida urbana.

Hay estadounidenses que aun sufren por esta explotación y la siguen denunciando, pero no tienen eco pues el totalitarismo político, la complicidad de la prensa y de millones de americanos dispuestos a todo por tener combustible para sus vehículos son prioridad y los hace indiferentes a este desastre.

La falsedad de la industria del petróleo de los últimos años no tiene paragón, ha aceptado firmar que Estados Unidos es un exportador de petróleo y gas natural neto, aunque en realidad es un neto importador, dependiente por entre7 a 8 y más millones de barriles diarios de crudo, que importa aparentemente sin mayores problemas porque su dólar es rey. El 40 por ciento de este petróleo que Estados Unidos necesita lo provee Canadá, junto con el 40 por ciento del gas natural canadiense que también se consume su vecino.

Pero a pesar de su dependencia Estados Unidos exporta combustibles y nafta, debito porque cuenta con una infraestructura de 124 refinerías en servicio, no porque le sobre petróleo, sino debido a la desregulación que rige y le permite exportar petróleo y gas en la zona del este del mismo Canadá, debido a esto también los medios se jactan de que Estados Unidos exporta gas natural licuado a Europa, que lo hace en forma no fluida pues de encontrarse en una emergencia cortaría toda exportación pues su prioridad estratégica es el propio Estados Unidos.

Sin petróleo no hay sistema

La dependencia del petróleo y gas natural en el mundo es total, es el aire del sistema capitalista mundial, no hay energía alternativa ni inteligencia artificial que lo suplante. Esta verdad siempre se oculta por miedo a que la humanidad entre en pánico al entender la importancia del petróleo. Obviamente los países que tienen estos recursos y son exportadores tienen una notoria ventaja, los del golfo pérsico, Irán, Rusia, Venezuela (que eventualmente recuperará su producción), Noruega, Kazajstán, entre otros. Los que no lo producen o lo hacen en muy pequeña cantidad están en desventaja, Japón, Sur Corea, India y Alemania que aún tienen poder industrial o Francia, Europa en general depende de la especulación y el turismo que mueve cientos de millones de personas en aviones, cruceros, buses y automóviles, gentes que entran y salen de hoteles, restaurantes y museos. Los países que dependen de la extracción minera como Chile y Perú entre otros más son vulnerables también al suministro de petróleo y su precio.

Le han llenado de fantasía la cabeza al mundo de que gradualmente vamos a un cambio de energía, y si es posible que suceda cuando ya no quede otra opción y debido al agotamiento de la energía fósil, pero por ahora se trata más bien de especular y hacer negocios subvencionados por los gobiernos para enriquecer a unos pocos promotores de alternativos. No hay que olvidar como ha sido la historia respecto de los recursos naturales: extraerán la última gota de petróleo y gas natural y la última piedra de carbón, destruyendo y contaminando todo lo que tengan por delante.

Los demás son cuentos.  Los centros financieros tratan de contener el precio del petróleo en tiempos normales, aunque igual tiene periodos de subida, y si por ejemplo se extendiera el conflicto bélico en el Medio Oriente e Irán cerrara el estrecho de Ormuz, por donde pasa el 25 por ciento del petróleo que el mundo consume, los precios se triplicarían de un día a otro, porque además se trata de un producto esencial y escaso lo que dispararía su precio.

La producción de recursos fósiles y su uso causa gran contaminación, con todos sus trastornos asociados a la vida misma del planeta, pero al sistema capitalista que domina el mundo esto no le interesa y va justamente en sentido contrario a la disminución del desastre medioambiental. Su única preocupación es crecer, crear consumo a como dé lugar, no distribuir sino acumular riqueza mayormente con especulación, producción industrial, explotación de recursos básicos, construcción, agricultura de monocultivo, ganadería desmedida y todos los servicios muchos superfluos que hoy vemos. Los mismos poderes económicos y los gobiernos subyugados que destruyen los recursos de vida no pueden ser nuestros salvadores, aunque se presentan como tales. Un paradigma diferente es nuestra única esperanza, uno que implique limitaciones lógicas, racionales, humanizadas del uso de los recursos que quedan. Una vida moderada e igualitaria donde no haya desventajados ni pobres ni admiradores de ricos que sueñen con alcanzar opulentos niveles de vida, y entonces no se hagan cómplices de este festín de destrucción.